Porco Rosso
martes, 20 de marzo de 2012
LA FUENTE DE LA VIDA de Darren Aronofsky - 2006 - ("The Fountain")
Tres historias ambientadas en distintas épocas corren paralelas unidas en una sola gran historia:
-Siglo XXI. Tommy es un reputado médico que lucha de manera incansable pero sin lograr grandes resultados por encontrar la cura para el cáncer, que está matando lentamente a su amada Isabel.
-Siglo XVI. Tomás busca, en las profundidades de las selvas del Nuevo Mundo, el mítico Árbol de la vida, vigilado por los mayas y cuyo poder permitirá salvar a su tierra, España, y a su reina, de las garras de los pérfidos conspiradores de la Inquisición.
-Siglo XXVI. Tom viaja por el espacio en busca de la Fuente de la Vida, cuya comprensión se le ha escapado durante el interminable milenio que lleva investigándola y que está relacionada con alguien a quien ama y que por desgracia ya no está en su vida...
Después de hacerse con el favor de público y crítica con la para mi sobrevalorada "Pi" y la genial "Réquiem por un sueño" y tras haber estado a punto de dirigir el reinicio de Batman, que acabó finalmente en manos de Christopher Nolan, Darren Aronofsky volvió a las salas con su tercera película, "La fuente de la vida", que le produjo numerosos problemas antes de poder verla concluida; entre ellos, el abandono del proyecto por parte de sus protagonistas iniciales, Brad Pitt y Cate Blanchett, a los que sustituyeron acertadamente Hugh Jackman y Rachel Weisz. El filme, muy ambicioso y personal, es sin embargo, y a pesar de su hermoso y personal empaque visual y de su interesante punto de partida, muy irregular. Tres historias corren paralelas en "La fuente de la vida": la de un médico que busca la manera de curar a su esposa enferma terminal, la de un conquistador español que se adentra en las selvas de los mayas buscando el mítico Árbol de la vida (personaje que "vive" dentro de la novela que escribe la mujer del primero) y la de un astronauta (que según muchos es el propio médico y según otros no -para algunos es un símbolo más-) que en un futuro lejano realiza un viaje a las estrellas para encontrar la misma fuente de la vida que los otros dos personajes buscan. Los tres están interpretados por un excelente y verdaderamente conmovedor Jackman y los tres resultan ser, de una forma u otra, la misma persona.
En mi humilde opinión, la película trata de hacer ver la imposibilidad de prolongar la vida o de alcanzar la vida eterna, imposibilidad que viene unida a la de prolongar el amor o alcanzar el amor eterno (aunque algunos me dirán que lo que el filme quiere hacer ver es todo lo contrario... para interpretaciones, colores). Creo que el mensaje de Aronofsky queda bien claro en todo momento, y por eso no voy a comparar su tercer filme con, como han hecho otros, los de David Lynch o los de, retrocediendo más en el tiempo, otros autores como Bergman o Buñuel. "La fuente de la vida" es una película cargada de simbolismos y de metáforas visuales, pero no es tan críptica como parece detrás de la farragosidad de su trama. El principal problema que creo que el filme tiene es el de querer, en una hora y media, extender innecesariamente una historia con resonancias de cuento de Borges que habría encontrado, tal vez, su formato ideal en un corto o en un mediometraje. Pretenciosa a más no poder, pedante por momentos, ridícula en algún punto aislado (pero existente), conscientemente enrevesada en sus inicios y en su desenlace para desatar un suspense que no tiene, "La fuente de la vida" es una preciosa historia de amor que se hunde por todas las vueltas innecesarias que su narrador le da. Los símbolos se repiten sin cesar y hay escenas y diálogos que sobran por todas partes: todo cabe en una hora e incluso en menos, todo da vueltas y vueltas intentando alargar lo que no se puede ni se debe alargar (por lo menos de la manera en que Darren lo ha alargado: por acumulación innecesaria).
Hay puntos buenos, por supuesto: sus escenas intimistas de amor, cargadas de delicadeza y de lirismo (la de la bañera especialmente), las mencionadas actuaciones (creo que la pareja protagonista es solvente y comedida) y, especialmente, la estética de la película, realmente esplendorosa aunque, como otras veces en Aronofsky (especialmente en su primera etapa), bastante efectista y artificiosa. Los escenarios del filme, barrocos, muy cerrados y por momentos claustrofóbicos, extraen belleza de la oscuridad y de sus cadencias, y todo en ellos brilla con un onirismo exuberante. Sin embargo, no es suficiente una estética hermosa. Insisto: creo firmemente que el fallo de "La fuente de la vida" es su formato; su historia, casi un simple mensaje, no da para un largometraje, por lo menos de la manera en que se ha estructurado y planteado. Por supuesto, las reacciones enfrentadas están ahí: para algunos la película es una infumable bazofia y para otros una obra de arte incomprendida.
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Esta es una de mis grandes pelis pendientes. A ver si la veo un día de estos y me posiciono entre los amantes o los enemigos de esta película XD
ResponderEliminarSaludos.
Apenas la recuerdo... porque no me había gustado nada.
ResponderEliminarSaludos.
Lo único que hubiera salvado esta película es que en el momento en que Jackman se encuentra con el jefe de los mayas le hubiera gritado: "Es un salvaje. ¡Un Aborigen!" Por desgracia no fue así.
ResponderEliminarDe lo contrario hubiera sido EXSELENTE!!
Nada dura eternamente. Ni la vida, ni el amor, ni las películas...
ResponderEliminarYa sabes que tengo una relación amor-odio con este hombre. Me gustó Requiem por un sueño, pero sus excesos y reiteraciones en otros trabajos me desquician. Dan ganas de gritarle: ¡ya lo he entendido, no me lo subrayes mas, man of god!
Estoy de acuerdo contigo. Tiene momentazos, buenos actores (se supone que era una carta de amor a su, por entonces mujer, Miss Weisz, ¿nop?) y nadie le niega espectacularidad visual, pero la historia es como un chicle demasiado masticado que hace cada vez más pastoso mientras va perdiendo su sabor. Una pena :(
Fountain Kisses ***
Pues a mi la película me gustó, aunque es un trabajo muy arriesgado y difícil de ver. Lo mejor es ver a Hugh Jackman haciendo de conquistador patrio y cosmonauta de la eternidad (la parte del científico me gusta menos). Rachel Weisz está por lo demás sensacional.
ResponderEliminarUn saludo