Porco Rosso

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viernes, 7 de marzo de 2014

LOS ARISTOGATOS de Wolfgang Reitherman - 1970 - ("The Aristocats")


París. 1910. La rica Madame Adelaide Bonfamille vive feliz en su mansión con su gata Duquesa y los tres gatitos de ésta. Son la única familia que tiene y los adora. Madame Adelaide, sin embargo, es ya mayor y está redactando su testamento: dejará toda su fortuna a sus gatos y, en el caso de que estos muriesen, la heredaría su mayordomo Edgar, que lleva toda la vida junto a ella. Edgar, sin embargo, tiene otros planes... Acabar con Duquesa y sus hijos para hacerse con todo el dinero...


Después de "El libro de la selva", la factoría de Walt Disney entregó "Los Aristogatos", otra comedia que, si bien carece de la genialidad de la mencionada adaptación libre de la obra de Rudyard Kipling y es una obra tal vez menor de la compañía, no deja de ser divertida como la comedia que es. Tenemos ahora a una gata con unos pequeños gatitos que están en peligro porque su dueña, una anciana rica, les ha dejado una enorme herencia que quiere para él su mayordomo Edgar, avaricioso y malvado. Y tenemos a los nuevos amigos que esta gata y estos gatitos hacen en su aventura en el "mundo exterior" que se encuentra más allá del lujo en el que siempre han vivido, entre los cuales destaca Thomas O'Malley, que viene a ser una suerte de trasunto gatuno del Baloo de la mencionada "El libro de la selva". Lo que hay es aventura, mucha aventura, y muchos gags basados en el slapstick bastante ingeniosos. También queda un sitio, por supuesto, para el romance, otro para lanzar un mensaje a favor del buen trato a los animales (cómo no) y del hermanamiento entre especies y clases sociales diferentes, que vienen a ser bastante similares, y otro más para lanzar un mensaje como el de la de nuevo mencionada "El libro de la selva" a favor del "Vive y deja vivir", personificado en los gatos callejeros amantes del jazz, de la juerga y de la vagancia que se contraponen a la avaricia de humanos como el mayordomo que es el villano de turno de la función.


Por supuesto, la animación de la película es fantástica, y los decorados, ambientados en un idílico y evocador París de principios del siglo XX, son una delicia. Queda en el tintero una cierta polémica: he leído, y no les falta razón a estas críticas, que "Los Aristogatos" presenta un retrato de las clases sociales consideradas "populares" negativo en el sentido de que el mencionado mayordomo Edgar es un hombre avaricioso y envidioso que traiciona a su rica jefa de clase alta, representada como una mujer tranquila, bondadosa y comprensiva, para quedarse con su dinero. No sé qué pensar de esto, pero teniendo en cuenta los mensajes que la factoría de Walt Disney ha colado muchas veces (sobre todo en sus primeros filmes) esta acusación no carece de sentido. Sin embargo, como he dicho, el mensaje final de la obra es de fraternidad y hermanamiento entre seres de todas las clases sociales... Y "Los Aristogatos" es un filme de 1970, cuando la compañía de animación ya ha dejado atrás su época más "oscura", de la obras como "Pinocho", "Dumbo", "La Cenicienta" o "La Dama y el Vagabundo". ¿Con qué nos quedamos? ¿Tenemos razón al sospechar de esta lectura o le estamos buscando los tres pies al gato? (Nunca mejor dicho...)


1 comentario:

  1. Película muy bonita. Me encantan todas las de Disney. Tienen un encanto especial que las hacen ser mis favoritas.

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