Porco Rosso

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martes, 17 de julio de 2012

EL ILUSIONISTA de Neil Burguer - 2006 - ("The Illusionist")


Finales del siglo XIX. Viena. El ilusionista Eisenheim triunfa en la ciudad con su asombroso espectáculo de magia. Todos le admiran: tanto las clases bajas como las altas. Sus virtudes han llegado a los oídos del príncipe heredero Leopold, que no cree en nada que no pueda ver y que pretende demostrar que sus números son un fraude. Para ello, encarga al inspector de policía Uhl la tarea de espiarle para desmontar todos sus trucos. Pero Eisenheim no es un hombre que se deje espiar. Una guerra va a comenzar entre él y el príncipe, una guerra en la que también se va a ver involucrada Sophie, la prometida de Leopold, que ya conoce a Eisenheim desde hace tiempo...…


Neil Burger, director y guionista, se inició en el séptimo arte rodando spots publicitarios. Sólo ha dirigido cuatro películas de ficción todavía, todas básicamente solventes: "Entrevista con el asesino", "El ilusionista", "Tipos con suerte" y "Sin límites".



En su segunda película como director, Neil Burger adapta el relato corto de Stephen Millhauser "Eisenheim, el ilusionista" y desarrolla una obra romántica de intriga de aura fantástica bastante irregular en líneas generales pero esencialmente divertida. La película narra, en clave de thriller, el enfrentamiento entre un príncipe de un Imperio decadente y en peligro (Rufus Sewell) y un famoso ilusionista (Edward Norton) por una mujer (Jessica Biel, a la que el segundo quiere por amor y el primero por intereses políticos), enfrentamiento que corre paralelo a la investigación de uno de los agentes del príncipe (Paul Giamatti) por desenmascarar al ilusionista y por averiguar si sus trucos son verdadera magia o una farsa. En el enfrentamiento, el príncipe ostenta el poder (por medio de la represión y del miedo), mientras que el ilusionista tiene de su parte el favor del pueblo y hasta el de una gran parte de las clases altas. La trama principal (que no puedo detallar porque destrozaría el filme a quien no lo haya visto) mantiene un ritmo aceptable y logra interesar, aunque tampoco apasionar. Utilizando la magia como metáfora de la relación entre la verdad y la mentira, trata Burger esta misma relación proponiendo un juego en el que nada es lo que parece ser y en el que todos los personajes tienen algo que ocultar. El desenlace guarda un punto de giro interesante aunque bastante predecible (de hecho, se empieza a intuir sobre la mitad del filme) por culpa de un guión simple y nada sutil. En manos de, por ejemplo, otros directores comerciales contemporáneos como M. Night Shyamalan (en sus buenos tiempos), David Fincher o Christopher Nolan, habría dado todo mucho más juego (lo siento, las comparaciones son odiosas, pero ahí están).


"El ilusionista" es una película artesanal correcta, distraída y básicamente amena que, con una trama más y mejor desarrollada y a la que si se le hubiera echado más imaginación en su intriga y en las vueltas de tuerca que contiene, podría haber resultado una obra más que interesante. La cinta es, en todo momento, anodina, a pesar de su mencionada corrección. No implica al espectador ni en los juegos que propone ni en la floja historia de amor que late en ellos. Una de las razones principales pueden ser sus protagonistas, grandes actores todos pero que aquí no terminan de despegar en ningún momento (claro que Norton interpreta a un personaje esquivo y silencioso, pero se puede dar vida a un personaje esquivo y silencioso con carisma, y esta vez, raro, él no lo consigue -como tampoco Giamatti cuaja como el investigador entrañable y algo escéptico ni Sewell como el villano de turno-). La otra razón puede ser su realización, nada arriesgada y muy fría a pesar de la poesía que trata de desplegar. Por otra parte, los diálogos son realmente malos y algunos directamente infantiles. En el punto bueno de la obra, encontramos una bella y evocadora banda sonora, una época muy bien representada, unos encuadres que homenajean a los libros de cuentos clásicos y un ambiente onírico lleno de lirismo bellamente retratado en tonos de fotografía de principios de siglo. "El ilusionista" es una película del todo irregular que, a pesar de todo, logra destacar como una opción por lo menos aceptable para pasar un buen rato.

3 comentarios:

  1. ¡Que fuerte! Mientras te leía me he dado cuenta de lo olvidada que tengo esta película. Tengo que esforzarme muy mucho para recordar detalles del guión. Sólo recuerdo la impresión de insulsez y de desperdicio que me quedó al terminar de verla, nada encajaba en ella. Además, en mi caso, la comparación es aún más odiosa porque vi una famosa peli de Nolan con temática similar y nombre de barco que se hunde pocos días antes, so you can imagine ;)

    Te he dejado un comment en una de las Snow Whites :)

    Kisses críticos ***

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  2. LO MEJOR DE LA PELI: GIAMATTI, SU ACTUACIÓN PESE A SER UN SECUNDARIO, BRILLA CON LUZ PROPIA Y ECLIPSA EN MUCHOS MOMENTOS A LOS PROTAGONISTAS DE LA HISTORIA

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  3. ¡Me gusta pero esperaba mucho más! Buena opción para pasar el rato, por cierto me recuerda a una serie de HBO llamada El Hipnotizador, bueno el punto es que esta película que como todas tiene elementos a favor y en contra, una historia que no es mala pero que se ejecutó sin mucho interés, es poco más que aquellas cintas cuya única ambición es el final, descuidando el inicio y estereotipando la transición, toda una ilusión. Sin embargo es necesario hacer mención de la magnífica banda sonora dirigida por de Philip Glass, exquisita, tenue, minimalista, toda una creación desperdiciada en un producto que no le da la talla, una pena. Otro punto rescatable es la evidente ambientación que resalta y se siente, acoge lúgubremente, la fotografía y el montaje son sobresalientes, la dirección artística es pulcra y el vestuario aunque un poco gris y opaco, se encuentra acertado según lo que sugiere la cinta. No obstante nos encontramos con algunos efectos especiales poco trabajados.

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