El doctor Praetorius es un hombre bondadoso, comprensivo y abierto de mente que es querido por sus pacientes, por los estudiantes de la universidad en la que imparte clases, por los miembros de la orquesta que dirige en su tiempo libre y por muchos de sus colegas, algunos amigos de verdad. Sin embargo, también desata las envidias de otros de estos compañeros de gremio. Uno de ellos en concreto, el doctor Rodney Elwell, está deseando tener una excusa para atacarlo y desprestigiarlo públicamente. Cuando aparece en la vida de Praetorius una mujer llamada Deborah que tiene un terrible secreto, todo cambia para él. Para bien... Y también para mal.
Aunque después de dos obras maestras del extraordinario calibre de "Eva al desnudo" y "Un rayo de luz" quede en una posición ligeramente inferior, "Murmullos en la ciudad" es otra de las grandes creaciones de Joseph L. Mankiewicz y una excelente alegoría sobre la terrible Caza de Brujas del senador Joseph McCarthy (su títtulo original lo dice todo: "People will talk") a la que el propio director se tuvo que enfrentar en su tiempo, junto a otros tantos. Basada en la obra "Doctor Praetorius" de Curt Goetz, la película es una personal aproximación a numerosos asuntos; debido a ello puede tornarse un poco dispersa, pero su contundencia, desde la ironía y la crítica inteligente, es potente: aparecen retratados en ella desde la mencionada Caza de Brujas (personificada en cómo el protagonista es atacado y juzgado públicamente por intolerancia, vileza y miedo de sus enemigos -el propio Mankiewicz, de ideología liberal, lo fue a manos de su ultraconservador compañero de gremio Cecil B. DeMille-) hasta la represión sexual (aquí en concreto se hace referencia a las relaciones sexuales antes del matrimonio, un tabú de la época cuya ruptura acarreaba la peor de las marginaciones sociales) pasando por la visión de la enfermedad como un "mal psicológico y moral" en muchos casos (teorías que hoy siguen creando polémicas médicas) o los prejuicios y las hipocresías cotidianas de una sociedad infeliz y frustrada y por ello envilecida en muchos aspectos. Otros asuntos universales que se tratan en la cinta son la amistad, el amor, la bondad, la tolerancia y la integridad ante la adversidad.
Cary Grant está magnífico como el protagonista, el Doctor Praetorius, un hombre de ciencia cargado de humanidad que representa el ideal progresista, comprensivo y abierto de mente que se opone a la cerrazón, intolerancia y oscurantismo de su rival y acusador, el Doctor Rodney Elwell, que personifica a los partidarios de la mencionada Caza de Brujas y que está excelentemente interpretado por Hume Cronyn. Jeanne Crain también está fantástica como la mujer que acaba entrando en la vida del bondadoso Praetorius y que es despreciada por la sociedad. Sobra decir que los diálogos, viniendo de Mankiewicz, son absolutamente envidiables, y que la película tiene un ritmo perfectamente medido y escenas tanto cómicas como dramáticas geniales. Sí, otra excelente obra de este director en todos los aspectos y una de sus más grandes apuestas por la tolerancia.
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