Un grupo de brutales guerreros y asesinos de la peor calaña se reúne en una misteriosa e ilocalizable selva. Son mercenarios, presidiarios, yakuzas, narcotraficantes... Y ninguno de ellos sabe cómo ha llegado a ese lugar. Pronto, empiezan a atacarles... Pronto, descubren que no están en La Tierra y que han de unir sus fuerzas para sobrevivir ante una amenaza desconocida que quiere cazarles por razones que desconocen.
El húngaro Nimród Antal debutó en su país natal con "Kontroll", un thriller de aura independiente que obtuvo buenas críticas y varios premios. Su carrera estadounidense ya se ha tornado más mediocre con la película de terror "Habitación sin salida" y el nuevo thriller "Blindado", ambas sin mucho que destacar. "Predators", para mi medianamente digna, ha sido su última creación.
Al igual que "Depredador II", "Predators", la reciente tercera entrega de la saga del alienígena cazador, que tardó veinte años en volver a las salas en solitario (hay que recordar que ahí está la deficiente saga crossover de "Alien VS Predator"), ha suscitado reacciones encontradas. La historia nos la sabemos y no tiene sorpresas; ahora la acción tiene lugar en un planeta lejano y hostil y el enfrentamiento es entre un grupo de humanos de la peor calaña (grandes y despiadados guerreros y asesinos llevados al coto de caza de los Depredadores) contra un grupo de los mencionados extraterrestres (ahora ellos también son varios, no uno solo). La conexión con la primera parte existe como existía en la mencionada "Depredador II", y sus hechos son mencionados de pasada, mientras que se profundiza un poco más en el mundo de los monstruos que dan título a la saga (se sabe que hay ciertos enfrentamientos armados entre ellos y aparecen retratados una suerte de "piratas" Depredadores -o así lo he entendido yo- y se profundiza un poco más en sus estrictos códigos de honor luchador). El protagonista aquí es el últimamente muy criticado por lo errático de su carrera Adrien Brody, que entrega un papel solvente. La acción está bien llevada por Nimród Antal, y la ambientación es destacada: la extrañeza está conseguida. Por otra parte, los secundarios de la función son interesantes en líneas generales (y alguno de ellos guarda alguna sorpresita efectiva, todo sea dicho). Es especialmente carismático el yakuza del grupo, que protagoniza un combate épico contra un Depredador que homenajea al que el indio de la película que inició la saga mantuvo contra el de aquella.
Sí se le puede achacar a la película el hecho de tener menos violencia en su conjunto que "Depredador II", que dejó las cotas bastante altas, y el hecho de no profundizar demasiado en la cultura de los aliens protagonistas (ya es hora en una tercera parte de presentar elementos novedosos interesantes sobre ellos, especialmente si como he dicho ha tardado veinte años en llegar), pero no creo que "Predators" sea el filme tan horripilante que tantos han dicho que es. Es divertido, es medianamente interesante, tiene su toque de serie B cachondo (con gentecilla como Danny Trejo haciendo su papel de siempre) y sus homenajes a las dos anteriores entregas, aunque breves, funcionan. No es perfecta, desde luego, y tal vez no sea una película maravillosa, pero creo que hay miles de bodrios por ahí sueltos que han salido mejor parados que ésta cinta. En fin, a mi tanto "Depredador II" como "Predators" me parecen filmes dignos, para ver sin prejuicios. No son las secuelas perfectas, pero creo que, desde su falta de pretensiones, mantienen el tipo con un nivel aceptable.
Me pareció realmente mala. Nada extraño teniendo en cuenta que Robert Rodriguez fué su productor.
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