Porco Rosso
viernes, 17 de diciembre de 2010
SHAOLIN SOCCER de Stephen Chow - 2001 - ("Siu Lam Juk Kau")
Hace veinte años que el prometedor futbolista Fung cayó en desgracia. Víctima de una conspiración de su pérfido rival, Hung, falló el penalty más importante de su vida y los fans de su equipo le rompieron la pierna. Hoy es un pobre viejo que sueña con tiempos de gloria y que vive en la pena perpetua. Su suerte sin embargo va a cambiar, aunque parezca ser demasiado tarde. Fung va a conocer a Sing, un joven practicante de artes marciales Shaolin obsesionado con expandir su arte por todo el mundo. Junto a él va fundar un nuevo equipo de fútbol… Para derrotar en un gran partido al equipo de Hung, el terrible “Equipo del Mal”. El espectáculo final está a punto de comenzar.
El actor, guionista, coreógrafo y director Stephen Chow es uno de los humoristas modernos más famosos de Hong Kong (su tierra, en la que fue nombrado “Rey de la Comedia”) y de Asia en general. Aunque comenzó actuando en series dramáticas hongkonesas, pronto destacó como intérprete cómico, de donde pasó a ser, además, cineasta. Aliado en su primera etapa con el director Lee-Lik Chee, con quien codirigió algunas de sus películas, Stephen Chow (que además es protagonista de todas) practica un humor que, llamado “mo lei tau”, se basa desprejuiciadamente en las “tonterías” (“mo lei tau” significa, según he podido leer, más o menos esto: tontería). Sus filmes, basados en historias de personajes muy simples pero carismáticos (habitualmente fracasados que se superan a sí mismos), se cimientan en los juegos de palabras constantes, en las bromas de doble sentido, en los gags absurdos, en el slapstick y en la acción delirante (muchas veces relacionada con las artes marciales) para retratar de una manera “cachonda” y conscientemente cargada de tópicos y de lugares comunes muy gruesos el presente y el pasado de las culturas asiáticas. Sus películas, además, como he comentado siempre vienen cargadas de acción, habitualmente frenética y, por consiguiente, de efectos especiales, que suelen ser colosalistas y barrocos buscando la exageración a toda costa. Chow es además un excelente coreógrafo de escenas de lucha, lo cual se demuestra en sus producciones o en sus afamados trabajos para otras. El cine de Stephen Chow es, por encima de todo, desprejuiciado, y ahí encuentra su mayor mérito: no pretende otra cosa más que divertir, lo cual consigue de sobra. Su filmografía (por lo menos la que a occidente ha llegado) se compone de las comedias de acción “Love on Delivery”, “From Beijing with Love” y “God of Cookery”, de la comedia histórica “Forbidden City Cop”, de la comedia con toques de drama y romance “El Rey de la Comedia”, de la comentada comedia deportiva “Shaolin Soccer”, de la comedia de artes marciales “Kung Fu Sion”, de la comedia de ciencia ficción “CJ7” y de la secuela “Kung Fu Sion II”, que está preparando en estos momentos.
“Shaolin Soccer” es una delirante parodia de las series deportivas asiáticas (especialmente recuerda a “Capitán Tsubasa”, llamada en España “Campeones” y “Oliver y Benji”) en la que el propio Stephen Chow da vida a un joven que quiere demostrar ante todo el mundo que las artes marciales del tipo Shaolin son un arte perfecto y que se alía con Fung (Ng Man-Tat), un viejo futbolista fracasado por culpa de una conspiración contra su persona, para vencer en un gran partido de balonpié a quien le destrozó la vida a este último, el malévolo “Equipo del Mal”. Este argumento tan simplísimo y hasta tontorrón es la excusa para desatar un delirante espectáculo visual (con unos efectos especiales excelentes, por cierto) en el que los tópicos más gruesos relacionados con las culturas asiáticas y con las mencionadas series deportivas se dan la mano con los constantes gags absurdos y por momentos casi surrealistas, con los juegos de palabras simples pero rápidos y efectivos y con los sentidos homenajes a Bruce Lee y a sus películas (Chow adora al fallecido actor y maestro de artes marciales). Poco más hay en la lineal, simple y divertidísima “Shaolin Soccer”, una película que sobre todo es entretenida, y mucho, muchísimo, y que no dejará de desatar sonrisas entre los fans del fútbol en general y de las series asiáticas deportivas en particular. Además, sus pretensiones más allá de entretener son inexistentes, y eso la encumbra como un desprejuiciado espectáculo, que es lo único que pretende ser. “Shaolin Soccer” fue la primera película que Stephen Chow dirigió sin ayuda de Lee-Lik Chee y la que le hizo famoso en occidente, en donde es una comedia “chorra” de culto.
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Vi esta peli hace la tira, y aún estoy en xoc..
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