Porco Rosso

Porco Rosso

martes, 12 de junio de 2012

ALIEN VS PREDATOR II de Colin y Greg Strause – 2007 – (“Alien VS Predator II. Requiem”)



Tras recoger en la Antártida el cadáver del héroe Depredador que acabó con la ayuda de una heroína humana con la Reina Alien de la gran pirámide, la nave en la que es llevado se estrella en un bosque de Colorado. El cuerpo del héroe llevaba algo dentro: un Pred-Alien, una máquina de matar casi perfecta que, junto a otros Aliens, se ha escondido en los alrededores de una pequeña y tranquila ciudad que está a punto de ser asaltada. Un nuevo Depredador viaja desde su planeta para terminar con la amenaza mientras algunos de los habitantes de la ciudad empiezan a notar que algo extraño ocurre...


“Alien VS Predator II” supuso el despreciable debut tras las cámaras de los hermanos creadores de efectos especiales Colin y Greg Strause (perpetradores de otros horrores como "Skyline"), que superan en mal hacer al ya de por sí mal director Paul W.S. Anderson entregando un enormísimo bodrio que resulta aún peor que el que éste nos “regaló” con la primera parte de esta maltratada “saga conjunta”. Si “Alien VS Predator” era anodina y olvidable, su secuela es directamente detestable. La trama continúa en donde se quedó aquella, en la nave de los Depredadores, donde un engendro llamado Pred-Alien surge del cadáver del depredador que murió para acabar con la Reina Alien y, tras terminar con los compañeros de éste, estrella el vehículo contra la Tierra. Los restos de la masacre terminan en un bosque cercano a la clásica pequeña ciudad de la Norteamérica profunda que, como es de esperar, se convierte en un matadero. Se pueden imaginar lo que sigue: un nuevo Depredador viaja hasta nuestro planeta para acabar con la amenaza Alien mientras un grupo de valientes humanos intenta escapar del campo de batalla. La única novedad que introduce esta entrega en la saga es la aparición del mencionado Pred-Alien, máquina de matar casi perfecta que está espléndidamente creada y animada. Punto. Una trama lineal en el peor de los sentidos sirve de vehículo para las constantes matanzas y escenas de acción absurdas (y aburridas y sin imaginación ninguna) que componen lo que es la película: un espectáculo pirotécnico gore descerebrado sin pretensiones pero mediocrísimo que para colmo (y para su poca duración de apenas 86 minutos) resulta soporífero, ya que no esconde ni una sola sorpresa interesante y además pierde cada dos por tres el ritmo, abrupto y desigual.


 “Alien VS Predator II” no es efectiva como película de acción por su propuesta carente de novedades y artesanalmente mal planificada y llevada, pero tampoco lo es como filme de terror porque no sale de los topicazos más elementales del horror adolescente más vulgar y predecible (ni un solo susto provoca, ni un solo estremecimiento). Para colmo, sus protagonistas humanos son aún más planos que los de la primera entrega (el viejo delincuente en busca de una oportunidad, el adolescente incomprendido, el sheriff cabal, la militar y su hija pequeña y gritona, la tía buenorra que sale en sujetador y en bañador gratuitamente…) y el guión está lleno de lagunas y de resoluciones tontas y sin explicaciones convincentes (¿Por qué únicamente acude a la Tierra un Depredador cuando la amenaza es tan gigantesca? ¿Por qué este Depredador no se arma en su propio planeta? ¿Por qué si está eliminando todos los restos de ataques alienígenas deja en el bosque un cadáver despellejado? ¿Quiénes son los personajes que aparecen en los últimos minutos? -se intuye, especialmente si uno es seguidor de la saga de Alien, pero no queda nada clara la aparicion de Mrs. Yutani, como tampoco quedaba clara en la primera parte la de Charles Bishop-).


Dos únicas cosas destaco de la película. Primera: el último combate del Depredador contra el Pred-Alien resulta medianamente espectacular. Segunda: la obra es verdaderamente cruenta y sangrienta para tratarse de un filme tan tremendamente comercial y no hace concesiones de ningún tipo en este aspecto (los Aliens asesinan a niños sin miramientos e incluso a bebés). Claro que, en el fondo, esta violencia no deja de ser una violencia inofensiva y lúdica, como por ejemplo la de “Saw” y “Hostel”, esas películas que intentan pasar por transgresoras y darnos gato por liebre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario