Porco Rosso

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jueves, 22 de noviembre de 2012

BLACKTHRON de Mateo Gil - 2011 - ("Blackthron")




El legendario forajido norteamericano Butch Cassidy, al que todos creen muerto desde hace muchos años, vive retirado en una apartada granja en Bolivia y, bajo el nombre de Jack Blackthron, lleva una existencia tranquila y pacífica. Sin embargo, una idea ronda su mente: volver a los Estados Unidos. Su último viaje está a punto de comenzar... Un viaje en el que va a repasar lo que ha sido su vida anterior y en el que va a conocer personas y situaciones que le van a cambiar para siempre.


De la misma manera que "Nadie conoce a nadie" me parece uno de los más infames bodrios de la historia del cine español, "Blackthorn", la segunda película de Mateo Gil después de aquella y tras doce años sin presentar largometraje me parece una obra maestra y una maravillosa incursión en el western crepuscular en todos los aspectos. Gil narra su propia visión de la historia del legendario forajido norteamericano Butch Cassidy y lo hace presentado un excelente drama de amistad, de perdición, de traición y de redención en el que brilla con luz propia un Sam Shepard sencillamente soberbio que entrega un protagonista que nada tiene que envidiar en profundidad y en carisma a los grandes del western clásico y del crepuscular. "Blackthorn", ambientada en unos paisajes esplendorosos de la Norteamérica y la Sudamérica profundas (toda la parte boliviana, la mejor, es sublime) excelentemente fotografiados, homenajea tanto a los referidos westerns clásicos como a los también mencionados crepusculares. El sentido de la épica de John Ford o Howard Hawks está bien presente, y también la violencia descarnada y el retrato de un mundo que se acaba del de Sam Peckinpah o Arthur Penn. La trama, pausada y a veces minimalista pero con un ritmo medido al milímetro, recorre el pasado y el presente del mencionado Cassidy por medio de flashbacks para construir un personaje ambiguo y por ello muy creíble, un ser que se mueve entre dos mundos diferentes (el verdadero "far west" y el mundo que se deja engullir por la "edad moderna") y entre un código en el que prima la independencia, la libertad y sin embargo también una visión muy consecuente y exaltada de la amistad y un sentimiento de justicia que nunca falta. Le acompañan un variopinto grupo de personajes también muy bien interpretados (incluso el de Eduardo Noriega, actor que a mi no me dice mucho pero que crea un caracter magnífico y con una gran química con el protagonista).


Los diálogos de la segunda película de Mateo Gil son también, por otra parte, una delicia; evocadores, consecuentes y concisos y llenos de profundidad, mientras que las escenas de acción y contienda no tienen que envidiar en nada a las de los grandes westerns (Cassidy cabalgando por las planicies, visión tan épica y romántica como naturalista, no se me va de la cabeza). El desenlace, finalmente, pone literalmente los pelos de punta y resulta del todo inolvidable. "Blackthron" es posiblemente el mejor western que nunca ha entregado el cine español y una obra maestra que no tardará en ser de culto. Ahora sí que espero ansioso la siguiente propuesta de Mateo Gil, que espero que olvide para siempre aquel tropiezo de "Nadie conoce a nadie". Ha demostrado de sobra con este filme que es un cineasta con mucho que mostrar.

2 comentarios:

  1. Yo sé que he visto Nadie conoce a Nadie pero es que no recuerdo nada de esa peli, así que está claro que no me dejó mucha huella.
    Coincido contigo: Blackthorn es un peliculón. Una fotografía maravillosa, unas interpretaciones estupendas (efectivamente, incluido Noriega quien, ojo, también crea un personaje con un look que huele a clásico), un guión con un aroma romántico-crepuscular que emociona al más pintado, un marco incomparable, un vestuario de calidad + todas esas referencias y homenajes que apuntas actualizados acertadamente. Y sale Sam Shepard... Para mí una de las mejores películas del año pasado porque además de lo dicho, tiene un ritmo narrativo que sintoniza con mis biorritmos cinéfilos. Una historia hermosa y emocionante.

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  2. Para mí fue una agradable sorpresa, esperaba ver una revisión de los westerns rodados en Almeria en los sesenta pero me encontré con un muy digno wesstern maduro y crepuscular aunque quizás se entretiene demasiado en el esteticismo de los paisajes (fantásticos, eso sí) bolivianos. Obligado verla en versión original para deleitarse con la voz de Shepard. Si es que hasta Noriega está bien aquí y no me convencía como actor. Saludos. Borgo.

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