Porco Rosso
viernes, 15 de agosto de 2014
VALS CON BASHIR de Ari Folman - 2008 - ("Waltz with Bashir")
Año 2006. Israel. El director de cine Ari Folman se reencuentra con un amigo en un bar. Ambos fueron compañeros soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel durante la Guerra del Líbano de 1982. El amigo de Ari le cuenta que no puede dormir: que desde hace años tiene terribles pesadillas con lo que ocurrió durante aquella contienda. Ari decide contactar con otros compañeros y realizar un documental sobre dicha guerra y sobre las matanzas de las que él mismo fue testigo. El pasado más terrible surge ante el director y también la peor de las culpas.
El israelí Ari Folman ha dirigido las películas "Saint Clara" y "Made in Israel", de las que no conozco nada, el aclamado documental "Vals con Bashir", basado en sus propias experiencias, y el drama "El congreso".
Ari Folman fue, con 19 años, testigo de las matanzas de palestinos de Sabra y Chatila a manos de la Falange Libanesa cristiana durante la Guerra del Líbano de 1982, un conflicto más sembrado de masacres perpetradas por miembros de diversas religiones contra las otras y también lleno de inhumanas represalias por parte todos los bandos que en él estuvieron implicados. Las Fuerzas de Defensas de Israel fueron indirectamente acusadas de ser responsables de dicha matanza por, estando apostadas en el Líbano, no haberla evitado. Folman era uno de los soldados israelíes entonces enviados al país libanés. En "Vals con Bashir" el director realiza un documental totalmente animado que explica lo ocurrido durante aquella matanza de manos de algunos de sus principales "protagonistas". Con gran agilidad y combinando la entrevista (animada) con los flashbacks que reproducen las situaciones vividas durante aquella guerra y también con pasajes puramente oníricos y metafóricos (como el famoso de los perros), Ari Folman lleva al espectador por el horror de la contienda tocando numerosos asuntos: desde las tristemente "clásicas" cuestiones de la intolerancia, del odio y de las luchas religiosas y/o raciales hasta la del conflicto puramente económico encubierto pasando por la de la locura que la propia guerra introduce en las mentes de los soldados o por la de "negligencia" o el "mirar para otro lado" de los organismos que supuestamente deben luchar para conseguir la paz (y de sus miembros).
Sin embargo, otro asunto destaca además e incluso se posiciona por encima de todos: el de la culpa. El propio Folman se reconoce uno de los testigos presenciales de aquel cruel acto y él mismo, en un intento tal vez de redimirse o de dejar de lado todo aquello y pasar página, hace especial incapié en que no pudo hacer nada para evitarlo y en la desprotección que también sufre el "soldado raso" enviado a la guerra por los políticos de su propio país, que le utiliza como carne de cañón joven y sacrificable. Esta postura presente en el documental no ha estado exenta de críticas, algunas bastante duras. "Vals con Bashir" es, además de todo esto, una película estéticamente preciosa que tardó nada más y nada menos que cuatro años en completarse. La animación, que combina el modelo tradicional con el de creación en 3D, es preciosa y combina el lirismo más delicado con la tensión oscura más brutal y desesperada. La obra es fantástica en todos los aspectos desde mi punto de vista y se confirmó desde su estreno como un documental novedoso y más que interesante.
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A mí me gustó mucho. Estéticamente, como dices, es soberbia, pero lo que me encandiló fue la valentía de su discurso en un país más integrista ideológicamente que muchos de los estados a los que masacra... perdón, "combate"...
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