Porco Rosso

Porco Rosso

sábado, 3 de febrero de 2018

¡ROMPE RALPH! de Rich Moore - 2012 - ("Wreck-It-Ralph")


Ralph está muy, muy cansado de ser el villano de su videojuego y de ser derrotado y humillado una y otra vez por su eterno rival, Repara-Félix Junior. Esto le afecta tanto que suele ir a grupos de apoyo para hablar de sus complejos y frustraciones con otros villanos como él. Pero Ralph está hartísimo de esto, y un día, va a ocurrir algo que le va a hacer tomar por fin las riendas de su futuro para decidir qué es lo que quiere realmente ser. Comienza su gran y verdadera aventura.


Con la estupenda "Enredados", el estudio de Walt Disney salía definitivamente de su segunda etapa oscura, la de los "Zafarrancho en el rancho" y los "Chicken Little", la de las películas animadas de forma tradicional que eran sombras de capa caída de sus grandes clásicos y la de las copias descaradas y cutres del estilo de Pixar o de Dreamworks. Esto se confirmó ya de forma definitiva con "¡Rompe Ralph!", que vino después de la nueva aventura que la compañía creó para su rey del merchandising Winnie The Pooh, llamada "Winnie The Pooh" precisamente y estrenada en 2011 siguiendo, como "Tiana y el Sapo", los cánones de la animación tradicional, que finalmente los herederos de Walt no llegaron a abandonar del todo, aunque lo anunciasen en 2004. Esta película, debido a su pertenecencia a una larga saga y a ciertas características especiales dentro del canon oficial de Disney, la dejaremos para otro momento, como dejamos en su día "Lo mejor de Winnie The Pooh" de 1977. "¡Rompe Ralph!" podría ser perfectamente una película de Pixar. Sí, es cierto: la influencia se nota a lo bestia y no es nada sutil. Es una de las creaciones "menos Disney" de Disney. Se trata de una fábula moral con personajes que homenajean a los videojuegos clásicos (esta idea la llevaba acariciando la compañía al parecer desde 1980 pero nunca hasta hace pocos años había terminado de cuajar y concretarse) y que se enfrentan a un entorno contrario y a sí mismos. Juguetes con sentimientos, coches con sentimientos, sentimientos con sentimientos y ahora videojuegos con sentimientos. Los temas, los habituales: autoconocimiento, autoafirmación, bondad contra maldad, amistad, valentía, superación. Y miles de homenajes a los mencionados videojuegos y un humor bastante freakie que es tanto para niños como para aadultos, Que sí, que es Pixar, que sí. Pero bueno... Tampoco hay ningún problema en esto, ¿no?


"¡Rompe Ralph!" es muy divertida, muy imaginativa, tiene mucho encanto, tiene personajes con un carisma apabullante, tiene diálogos inteligentes y escenas de acción deliciosas, y eso basta. No hace demagogia barata norteamericana con sus mensajes, aunque sean los esperables y tópicos que nos sabemos de memoria, y desarrolla bien a sus protagonistas y, aunque es cierto que en la parte final pierde algo de ritmo y que se echan de menos más clases de videojuegos para revisitar, la película es divertidísima, seria y original. Y además, hace homenajes nostálgicos pero sin explotarlos de mala manera. Es genial poder ver juntos a todos esos caracteres de videojuegos (desde los eternos "Super Mario" y "Sonic" hasta "Street Fighter" pasando por "Pac-Man", "Pong", "Mortal Kombat", "Tomb Raider" o "Q'Bert") en una sociedad compuesta por estos entrañables mundos interconectados en la que el protagonista principal es una versión de coña y conscientemente parodiada del mítico "Donkey Kong". Sí, definitivamente, Disney volvía de una maldita vez a la senda de la calidad artística. Y a finales de este año, se estrena su secuela. Esperemos que no metan la pata.


No hay comentarios:

Publicar un comentario