Porco Rosso
lunes, 17 de febrero de 2014
DÉJAME ENTRAR de Thomas Alfredson - 2008 - ("Lat den rätte komma in")
Oskar es un niño tímido y apocado que no tiene amigos y que es acosado y maltratado constantemente por sus compañeros del colegio. Oskar se siente atraído por Eli, su nueva vecina, una chica misteriosa que se acaba de mudar a su vecindad. Entre Oskar y Eli empieza a surgir algo especial... Sin embargo, a la vez, empiezan a ocurrir extraños incidentes en el barrio de ambos...
El sueco Thomas Alfredson, que ha incursionado en numerosos géneros diferentes, ha dirigido las comedias "Bert, el último virgen" y "Office Hours", la comedia dramática "Four shades of Brown", el drama fantástico "Déjame entrar" y, ya fuera de su país, el thriller histórico "El Topo", rodada para Inglaterra. No he visto ninguna película más de este director aparte de la comentada, así que no puedo opinar de su carrera, pero parece prometedora y ha llamado la atención mundial (tiene preparados proyectos en los USA además).
"Déjame entrar", aún con alguna que otra laguna argumental (que no comento para no hacer spoiler, pero la hay, y es más evidente de lo que parece), es un ejemplo perfecto de innovación y buen hacer dentro del cine fantástico y dentro del trillado género de los vampiros, que no llega a ser tan pasto de los tópicos que imponen las modas y el agotamiento del mencionado género como el de los zombies pero que casi, casi. Basado en la novela homónima que al parecer se ha vuelto "de culto" del escritor también sueco John Ajvide Lindqvist, "Déjame entrar" es un excelente drama que conjuga a la perfección un contenido con hondura, un desarrollo con ritmo y un espacio común para la combinación de varios géneros en el que e incluso cabe el humor negro. Thomas Alfredson dirige con mano maestra y mezcla sin fisuras el minimalismo más delicado con la brutalidad más sádica en una historia de amor de personajes ambiguos, perdidos o marginados y por supuesto malditos a su pesar espléndidamente fotografiada, cargada de sorpresas y sin concesiones de ningún tipo. Los diálogos son bonitos, la trama se desliza con pasmosa fluidez en la atención del espectador, los actores están excelentes (y los niños magníficos, lo cual suele ser bastante difícil de lograr) y contiene algunos momentos verdaderamente entrañables, preciosos y además originales. A todas luces, y a pesar de las lagunas que comento que existen, "Déjame entrar" es un excelente filme que se transformó en una obra de culto casi instantánea y que tuvo (offfff course) un innecesario remake americano en 2010.
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Me pareció una película sorprendente y buena. Su adaptación americana no tanto. La niña me daba mucho miedo.
ResponderEliminarkiss