Alex Wright, estudiante de cine, y sus amigos, viajan hacia el viejo Hospital Psiquiátrico de Collingwood siguiendo las pistas del desaparecido equipo del programa "Encuentros paranormales", que rodó un filme aterrador sobre este lugar abandonado que sospechan que puede ser real. Allí, descubren con horror que, efectivamente, algo malévolo existe en ese terrorífico edificio...
Tuvo que tener desde luego mucho éxito "Encuentros paranormales", porque al año siguiente ya tuvo circulando una secuela que, como era de esperar, es todavía más horrenda que su antecesora. Ahora unos estudiantes bastante tontos y repelentes se van a grabar otro documental sobre el psiquiátrico de la primera película siguiendo los pasos de los protagonistas de aquella. Otra vez sustos predecibles y tópicos, otra vez personajes planos "carne de cañón", otra vez las mismas muertes (es que las cogen de la primera parte y las repiten, leches, es que no se curran ni eso), otra vez diálogos estúpidos, otra vez un ritmo inexistente, otra vez el mismo excelente escenario pésimamente aprovechado, otra vez escenas cotidianas de relleno a mansalva que no dicen casi nada (y en esta ocasión tenemos una introducción de más de media hora que es perfectamente inservible... es increible, de verdad, cuánta cara dura), otra vez la misma trama de siempre a pesar de contar con una vuelta de tuerca que intenta aportar algo diferente y que queda completamente forzada. Y nada más hay que decir de esta cosa. La crítica termina aquí: "Encuentros paranormales II" es una infame bazofia que supera en infamia a "Encuentros paranormales". Fin.
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