Verano de 1941. Berlín. Cinco jóvenes amigos celebran la partida de tres de ellos al frente, en donde servirán a su país y su gran líder, Adolf Hitler, que la prometido llevar a Alemania hacia la gloria. Los hermanos Wilhelm y Friedhelm son soldados flamantes del ejército nazi, Charly es enfermera y se ha enrolado también para curar a los suyos, la guapa Greta sueña con convertirse en una cantante de éxito y el judío Viktor, su novio, ve con temor cómo su pueblo cada vez es más marginado a pesar de que a él aún no le ha ocurrido nada. Los cinco prometen verse para una nueva fiesta cuando la guerra termine. Pero esta guerra promete ser larga y dura... Una de las más largas y duras que la humanidad nunca ha conocido.
El alemán Philipp Kadelbach tiene todavía una corta filmografía. Ha dirigido en su país los telefilmes "El secreto de las ballenas" y "Hindenburg" y las series "Hijos del Tercer Reich" y "La peregrina".
"Hijos del Tercer Reich" es una serie bélica excelente, una de las mejores series europeas que nos dejó el pasado 2013. Philipp Kadelbach, un realizador de televisión con una carrera aún corta, supo exponer en ella el retrato de la Segunda Guerra Mundial y de la caída del régimen de los nazis que ya nos conocemos de memoria (pocas épocas han sido y serán tan representadas en la ficción) pero con una lucidez y limpieza fantástica y con un empaque técnico precioso. Alejada de todo maniqueísmo, la serie, de tres capítulos de una hora y media de duración, expone la visión de aquel terrible conflicto que cambió a la humanidad desde el punto de vista de cinco amigos muy diferentes: dos soldados enrolados en el ejército alemán, una diva de la canción patriotera, una enfermera destinada en el campo de batalla y un judío que se ve obligado a escapar de su país para salvar su vida. Los personajes, que descubren un mundo de horror terrible donde todo lo que les habían enseñado se cae a pedazos, están excelentemente interpretados y desplegados. La trama, que salta con ritmo de una historia a otra sin cesar, combina a la perfección el drama y las escenas bélicas (excelentemente rodadas) y se aleja, como he comentado, de todo maniqueísmo al mostrar el ascenso y la caída del nazismo como la gran tragedia de locura que fue y que implicó a todos los estratos sociales y también al realizar un retrato igualmente crítico de todos aquellos que se enfrentaron a estos nazis (como los rusos o los partisanos polacos, igualmente autores de brutales atrocidades y portadores de intereses para los cuales el fin justifica los medios).
Junto a asuntos como el central, la caída del patriotismo y de los ideales inculcados por una sociedad represiva, se analizan otros universales como la amistad, el amor, la justicia, la hipocresía, los horrores de la guerra, la muerte, la juventud perdida, el fanatismo político, el racismo, los derechos humanos (en cualquier circunstancia), las luchas diarias de los héroes cotidianos que van contracorriente y la intrahistoria de aquellos tiempos horrorosos pero también ciertamente épicos. La representación de la época es muy rica, tanto en escenarios (naturales e interiores) como en vestuario. "Hijos del Tercer Reich", que por el hecho de ser europea ha pasado un tanto ignorada, a pesar de haber sido aclamada por la crítica, en un mercado en este momento saturado de series que son la mayoría de ellas norteamericanas, es una recomendable joya de este formato.
No hay comentarios:
Publicar un comentario