Porco Rosso

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lunes, 14 de octubre de 2013

MALA SANGRE de Leos Carax - 1986 - ("Mauvais Sang")


París. Un futuro no muy lejano. Marc y Hans son dos ladrones que planean un dificil robo: el de la vacuna recién descubierta de la enfermedad más peligrosa del momento, la que mata a las personas que tienen sexo sin amor. Para ello, contratan a Alex, alias "Lengua veloz", un experto en estos robos cuyo fallecido padre trabajó además una vez con ellos. Mientras preparan el golpe, algo destroza la paz dentro de la banda y complica las cosas... Alex y Anna, la pareja de Marc, se enamoran.


La escueta filmografía de Leos Carax tiene películas que me parecen fantásticas ("Chico conoce chica" y sobre todo la maravillosa "Los amantes del Pont-Neuf") y películas que aún contando con claros momentos geniales (en lo que estética se refiere por lo menos) no me terminan de convencer (sus otras tres cintas: "Mala sangre", "Pola X" y "Holy Motors"). "Mala sangre", su segundo filme tras su fulminante debut, me deja una extraña sensación: encuentro en ella elementos magníficos pero el conjunto me aburre por una parte y no me dice nada por otra. Ya sabemos cómo es el cine de Carax, y es "así" y no puede ser de otra manera: es uno de esos autores que se aman o se odian y para el que no suele haber muchos términos medios. Este filme que nos ocupa tiene como he dicho cosas que me cautivan y otras que no tanto. En la parte postiva tenemos una imaginación visual aplastante y personalísima con un ambiente subyugante (recrear un escenario de cierta ciencia-ficción con un toque de realismo mágico sin muchos recursos económicos es bastante dificil y Carax lo logra), algún diálogo muy inspirado y verdaderamente bonito y muchas escenas aisladas llenas de delicadeza en la historia de amor y de personajes al límite que la cinta propone.


Ya en la parte negativa tenemos un guión con una notable falta de ritmo (y lo digo yo que adoro el cine minimalista y filmografías como la iraní o las japonesa y coreana, que muchos no soportan por su "lentitud") y una pretenciosidad y pedantería que echa para atrás, de esa que adorna diálogos sencillos hasta sobrecargarlos y volverlos barrocos para otorgarle artificialmente una profundidad que no tienen. También pienso que la duración del filme es algo excesiva y que la trama está demasiado estirada con escenas que no aportan demasiado. Eso es "Mala sangre", que sí que pienso que mezcla bien la historia de amor clásica (una constante en gran parte del cine de su autor) y sus reflexiones sobre el mencionado amor y sobre las relaciones personales que lo rodean con el thriller con los mencionados toques de ciencia ficción y realismo mágico (y aquí se ve claramente el homenaje que Carax hace a la Nouvelle Vague francesa).


También son elogiables las actuaciones del reparto de la obra, enigmáticas y sentidas, especialmente las del eterno Dennis Lavant, esa suerte de "alter ego" en la actuación del propio Carax (que ha protagonizado cuatro de sus cinco películas) y de su también habitual Juliette Binoche. Igualmente, queda bien retratada en la cinta la "Era del Sida" de los años ochenta del pasado siglo, ese tiempo terrible en el que la enfermedad hizo estragos, sobre todo por el desconocimiento que había sobre ella y por lo sorpresivamente que pilló a científicos y médicos (yo veo claramente la metáfora en la enfermedad que motoriza la trama de la obra y que mata a la gente que tiene sexo sin amor). "Mala sangre" es, como todas las cintas de Leos Carax, una película única, muy dificil de puntuar y que no dejará indiferente a nadie, para bien o para mal.


1 comentario:

  1. Me encanta esta película, sobre todo el travelling de Lavant con David Bowie sonando de fondo.

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