Porco Rosso
lunes, 22 de junio de 2015
EL JUEGO MÁS DIVERTIDO de Emilio Martínez-Lázaro - 1987 - ("El juego más divertido")
Ada y Bruno son los actores protagonistas de "Hotel de Fez", un morboso culebrón que está destrozando las audiencias de la televisión de toda España. Ada y Bruno salen juntos en la serie... Y en la vida real. Sólo que lo último no lo sabe nadie y nadie debe enterarse por el bien de la producción. Sin embargo, no es nada fácil mantener oculta una vida que es la comidilla de todo el país...
Con "El juego más divertido" la carrera de Emilio Martínez-Lázaro experimenta un cambio importante: en general, el director se empieza a alejar de sus dramas sociales iniciales y se centra en la comedia, género en el que obtendrá grandes éxitos ("Amo tu cama rica", "Los peores años de nuestra vida", "El otro lado de la cama", "Ocho apellidos vascos"...) pero en el que no siempre mantendrá una alta cuota de interés y de calidad, por desgracia. Los dramas quedarán en su filmografía bastante reducidos y espaciados ("Carreteras secundarias", "La voz de su amo", "Las trece rosas"...) y desgraciadamente no recuperarán el pulso crítico y actual de obras como "Las palabras de Max" o "Sus años dorados" o incluso la fallida "Lulú de noche". "El juego más divertido", hoy muy olvidada (apenas hay imágenes de ella en Internet incluso) es una comedia mala. Muy mala. Tenemos a Victoria Abril (ídolo del momento) y a Antonio Valero, que son actores y que protagonizan un culebrón de éxito en el que son amantes, y que en la vida real también se acuestan juntos y nadie puede saberlo. La película tiene un guión nada interesante, repetitivo, basado siempre en lo mismo (en que van a pillar a los protagonistas pero por poquito se libran...); unos gags sin gracia, unos personajes planos y tontos y unos actores que no dicen nada. Hoy ha envejecido mal además: trata de propiciar un ambiente de morbo que en la segunda mitad de los ochenta en un país como España, que hacía poco más de diez años que había salido de una dictadura, podría haber funcionado, pero que hoy queda totalmente casposo y desfasado, absolutamente superado. Poco más hay que decir de "El juego más divertido" aparte de que, como curiosidad, aparecen muchas caras conocidas entonces jóvenes y no tan famosas como Maribel Verdú, Ariadna Gil, Nancho Novo o El Gran Wyoming.
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