Porco Rosso

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martes, 1 de agosto de 2017

CHICKEN LITTLE de Mark Dindal - 2005 - ("Chicken Little")


Chicken Little es un niño pollo que está obsesionado con la idea de que el cielo se le va a caer sobre la cabeza y que crea el desconcierto en Oakey Oaks, su pequeño pueblo, pregonando que todos han de correr para salvarse. Esto le convierte en el hazmerreír del lugar. Un año después, Chicken Little descubre algo... Unos extraterrestres están a punto de invadir la Tierra, y esto no es ninguna paranoia: es la pura verdad. Con sus amigos, intentará pararles los pies y tratar de que le crean.


Cuando hablamos de la horrenda "Zafarrancho en el rancho" dijimos que el estudio de Walt Disney vivió una época lamentable allá por el año 2004 y alrededores, con Pixar y otros "rivales" como Dreanworks arrasando con la animación en 3D y ellos sumergidos en una crisis artística del copón que repercutió en el poco éxito de sus películas de entonces ("Atlantis", "El planeta del tesoro", "Hermano oso"...). Decidieron así que la mencionada "Zafarrancho en el rancho" sería su última película animada por medios tradicionales (finalmente esto fue falso, llegaría años más tarde "Tiana y el sapo"). La compañía, en la que fue una de sus acciones más polémicas, despidió a bastantes de sus animadores clásicos y se centró en el mencionado 3D a partir de 2005, y le costó bastante, hasta la llegada de "Enredados", encontrar un equilibrio y una personalidad. La prueba más cruda de estos tiempos oscuros fue "Chicken Little", la peor película del canon oficial de sus largometrajes con mucha, mucha, mucha diferencia. ¿Pensaban que "Zafarrancho en el rancho" era mala? Pues esta es peor. Mucho peor. Infinitamente peor. Tenemos una especie de homenaje a "La Guerra de los Mundos" y a las películas de extraterrestres protagonizado por unos animales antropomorfos lamentables con unos diseños que dan asco solamente de verlos (en serio, es que son feos, pero feos con avaricia) y con un guión absolutamente lamentable. La película esta, si es que se le puede llamar película, es una sucesión de supuestas gracietas de los animales de marras mientras luchan contra los marcianos de marras, que también dan penita. El humor no es que no funcione: es que da vergüenza ajena. Ver a un pollo bailando todo el rato y moviendo el culo en pompa ya da para sonrojos, y la cosa sigue y sigue. Vienen chistes tristes, gags sin puta la gracia, secundarios irritantes que gritan sin parar, tono o mensaje adulto inexistente (es una película para niños bastante pequeños), una historia que salta de un lado a otro sin orden ni concierto, un desenlace que lo deja todo cortado de golpe con explicaciones estúpidas y una música casposa de décadas anteriores (que la música buena para mi no pasa de moda, ojo, pero otra cosa es que se trate de colarla de una forma "enrollada" como si fuese lo más cool del mundo: eso da maldita lástima).


Encima, la animación de la cosa esta no es que sea maravillosa tampoco. Vale, es la primera película en 3D de Disney, pero es que estamos hablando de... Pues eso, de Disney. Una compañía que tiene parques de atracciones en todo el mundo se puede permitir mucho más en el aspecto técnico que esto. Vaya, es que todo está mal. No se salva nada de esta bazofia infumable, aburrida, soporífera, antipática y cutre. Contra todo pronóstico, fue un éxito comercial. Imagino que lo fue por la publicidad invasiva y abusona que se le dio: yo recuerdo aquel verano de 2005 y teníamos las ciudades empapeladas con carteles del maldito pollo. En fin, este mencionado triunfo comercial permitió por lo menos que la compañía de Walt no se hundiese, pero desde luego que la primera mitad de la pasada década fue para este glorioso estudio mucho peor en lo artístico que aquella menospreciada "Edad Oscura" que vivió durante los años ochenta (con películas desprestigiadas y olvidadas pero que no eran en absoluto malas, no como "Zafarrancho en el rancho" o esta aberración que hoy comentamos y que espero olvidar para siempre). Mierda pura.


1 comentario:

  1. Pues qué curioso, porque Mark Dindal dirigió previamente aquella maravilla de "El emperador y sus locuras" que pasó bastante inadvertida a pesar de ser, a mi parecer, una pequeña joya (tan divertida y falta de pretensiones que no parece de Disney…). Lástima que el director no siguiera por ese camino.
    Un saludo!
    HA

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