Porco Rosso

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viernes, 5 de abril de 2013

FARGO de Joel Coen - 1996 - ("Fargo")


Ciudad de Fargo. Dakota del Norte. Jerry Lundegaard es un hombre mediocre con un trabajo que detesta, con una mujer con la que tiene una relación bastante frustrante y con un suegro muy rico pero altanero y odioso que le desprecia por no ser un triunfador. Pero Jerry está harto de todo esto y está dispuesto a cambiar de vida: va a contratar a dos matones de poca monta para que secuestren a su esposa con el objetivo de quedarse él con el dinero del rescate. Las cosas, sin embargo, se le van a ir de las manos... Y una espiral de violencia y de horror inimaginable se va a desatar a su alrededor.


Después del fracaso (injustísimo) de la maravillosa e incomprendida "El gran salto", los hermanos Coen retomaron la fórmula negra que tan bien se les dió (y se les da) en sus anteriores filmes "Sangre fácil" y "Muerte entre las flores" y crearon otra de sus mejores películas, "Fargo", que les reconcilió con una parte de la crítica (crítica injusta, insisto, porque "El gran salto" es una joya). En el sexto filme de los hermanos de Minnesota se vuelve a diseccionar un ambiente podrido de la Norteamérica profunda en el que los personajes, cegados por ambiciones desmedidas, caen en la perdición total a causa de su avaricia enfermiza y de sus crímenes brutales. Fargo, la ciudad de Dakota del Norte en la que la trama se desarrolla, es el escenario-cárcel de estos personajes: como en otras obras de los Coen, el lugar (aquí cubierto por una nieve perpetua que es claramente simbólica de la molicie y la incapacidad de escapar de él) aparece retratado como un espacio frío y sobrio, sórdido y adocenado como lo son los propios mencionados personajes (una de las mejores galerías creada nunca por los dos hermanos). Y ésta ciudad de Fargo es un protagonista más de la trama, un espacio-personaje con entidad propia.


Excelentemente interpretados por actores llenos de carisma, los caracteres de "Fargo" se ven perdidos en una espiral de perdición que homenajea a las del cine negro clásico norteamericano (en muchos de ellos podemos ver retratados con cariño a esos perdedores enfermizos pero sedientos de gloria que inmortalizaron, por ejemplo, Edward G. Robinson o James Cagney): Jerry es un hombre mediocre aplastado por el desprecio o el pasotismo total de su familia que quiere ascender en la escala social haciendo trampas, Carl y Gaesar son dos matones de poca monta que son incapaces de renunciar a un sólo dolar y que por ello encuentran los peores de los destinos y el cuñado de Jerry es, a pesar de su dinero, que le sobra, un ser despreciable también atrapado por la falta de expectativas vitales.


Estos personajes como he dicho están maravillosamente interpretados por grandes como Steve Buscemi, William H. Macy o Peter Stormare y se contraponen a una extraña alma cándida que habita en este Fargo pútrido: la mujer policía a la que da vida la como siempre maravillosa Frances McDormand, un ser que condensa (y atentos a su frase final, magistral) el mensaje moral del filme; el único ser que se siente a gusto con su vida cotidiana sin ambiciones insanas, que tiene un marido que la hace feliz y que está a punto de tener un hijo y que con esto es completamente dichosa aunque nunca en su vida vaya a ser rica. Película negra y retrato social magistral animado por una banda sonora y una fotografía completamente geniales, "Fargo" es otra de las mejores obras de los hermanos Joel e Ethan Coen y uno de sus mejores dibujos inmisericordes del lado más oscuro y turbio de la Norteamérica profunda y del Sueño Americano frustrado y falso. Jamás me cansaré de ver esta película.


5 comentarios:

  1. Fargo es en verdad una joya! Una de las mejores obras de los hermanos Coen, esos temibles personajes confrontados por una policía embarazada es algo genial.

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  2. Qué gran película y qué gran personaje ha hecho Frances McDormand!!!
    Saludos.

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  3. Recuerdo que la primera vez que la vi, al poco de sus estreno, me gustó, pero no me entusiasmó, quizás por la extraña mixtura de géneros que presentaba. La mezcla entre retrato costumbrista de la América rural (donde nunca pasa nada) combinado con el género negro, me dejó un tanto descolocado, por inusual. El feísmo de los paisajes nevados (literalmente, una gran nada de nieve), el marcado cariz esperpéntico de los personajes, lo reposado de algunos planos... todo ello me produjo un profundo sentimiento de incomodidad en mi butaca mientras visionaba la película. En ese sentido, el film no es nada condescendiente con el espectador.

    Dos o tres años después, volví a ver la película por casualidad, en un pase televisivo. Y es curioso, pero tras este segundo visionado mi opinión de la misma subió muchos enteros. Este tipo de cosas me sucede con algunas películas (unas veces mi valoración cambia a mejor, otras a peor), pero en el caso de Fargo necesité de un segundo visionado para poder captar la tremenda calidad de la obra de los Coen. Al igual que el aforismo de Heráclito afirma que nunca nos bañamos dos veces en el mismo río, del mismo modo el paso del tiempo nos convierte en personas distintas, cuyas valoraciones subjetivas varían enfrentadas ante hechos objetivos como el visionado de un film.

    Y es que la gran clave para valorar Fargo en su totalidad es, en mi opinión, saber captar el tono de HUMOR NEGRO que subyace en toda la película, como un rumor sordo, pero claramente perceptible, y que no supe captar la primera vez que la vi. En ese sentido, la película es una gran broma, una pequeña obra maestra de la ironía y el sarcasmo, que funciona por acumulación y por contraste. Y qué mayor contraste que realizar un film de género negro (tradicionalmente retratados con una fotografía oscura, contrastada y sombría) con una fotografía luminosa, tan diáfana y cegadora como el blanco de la nieve.

    Saludos.

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  4. No es mi favorita de los Coen; ni siquiera la tuve en un lugar preeminente, ni me causa latigazos de placer... La volví a ver hace poco y no sólo no perdió vigor, sino que mejoró, y esa es una buenísima señal para una película.
    ¿Lo que me sigue pareciendo malo? Que los Coen nunca serán capaces de hacer una película donde no muera, se golpee o amenace a nadie... Por mucho que lo intenten...

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  5. Me encanta ese cartel primero tipo pachtwork. "Fargo" es magnífica, mi favorita de los Coen junto "Muerte entre las flores". Últimamente esos hermanos parecen algo desorientados.
    Saludos. Borgo.

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