Porco Rosso

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lunes, 16 de junio de 2014

GODZILLA. JAPÓN BAJO EL TERROR DEL MONSTRUO de Ishiro Honda - 1954 - ("Gojira")


La misteriosa desaparición de barcos japoneses ha puesto en alerta a todo el país. Pronto, sus autoridades y sus ciudadanos descubren con horror lo que ocurre: una gigantesca bestia que leyendas olvidadas reconocen como Godzilla ha surgido de las profundidades de los fondos marinos y está alterada... Tan alterada que va a introducirse en tierra adentro y en dirección a las ciudades. Un grupo de científicos va a averiguar de dónde viene este monstruo y por qué se comporta con tanta violencia.


Ishiro Honda fue uno de los principales directores japoneses dedicados al género "tokusatsu" (producciones de efectos especiales y acción) y del "kaiju" (dentro de este género, el que se ocupa especialmente de los "monstruos" como Godzilla, Gamera, Mothra o King Kong -el género no ha sido ni fue en sus inicios exclusivamente japonés, aunque en el país del Sol naciente se desarrollara de forma especialmente fuerte-). No fue un autor a pesar de que rodó muchas películas de culto dentro de su esfera como el primer "Godzilla" o "Matango". Trabajó en franquicias como la del mencionado Godzilla y en las de King Kong, Mothra, Ultraman o incluso Frankenstein. Aunque algunas de sus películas pueden resultar curiosas y algunas de hecho hasta son míticas, su filmografía, muy amplia, es bastante repetitiva en temas (monstruos sobre todo) y está llena de bazofias y de películas sin ningún interés.


Estrenada sólo nueve años después del fin de la Segunda Guerra Mundial, "Godzilla", la primera, la original, es una película muy mala pero que fue una revolución comercial y, además, de todo un género y de los efectos especiales. Si bien hay que decir que su guión es burdo y torpe hasta decir basta (abrupto, gratuito e improvisado en muchos pasajes, con escenas absolutamente chorras que intentan ir de solemnes y con un desenlace de pena), que los personajes son planísimos e infantiles (aunque algunos tengan un cierto carisma naif y pulp, como el mítico Doctor Serizawa) y que los diálogos son horripilantes, hay que decir también que, teniendo en cuenta los medios de la época, ver al monstruo Godzilla destrozando ciudades y caminando amenazante entre sus ruinas sigue siendo un espectáculo. También es digno de elogiar el componente crítico que tiene la obra: aunque a veces de forma algo pueril, "Godzilla" es un filme claramente antibelicista y ecologista que ataca frontalmente a los horrores de la guerra, a la contaminación, a la avaricia del hombre, al maltrato animal y, sobre todo, al terror nuclear que dejó el fin de la mencionada Segunda Guerra Mundial (las sombras de las terribles tragedias de Hiroshima y Nagasaki están bien presentes en la cinta).


Filme de contrastres bestiales, y nunca mejor dicho (efectos especiales muy buenos en su momento y mensajes críticos por un lado y una trama terrible por otro), "Godzilla" fue un éxito en Japón y también mundial y se ha transformado en una película (y saga) de culto; hoy, el monstruo que le da nombre es una referencia de la cultura japonesa mundial. Fuera de su pais de origen esta película ha tenido dos remakes muy malos (uno en 1998 y otro que se ha estrenado este mismo año, a cada cual peor) y dentro ha gozado de nada más y nada menos que de 28 películas que llegan desde 1954 hasta el año 2004. No voy a comentar la saga japonesa del monstruo porque es lo más repetitivo y plasta que uno puede echarse a la cara (y no tienen interés prácticamente ninguna de sus entregas tras la primera parte). No he podido terminarla, y miren que a mi me gusta ver sagas enteras e incluso las largas.


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