Porco Rosso

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domingo, 2 de julio de 2017

MAUDIE de Aisling Walsh - 2016 - ("Maudie")


Años treinta. Canadá. Maud Dowley es una mujer alegre de pero enferma de artritis y aplastada por una familia sobreprotectora y que no la valora. Vive con su tía en su pequeño pueblo de Nueva Escocia, un lugar hipócrita donde todo el mundo habla mal de todo el mundo. Harta de esta situación, decide independizarse y pedir trabajo a Everett Lewis, uno de sus vecinos, un pescador malhumorado y bruto que necesita un ama de casa para que ordene su desastroso hogar. Maud se marcha a vivir con él. Las cosas no van a ser fáciles, pero ella va a sorprender a todos con una cualidad artística que nadie esperaba.


La directora irlandesa Aisling Walsh, formada en numerosas series de las televisiones de su país y británicas como "Trial and Retribution" o "Wallander", tiene en su muy variada filmografía hasta este momento el drama "Los niños de San Judas", la serie de época "Cambio de identidad", el filme de terror "The Daisy Chain", la serie dramática "Room at the top", el biopic sobre Dylan Thomas "A poet in New York", el thriller "Ha llegado un inspector" y la comentada "Maudie".


Maud Lewis es otra de esas artistas que, por ser pobre por una parte, por ser enferma por otra y por ser mujer por otra, tuvo una vida dura y con dificultades para poder desarrollar su arte, la pintura. Hoy es reconocida y en su tiempo, en sus últimos años, también lo fue: hasta presidentes de los Estados Unidos quisieron comprarle algún cuadro y se hizo bastante famosa, aunque tal vez le hubiese faltado ese reconocimiento total e indiscutible que algunos de todo gremio artístico alcanzan en vida y otros, mereciéndolo de sobra, sólo lo alcanzan por desgracia de forma póstuma. "Maudie, el color de la vida", es un homenaje a esta mujer y también el típico biopic de genio de vida dura. Ustedes me entienden. Sin embargo, interesa desde el primer momento y lleva al espectador a su desenlace sin decaer prácticamente nunca. La vida de Maud Lewis en parte nos la sabemos de memoria: tristemente, con sus diferencias de ambiente y época, ha sido la vida de tantos creadores incomprendidos. A pesar de todo, Aisling Walsh la trata con lucidez, con mimo, con seriedad, sin centrarse en lo escabroso ni tampoco en mensajes ñoños de autosuperación de circunstancias adversas, y sabe tejer un retrato de la Canadá rural de los años treinta, atrasada y represiva, con el de la situación de la mujer en aquel momento, que ya se pueden imaginar cuál era: no valía absolutamente nada y era una carga para su familia y para su marido. Todo está rodado con gran delicadeza y con un tratamiento precioso de un paisaje muy bello. Sally Hawkins está simplemente soberbia. Se come a Ethan Hawke (que también está muy bien aquí pero ni de lejos como ella), se come la pantalla, se come al espectador. Merece miles de premios que no sé si tendrá, pero demuestra ser una actriz impresionante. Todo esto hace de "Maudie" una película destacada, notable, que captura de principio a fin a pesar de ser como he dicho un clásico biopic de vida difícil de esos predecibles a los que estamos ya bastante acostumbrados. Recomendable.


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