Porco Rosso
lunes, 19 de marzo de 2012
VERY BAD THINGS de Peter Berg - 1998 - ("Very Bad Things")
Kyle está a punto de casarse con Laura, la mujer a la que ama, y, como despedida de soltero, se ha marchado a Las Vegas con sus amigos a pasar una noche de desenfreno absoluto. Algo, sin embargo, les destroza la fiesta en la ciudad del juego . Sin querer, matan a la prostituta que habían contratado y, también sin querer, asesinan a un guardia de seguridad del hotel en el que se alojan. Antes que llamar a la policía, todos deciden enterrar los cadáveres en el desierto y olvidarse de ellos. La vida de Kyle y de sus amigos se convierte, a partir de este momento, en el peor de los infiernos.
El también productor y actor (visto en "Chicago Hope", "Collateral", "Ases calientes"... ) estadounidense Peter Berg es un irregular director poseedor de una filmografía muy variada en la que se alternan obras geniales como la injustamente algo olvidada "Very Bad Things" o la serie "Friday Night Lights" con otras interesantes como "La sombra del reino" y con algunos bodrios como "Tesoro del Amazonas". Es un cineasta versátil (eso sí) que, posiblemente, todavía esté buscando su camino hacia la personalidad. Veremos qué ocurre con él en el futuro. Su filmografía se compone de la genial comedia negra "Very Bad Things", del horrible filme de aventuras "Tesoro del Amazonas", del drama deportivo "Friday Night Lights" y de su serie de televisión, del thriller político "La sombra del reino", de la película de superhéroes "Hancock" y del filme de invasión alienígena "Battleship".
Surgida en plena ascensión de la "Tarantinomanía" (el buen pero sobrevalorado director había roto moldes hacía cuatro años con "Pulp Fiction" y hacía seis con "Reservoir Dogs") y justo en el mismo año en el que Guy Ritchie presentaba "Lock & Stock" (dos más tarde arrasaría con "Snatch"), "Very Bad Things", bastante olvidada hoy en día y ensombrecida por las obras de los mencionados Tarantino y Ritchie (que tampoco es mal director pero que peca bastante de repetitivo), ha de ser reivindicada constantemente como lo que es: una de las mejores comedias negras de los años noventa y, desde mi punto de vista, una obra maestra del género. Peter Berg debuta de manera fulminante con la historia de cinco amigos que han de intentar seguir llevando vidas normales tras haber matado sin querer a una prostituta y a un vigilante de seguridad durante la despedida de soltero de uno de ellos en Las Vegas. La trama, llevada por el director con gran agilidad y soltura, expone a sus cinco protagonistas y a la novia del novio (valga la redundancia) a unas situaciones tremendamente retorcidas y estrambóticas dominadas por un humor canalla, surrealista por momentos y, sobre todo, negro, negrísimo.
"Very Bad Things" contiene escenas de un sadismo y de una crueldad cómica que resultan todavía hoy más impactantes que las, por ejemplo, creadas por los mencionados Tarantino y Ritchie. Para el recuerdo quedan los dos primeros asesinatos (con pomo de puerta y sacacorchos), la limpieza "profesional" del cuarto de baño ensangrentado, la recomposición de los cadáveres y el ritual religioso en el desierto, la lucha final contra la novia o el delirante desenlace, un prodigio de retrato del desencanto del sueño americano. Y es que "Very Bad Things", además, es toda una sátira social (despiadada como pocas) del american way of life: sus personajes, algunos tiernos y la mayoría despreciables, representan a un horrible grupo de seres egoístas, neuróticos, desquiciados, deshumanizados, cobardes y hombres masa verdaderamente terrible producto del mundo moderno. Tenemos al novio "hombre florero" (un excelente Jon Favreau, ahora también director) capaz de las peores acciones para contentar a su novia, una joven convencional y estándar a más no poder obsesionada con casarse a toda costa interpretada por una genial Cameron Díaz. Y tenemos a sus amigos: dos hermanos con rencillas no superadas entre ellos (y uno religioso practicante), un hombrecillo mediocre y apocado sin voz ni voto en el grupo y un salvaje competidor urbano sin escrúpulos al que da vida Christian Slater en el genial papel del que es el mejor personaje de la película junto al de Cameron Díaz, personaje que es el que domina al resto con su cinismo, su hipocresía y su miedo y que únicamente encuentra rival en la también terrible novia de su amigo. Sangrienta, sádica, delirante y con un fondo social verdaderamente patético y triste como pocos (ese desenlace ), "Very Bad Things" es una joya de la comedia negra que debe ser recuperada.
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Me gustó y me sorprendió en su momento, aunque cuando han pasado tantos años necesito una revisión (no sé porqué, pero una de las cosas que más recuerdo es el personaje de Cameron Diaz). Si la memory no me falla, estuvo en el zinemaldi y dejó opiniones encontradas.
ResponderEliminarYa he visto que has pasado por chataignes. Confieso en en esta última entrada y en de la de how to start a revolution me acordé mucho de ti. Echo de menos tus chocolates... o tus castañas.
Very bad kisses ***