EL ORFANATO de Juan Antonio Bayona - 2007 - ("El orfanato")

Laura regresa junto a su marido al orfanato en el que pasó gran parte de su infancia con la intención de abrir una residencia para niños discapacitados. Dicho orfanato es un viejo, enorme y oscuro caserón situado en el norte de Asturias, en unas apartadas playas frente a un faro que ya no está en uso. El hijo de ambos, Simón, suele jugar con amigos invisibles que él mismo inventa. Esto nunca ha preocupado a sus padres. Sin embargo, desde que han llegado al lugar, ha hecho otros amigos… Que también son supuestamente imaginarios y que según él viven con ellos. Laura comienza a inquietarse porque cada día la actitud de Simón es más extraña… Y cosas inverosímiles empiezan a ocurrir en la casa.


“El orfanato” es el primer largometraje dirigido por Juan Antonio Bayona, venido del mundo de la publicidad y de los videoclips, largo cuyo guión, de Sergio G. Sánchez, fue seleccionado por el Sundance Institute y apoyado desde un primer momento por Guillermo del Toro, productor de la obra. Protagonizada por una Belén Rueda verdaderamente genial que en momentos roza la maestría, “El orfanato” es una película que no aporta nada nuevo a su género, el terror, pero que, sin embargo, y aquí está su mérito, juega muy bien con todas las premisas de dicho género, con sus lugares comunes y hasta con sus tópicos para conseguir asustar al espectador como pocas películas lo han conseguido en los últimos años, en los que hemos tenido tiempo de sobra para cansarnos de tanta producción y superproducción de horror (por lo general norteamericana aunque también hemos tenido bastantes europeas y españolas) mediocre o directamente infumable completamente incapaz de generar el más mínimo interés. En el debut de Bayona en la dirección encontramos un buen puñado de elementos que hemos visto ya en otras películas mejores y peores de su género: un caserón viejo, oscuro y enorme lleno de extraños ruidos y situado en un lugar apartado; una gruta igualmente oscura y misteriosa, una protagonista con un pasado duro que no recuerda con claridad, unos niños muertos en extrañas circunstancias, una máscara horrenda que aparece en todas partes, una vieja excéntrica que ronda por la casa, unos parapsicólogos a los que sólo la protagonista cree, las fantasías de un niño que terminan inquietando a sus padres, puertas que se abren y se cierran, apariciones, enigmas y pruebas, juegos diabólicos… Todo lo hemos visto miles de veces.


En “El orfanato” no hay nada nuevo, pero absolutamente nada de nada. Sin embargo, está todo tan bien tratado y llevado por Bayona que la película, tras un inicio bastante común, termina resultando todo un soplo de aire fresco no sólo dentro de su género, sino dentro del propio cine español. El ambiente es magnífico: sobrio en los inicios, va obteniendo poco a poco elementos cada vez más macabros (las máscaras, las muñecas…) y no abusa de la oscuridad gratuita, como viene siendo habitual. La banda sonora se amolda perfectamente a este ambiente, y el terror está muy bien explotado, basándose en la sugerencia inteligente para crear momentos verdaderamente angustiosos. En ciertas escenas reconozco haberlo pasado mal, cosa que no me ocurría en años con una cinta de este tipo (y no fui el único en la sala cuando se estrenó allá en 2007). Magistrales la del atropello, la de la cama, la del “exorcismo” o la del juego del Pollito Inglés (la mejor de todas: original, interesantísima, agónica y que verdaderamente pone los pelos de punta). Tiene “El orfanato” algún que otro fallo de guión, pero se le puede perdonar porque el conjunto es todo un ejemplo de que se pueden rodar cosas excelentes aunque no se aporte nada nuevo e incluso haciendo de los tópicos un valor añadido tras reinventarlos. Película artesanal de entretenimiento, sincera y con las trampas mínimas, esta fantástica ópera prima se encuentra a años luz por delante de muchas películas españolas de terror modernas (no voy a mencionarlas).