Porco Rosso

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sábado, 1 de febrero de 2014

ENCUENTROS PARANORMALES de The Vicious Brothers - 2011 - ("Grave encounters")


Lance Preston es el cabeza del exitoso programa de televisión "Encuentros paranormales" y, con su equipo de expertos, se dedica a visitar lugares supuestamente encantados para hacer reportajes sobre ellos y sus mitos. Esta noche, todos se adentran en el Hospital Psiquiátrico de Collingwood, que lleva cerrado desde 1963 debido a extraños incidentes que ocurrieron tras sus puertas y que tiene la fama de ser uno de los edificios que más hechos paranormales ha registrado de toda Norteamérica. Lance y sus amigos comienzan a grabar su reportaje recorriendo las salas del lugar abandonado... Pronto, algo extraño ocurre y sus vidas se transforman en un infierno.


The Vicious Brothers son dos directores canadienses que han rodado "Encuentros paranormales" y que para este 2014 preparan un filme llamado "The Visitors".


A un amigo le recomiendan en un foro o en un blog esta película llamada "Encuentros paranormales", dirigida por unos tal "The Vicious Brothers" que al parecer debutan con ella. Por lo que se ve, es la nueva sensación del terror canadiense y ha sido apadrinada en bastantes festivales de cine fantástico y en Wikipedia hasta pone que "es de culto". Y tiene hasta una secuela. Quedamos una noche con otros amigos y la vemos. ¿Y qué nos encontramos? Pues el bodriazo de siempre. Los tontolavas de siempre se meten en el edificio abandonado de siempre donde mueren como siempre y donde al espectador le aburren con los sustos de siempre captados con la cámara estúpida de siempre. Que sí, que es difícil innovar y atraer al público en el género del terror, y en el "mocumental" (o como leches quieran llamar a este género aparte dentro de dicho género) todavía más, pero joder, vender una película que habiendo sido estrenada en 2011 ya es "de culto" (porque lo dicen ellos) y que presente lo mismito de siempre es tener mucha cara dura y mucha poca vergüenza. La trama es aburridísima (por supuesto, llena de tiempos muertos de relleno que no sirven para nada), los diálogos son pésimos, el ritmo es nulo, la tensión es inexistente (lo juro: ni un sólo susto, ni uno) y el desenlace es un puro tópico visto mil veces. Algún efecto especial es resultón y el escenario da su mal rollo (aunque está mal aprovechado, para variar), pero no salvan de la quema a esta bazofia infame. De verdad que, cuando leo en Internet críticas buenas de esta cosa, me quedo flipando. Y la segunda parte es todavía peor (y sí, mis amigos y yo fuimos tan masocas que también la vimos).


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