Porco Rosso

Porco Rosso

lunes, 21 de abril de 2014

LA PRINCESITA de Alfonso Cuarón - 1995 - ("A Little Princess")


La pequeña Sara vive con su padre, que la adora, en La India, donde lleva una existencia feliz. Sin embargo, al estallar la guerra en Europa, éste es movilizado y ella ha de ser internada mientras él está en el frente en un orfanato de Nueva York, el que dirige con mano de hierro la despótica Señorita Minchin, que piensa que Sara es una niña consentida y maleducada. Sara, en un ambiente hostil, habrá de luchar, junto a sus compañeras, por hacer del lugar en el que viven un lugar mejor y más justo para todas.


Alfonso Cuarón, después de su famoso debut en México, "Sólo con tu pareja", acometió, ya en los Estados Unidos, "La Princesita", una película especialmente difícil: una película "para niños" pero que, como toda buena película "para niños" (o por lo menos yo lo veo así) ha de ser también, y en su justa medida, "para adultos". Es decir: no debe caer en la ñoñería, en la simpleza en el peor de los sentidos y, sobre todo, en el subestimar a los más pequeños cayendo en la poca exigencia intelectual. Cuarón, como demostraría bastantes años más tarde en "Harry Potter y el Prisionero de Azkabán" (la que es la mejor entrega de toda la saga cinematográfica del niño mago), sabe adaptarse al género juvenil como pocos directores lo han conseguido. "La Princesita", basada en la novela homónima de Frances Hodgson Burnett de 1905 (el relato se lleva aquí sin embargo a los tiempos de la Primera Guerra Mundial), presenta los clásicos asuntos de siempre pero desde una óptica digna: pone a un personaje infantil (una niña) a sobrevivir en un entorno hostil que le hace adentrarse de golpe en una traumática madurez pero también lo hace evolucionar y superar su situación basándose, sobre todo, en su inteligencia y en sus valores morales. Asuntos como la amistad, la fraternidad, la justicia, la lucha contra el racismo, el desprecio de la guerra y la solidaridad son las esencias de la trama, asuntos que están tratados sin maniqueísmos y sin moralinas.


Cuarón dirige con pulso, manejando de forma excelente a unas actrices muy jóvenes y consiguiendo una emotividad comedida y que en ningún momento resulta pastelosa. El aspecto visual es también excelente: un mundo de realismo mágico lleno de imaginación y de detalles (el escenario de la casa es fantástico en toda su riqueza) que cautiva al espectador desde el primer momento. Es dificil acometer un género destinado a un público tan particular (y a priori tenido como "poco exigente") y salir airoso de la aventura con tanta limpieza. Se confirmó con "La Princesita", una película hoy algo olvidada a causa de la brillantez de las obras posteriores de su autor, el definitivo comienzo de una de las carreras más variadas y completas de los últimos años (comedia, filme para niños, dramas, aventura fantástica, ciencia ficción, cine de catástrofes...).


1 comentario:

  1. deberían colocarle la moraleja pero de resto esta bien yo vi la película y es muy linda

    ResponderEliminar