El detective Jake Gittes sigue dedicándose a los divorcios y, a pesar de la triste sombra de su pasado, ha conseguido rehacer su vida con una cierta estabilidad. Un día, un empresario también llamado Jack le contrata porque sospecha de que su mujer le está siendo infiel. Jack comienza a investigar el caso y, una vez más, descubre una oscura trama de corrupción... Y por si fuera poco, los recuerdos de su viejo amor vuelven para atormentarle.
Nadie duda de que la carrera como actor de Jack Nicholson es una de las más gloriosas del cine estadounidense contemporáneo. Sin embargo, su por otra parte muy olvidada y espaciada carrera como director fue, tras un inicio interesante con "Drive, he said", un enorme fiasco. A "Drive, he said" le siguió la irregular comedia western "Camino del sur" y, doce años después, la muy tardía secuela de la soberbia "Chinatown" de Roman Polanski, "Los dos Jakes", que venía casi dieciséis años después de ésta. Y bueno, no es una película aburrida ni que trate al espectador como a un tonto, pero sí que es mediocre y las comparaciones con su antecesora, desde luego, son odiosas. Y es que Jack no es Polanski tras las cámaras, como tampoco Polanski, actor también aunque ocasional, es Jack delante de ellas. "Los dos Jakes" tiene una ambientación más que correcta (con una excelente fotografía) pero un guión bastante más simple que el de su predecesora (y eso que lo escribió el mismo Robert Towne de nuevo) y que deja más cabos sueltos, diálogos menos brillantes, personajes menos carismáticos y unas conexiones con la primera película algo flojas y sin mucho interés. Se puede ver la obra desde luego, y hay actuaciones buenas como la de Harvey Keitel, que siempre cumple sobradamente, y el propio Nicholson, que siempre ha sido un actorazo de primera interprete lo que interprete, pero es bastante olvidable porque su intriga no cautiva nunca a pesar de que tampoco resulte confusa.
Con "Los dos Jakes", que no tuvo apenas repercusión ni con la crítica ni tampoco en las taquillas, terminó la inicialmente prevista trilogía de las aventuras negras del detective Jake Gittes. El mencionado guionista Robert Towne había previsto rodar una tercera obra que se iba a llamar supuestamente "Gittes V.S. Gittes", pero ésta nunca llegó a ver la luz debido al también mencionado fracaso de la segunda. También terminó aquí la extraña y fallida carrera de Jack Nicholson como director de cine. Nunca más volvió a ponerse detrás de la cámara. Por suerte, ha seguido entregando papeles inmensos e inolvidables en su faceta de actor.
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