Somalia. Octubre de 1993. Un grupo de soldados norteamericanos son enviados a Mogadiscio, la destrozada capital del país, en una supuesta Misión de Paz de la ONU. Su objetivo secreto es otro: capturar al sanguinario caudillo Mohamed Farrah Aidid y precipitar así el fin de la guerra. Las cosas no van a salir como esperan... Y se van a ver perdidos y perseguidos en el territorio más hostil posible.
El mismo año que estrenó "Hannibal", la secuela de "El silencio de los corderos", Ridley Scott estrenó también "Black Hawk derribado", una película bélica bastante impersonal e insulsa. Da la sensación de que el director inglés se preocupó más de dar un buen acabado a la película del psicópata caníbal que a ésta, que acabó como una suerte de su "segundo plato" de aquel 2001. "Black Hawk derribado", basado en hechos reales acontecidos en Somalia en 1993, narra la historia de una misión "de Paz" que salió mal y que acabó con más muertes de las que supuestamente intentaba evitar. La primera y hasta este momento única incursión de Scott en el género bélico (no cuento como tal a la basura de "La Teniente O'Neal") es absolutamente decepcionante. Tenemos un inicio fantástico (una terrible exhibición de violencia gratuita e indiscriminada que representa perfectamente el conflicto en el que el filme se ambienta) y un desenlace fantástico (lo mejor del filme y uno de los mejores finales que nunca ha rodado Scott, una burla a las ansias de patriotismo salvador del Mundo de los USA inflingida por el pueblo de una nación "inferior" -nótenese las comillas-). Pero ya está. No tenemos nada más. Todo el cuerpo de "Black Hawk derribado" es una infumable sucesión de escenas de acción liosas y embrolladas donde no hay ni orden ni concierto y que hacen que el espectador se pierda a los diez minutos.
Tiros por aquí, tiros por allá, explosiones que no se sabe bien de dónde vienen, edificios que pierden trozos sin saber por qué... Todo encajado en una sucesión de hechos de este tipo interminable que termina eliminando el ritmo de la película (no tiene ritmo, no hay) y que termina dejando el conjunto a un nivel soporífero. Sí, todo está muy bien rodado (al fin y al cabo, es Ridley Scott, aunque ahora tras "Gladiator" y "Hannibal" esté otra vez sumido en su eterna irregularidad) y las escenas de violencia son bastante crudas (algunas duelen de verdad en su realismo sin concesiones). Sin embargo, no levantan un conjunto... Sin conjunto. Por otra parte, el reparto, con caras conocidas y competentes (algunas más que competentes: Ewan McGregor, Eric Bana...) está totalmente desaprovechado por ser insertado en unos personajes que son de cartón. Finalmente, se echa de menos en "Black Hawk derribado" más crítica política o social antibelicista. Que sí, que su desenlace lo dice todo... Bueno, o no. La veo una película demasiado neutral en lo que a los horrores de la guerra se refiere, a pesar de todo, aunque esto tal vez sea una opinión excesivamente personal. Independientemente de esto, la cinta es aburrida y en líneas generales no dice nada.
No me gustan nada las películas bélicas o de acción. Esta sin embargo me encantó. No me importaría volver a verla.
ResponderEliminarKiss