Porco Rosso
jueves, 10 de julio de 2014
DREAMGIRLS de Bill Condon - 2006 - ("Dreamgirls")
Finales de los años sesenta. Detroit. El ambicioso agente musical Curtis Taylor descubre a "The Dreamettes", un prometedor trío formado por tres chicas, Effie, Deena y Lorrell, y les ofrece la oportunidad de su vida: hacer los coros del gran cantante James "Thunder" Early. Éste va a ser el principio de la carrera fulminante hacia la fama del grupo, que se va a convertir en una de las grandes revelaciones de la música negra en los Estados Unidos. Sin embargo, la fama y el dinero también van a traer problemas a sus tres integrantes, que se van a ver sumidas en un mundo despiadado donde todo vale para triunfar.
El siempre irregular Bill Condon entregó una de sus películas más aclamadas y a la vez criticadas en 2006: "Dreamgirls", un retrato de la edad de oro de la Motown Records de Detroit, la discográfica especializada en música negra más famosa de la historia, y de algunos de sus grupos de primera fila. Trasunto de una suerte de biopic de las míticas "The Supremes", el filme narra la clásica historia de lucha por la fama en el difícil y despiadado mundo de la música y del espectáculo. Se echa en falta en la obra un poco más de profundidad a la hora de retratar a los personajes, que, inmersos en un periodo de cambio social básico en la historia de los Estados Unidos (el advenimiento de la cultura negra como algo "cool" y la traición de los ideales de reivindicación de los derechos de esta raza en este país en pos de una comercialidad cargada de tópicos), se comportan a veces de forma plana y sin ser muy conscientes de su mencionado contexto social (y teniendo en cuenta que los protagonistas principales y la gran mayoría de ellos son negros, apaguen y vámonos). Por otra parte, hay que decir que todos ellos están maravillosamente interpretados y caracterizados: desde el gran Jamie Foxx hasta Danny Glover pasando por la famosa cantante Beyoncé e incluso por Eddie Murphy, un actor que a mi siempre se me ha antojado insoportable y sin ningún interés y que aquí, aunque sea tópico decirlo, realiza un absoluto e indiscutible papelón (al César lo que es del César: está genial el hombre y demuestra que tal vez, si saliese más a menudo de sus habituales comedias chorra e infumables, tendría otro tipo de carrera).
Bill Condon, a pesar de la mencionada falta de profundidad que "Dreamgirls" tiene, trata con solvencia en ella asuntos como la ambición, los peligros de la fama y la riqueza, las relaciones personales en general y el arte (musical en este caso) y los peligros a los que se enfrenta cuando trata con Don Dinero. El retrato de la época es correcto, y la ambientación es riquísima. Los números musicales, por otra parte, son excelentes, eso tampoco se puede negar, y representan muy bien lo que fue todo aquel tiempo de eclosión de un nuevo tipo de música y de cultura negra. Los interpretes como he dicho están excelentes pero es que además cantan y bailan de una forma maravillosa (todos los que lo hacen). "Dreamgirls" podría haber sido más redonda, desde luego, pero es una película que cumple y básicamente recomendable. No creo que mereciese tanto bombo como se le dio en su momento pero tampoco veo que sea justo destrozarla críticamente hablando como algunos hicieron.
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Una película para disfrutar, sobretodo, si te gustan los musicales. Y a pesar de mis pesares, la que mejor canta no es Beyoncé...
ResponderEliminarLa Estupenda
Kiss