Porco Rosso

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domingo, 1 de junio de 2014

GRANDES ESPERANZAS de Alfonso Cuarón - 1998 - ("Great expectations")


El joven Finn vive en su pueblo con su padre adoptivo y tiene dos sueños: ser pintor y conquistar a la bella y atormentada Estella, una mujer destrozada por una familia llena de odio que es su amor de la infancia. Gracias a la fortuna de un misterioso benefactor, Finn puede marcharse a Nueva York a desarrollar su carrera en el arte. Su vida, a partir de este momento, va a cambiar radicalmente. Sin embargo, el amor de Estella se le va a seguir escapando y nunca va a dejar de preguntarse quién es la persona que le protege y por qué lo hace.


El mexicano Alfonso Cuarón siguió adelante en Hollywood demostrando que era una promesa del cine después de "Sólo con tu pareja" y "La princesita" con su versión de la famosa obra de Charles Dickens "Grandes esperanzas", que adaptaba a la perfección en 1998 aunque ambientándola en nuestros días y cambiando Inglaterra por Estados Unidos. Una vez más, supo demostrar su gran valía para el drama y creó, apoyándose en unas excelentes actuaciones de un excelente reparto, una versión del clásico fiel tanto a dicho clásico (valga la redundancia) como a la representación crítica de los problemas sociales contemporáneos (por desgracia, y aunque no se pueden comprarar a la dureza que tenían en la época de Dickens, siguen estando presentes -en esta crisis más que nunca, tristemente- y no siguen siendo tan diferentes a los que se exponían en la obra original). Retrato del aprendizaje vital del hombre humilde que triunfa sobre un mundo inhumano y desencantado y que encuentra el amor con la fuerza de su honradez y sinceridad, "Grandes esperanzas" combina bien el drama social con el romántico, le aporta un toque de cierta aventura (no olvidemos que la influencia del folletín del momento está ahí, digan lo que digan) y otro de fino humor inteligente. Asuntos como el amor perdido, la frustración a causa de este amor, el entierro en vida elegido, la locura, la amistad, la integridad, la hipocresía y el clasismo o la lucha por el ser consecuente en una sociedad injusta están excelentemente tratados por medio, además, de unos buenos diálogos.


Los actores que dan vida a los personajes de esta "Grandes esperanzas" de Alfonso Cuarón, como he dicho, están excelentes: desde un Ethan Hawke exuberante de ternura y amor hasta una ambigua Gwyneth Paltrow pasando por una Anne Bancroft absolutamente genial (el mejor papel del filme sin ninguna duda) y un Robert De Niro que, como siempre (por lo menos como siempre cuando se escogía mejor los papeles) destila carisma por los cuatro costados. La ambientación es una absoluta delicia y sus paisajes de la Norteamérica profunda una maravilla (también es bonita su presentación del Nueva York más cosmopolita y esnob). Muy recomendable es esta "Grandes esperanzas". Como curiosidad, el año pasado se estrenó en España (aunque realmente la película era de 2012) una "Grandes esperanzas" dirigida por Mike Newell que no estaba nada mal y que se encuentra en esta misma etiqueta.


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