MEN IN BLACK II de Barry Sonnenfeld - 2002 - ("Men in Black II")

El agente J ha descubierto en La Tierra el rastro de la malvada Serleena, la buscada reina kylothiana que bajo su apariencia de mujer esconde un terrible aspecto y unos aún peores poderes. Siguiendo su pista, J descubre que, por supuesto, sus intenciones son perversas. Sin embargo, para pararle los pies va a necesitar de nuevo la ayuda de su viejo compañero K, que dejó su trabajo como Hombre de Negro y que ahora, tras haber olvidado su vida pasada, lleva una existencia tranquila como trabajador de correos en la pequeña ciudad de Truro. Devolver a K a su antiguo oficio no va ser nada fácil... 

El propio Barry Sonnenfeld, un director bastante mediocre y convencional en el peor de los sentidos, confesó el pasado mes de mayo, mientras hablaba de la recién estrenada "Men in Black III" en la revista "Imágenes de actualidad" que "Men in Black II" fue una "aberración". Si el mismo creador de la saga cinematográfica de los Hombres de Negro afirmó esto (y es un tipo que tiene a sus espaldas cosas como "Wild Wild West" y otras cuantas perlas), ya pueden imaginarse lo que efectivamente es la primera secuela de esta hasta ahora trilogía. "Men in Black II" es más y peor de "Men in Black", y ya sin ninguna sorpresa simpática que aportar. La trama, lineal y tonta, presenta un refrito de hechos de la anterior entrega que ni el hecho (esperable y valga la redundancia) de que ahora sea Will Smith el que tenga que desvelar la realidad del universo a Tommy Lee Jones consigue sacar del agujero. El humor es idiota, cansino y vergonzante y los chistes están repetidos (y al perro de los cojones dan ganas de matarlo de la poca gracia que tiene), los diálogos dan vergüenza ajena, las escenas de acción son una suerte de "deja vu" de "Men in Black", los efectos especiales son buenos pero no ayudan a levantar a las mencionadas escenas de acción y, finalmente, el elenco actoral está con la calidad y el ímpetu por los suelos. Smith y Lee Jones se dedican a repetir sus papeles y parece que lo hacen sin muchas ganas y pensando en terminar pronto la película para cobrar y ponerse a otra cosa mariposa, Rosario Dawson es muy olvidable como la chica del momento y la pobre Lara Flynn Boyle hace de una villana aburrida y nada inspirada (con lo bien que lo hizo esta mujer a principios de los noventa como una de las protagonistas de la mítica "Twin Peaks" y lo olvidada que ha quedado). Finalmente, el personaje de Linda Fiorentino, otra buena actriz de la que tristemente hoy sabemos bien poco, es eliminado con una excusa breve y cutre (si la actriz no quería salir, se podía haber cambiado, que es algo que siempre se ha hecho y que se seguirá haciendo). En fin, "Men in Black II" es lo que el mismo Sonnenfeld ha dicho: una aberración. Y no hay nada más que comentar por hoy.