Porco Rosso

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jueves, 13 de marzo de 2014

ROBOCOP III de Fred Dekker - 1993 - ("Robocop III")


La OCP ha ganado todavía más poder en la corrupta Detroit gracias a la ayuda de la Corporación Kanemitsu de Japón y sigue acariciando el viejo sueño de la compañía de construir la Ciudad Delta. Para hacerse con un terreno viable, sus jefes planean derribar los barrios más degradados de su casco urbano y echar de allí a sus habitantes con su fuerza de mercenarios "de seguridad". Los propios vecinos, desamparados por un gobierno que se vende a las grandes empresas, le van a plantar cara... Y también la vieja policía de Detroit, en la que se encuentra Robocop.


Fred Dekker dirigió en los años ochenta las comedias de terror "El terror llama a su puerta" y "Una pandilla alucinante" y en los noventa "Robocop III". Desconozco qué ha hecho desde entonces y no encontré nada sobre él en este sentido.


"Robocop III" fue la última entrega de la vieja saga del robot policía de Detroit y fue de nuevo guionizada por Frank Miller y, de nuevo, modificada "a lo bestia" por los productores de la cinta, al igual que ocurrió con "Robocop II", lo que propició que un indignado Miller asegurase que no volvería nunca más a trabajar para el cine (no volvió a hacerlo hasta que Robert Rodríguez le propuso dirigir parte de la adaptación de su propio cómic "Sin City" en 2005, tras lo cual digirió la horrible "The Spirit" en 2008 -tras la cual casi que podemos afirmar que es mejor que se quede en los cómics, la verdad-). "Robocop III" termina de destrozar al mito del personaje con un guión muy pobre, con una infantilización de los caracteres y de su mundo y con unos efectos especiales bastante más malos que los de las dos anteriores entregas. La película puede llegar a ser distraída y no llega al nivel de los enormes bodrios que se han visto y que se ven por ahí, especialmente en lo referido a secuelas de sagas famosas, pero Detroit ha perdido toda su violencia y su poder evocador para suscitar críticas al capitalismo agresivo de nuestros días y eso sí que es imperdonable. A pesar de que hablamos de nuevo de corrupción, de especulación inmobiliaria, de abusos de poder, de terrorismo de estado y de extorsión, la ironía y la brutalidad han desaparecido casi por completo para dar paso a una historia muy vista ya en la que Robocop hace equipo con una niña informática con habilidades absolutamente absurdas (ella sola se carga sistemas enteros, es delirante).


Y aunque "Robocop III" todavía tiene alguna sorpresa (sobre todo con el personaje de Anne Lewis -Nancy Allen-) que se sale de la tónica más infantilizada del conjunto, esto no consigue que nada levante el vuelo. Como he dicho, a la historia típica y tópica de amistad del robot y la niña (con mensaje familiar incluido y todo, pufff), hay que sumar una trama lineal y sin demasiados alicientes, unos diálogos que han perdido la inteligencia sagaz de la saga para terminar siendo extremadamente estandar y unos efectos especiales que parecen los de una teleserie que propician unas escenas de acción que han perdido muchísima espectacularidad. Algo no muy recordado de "Robocop III" es que Peter Weller dejó al personaje y fue retomado por el habitual del cine independiente Robert John Burke, que no recoge mal el testigo, la verdad, aunque con el papel tan plano que tiene lucirse desde luego tampoco se luce. Una pena cómo terminó esta saga, que dejó a su paso después series de televisión (de imagen real y de animación) y que ha sido remakeada este 2014 de manera bastante digna. Este remake, mañana.


1 comentario:

  1. Mira, justo me la vi ayer..la recordaba mucho peor..aún así no sé como Frank Miller pudo hacer una historia tan mala

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