Vera se muda con su marido y su hija pequeña a una gran casa de un barrio residencial. Allí, los días pasan felices mientras se acostumbran al tranquilo lugar y, adecuando su nuevo hogar, en unas cajas, encuentran una vieja cámara y unas cintas de vídeo de los años ochenta. Vera, curiosa, quiere saber qué hay en esas grabaciones. Y entonces, algo delirante ocurre.
Tal vez "El cuerpo" y "Contratiempo" tienen demasiados ecos americanos, pero eso tampoco pienso que haya de que ser un gran problema: me parecieron dos thrillers más que dignos y bastante diferentes del cine español al que solemos estar habituados. La tercera película de Oriol Paulo, "Durante la tormenta", vuelve a tomar el sustrato de este género pero ahora le mete una vuelta de tuerca de ciencia ficción que, también con bastantes tics del cine comercial americano, funciona, a pesar de que la propuesta nos suena bastante desde hace varias décadas (desde "El día de la marmota" hasta "Frecuency" tienen mucho en común con ella). Independientemente de que esté o no esté vista, Paulo dirige muy bien. El ambiente es elegante y realista, las escenas de suspense están espléndidamente llevadas y las de acción también, los personajes son creíbles todos y están muy bien interpretados y la trama es coherente, a pesar de tener alguna lagunilla puntual por ahí. El desenlace me resulta excesivamente pretencioso, por otra parte, pero a pesar de ello la verdad es que es también bastante coherente, aunque se deja algunas cositas en el tintero, mientras que el "de moda" homenaje a los años ochenta es efectivo. "Durante la tormenta" es una película diferente en la filmografía española, que no revoluciona pero que se sigue bien y divierte mucho. No oculta su vocación estrictamente comercial pero tampoco da gato por liebre y es mejor que muchas de su estilo tanto de este país como de fuera. Bastante recomendable.
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