Porco Rosso

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viernes, 22 de junio de 2012

EL LUCHADOR de Darren Aronofsky - 2008 - ("The Wrestler")



Randy "The Ram" Robinson fue un luchador de lucha libre profesional que en la década de los ochenta alcanzó la gloria llegando a la cumbre de su deporte. Hoy, sin embargo, las cosas han cambiado mucho: Randy está viejo y cansado y malvive en una caravana sacando dinero de shows de tercera clase, del merchandising de su época dorada y de trabajos esporádicos en un supermercado. Randy además está solo, muy solo: en su mejor momento dejó que todo lo que le importaba se alejase de su vida y abandonó a su hija Stephanie, que le odia profundamente y que ahora no quiere verle. Sin embargo, el gran "The Ram" busca una oportunidad para redimirse: quiere recuperar a Stephanie y quiere reencontrar el amor en Cassidy, una stripper madura con la que mantiene una cierta amistad. Algo por desgracia se va a interponer en su camino... Un ataque al corazón que le va a obligar a dejar el ring para siempre, lo que puede significar su entierro en vida.


Darren Aronofsky, después de la en mi opinión fallida "La fuente de la vida", cambia radicalmente de registro tanto argumental como estético para recuperarse de una manera espléndida y regalar la que tal vez sea su mejor obra hasta la fecha (por encima de las aclamadísimas "Pi" y "Réquiem por un sueño" o la posterior y también muy aclamada "Cisne negro") y la que le confirma como el gran director que es. No sólo se recupera con "El luchador" el propio Aronofsky, sino que también lo hace definitivamente Mickey Rourke, ese enorme actor que prácticamente llevaba décadas olvidado a causa de numerosos problemas tras haber regalado grandes papeles como los que interpretó en "Diner", "Manhattan Sur", "La ley de la calle", "Nueve semanas y media", "El corazón del ángel" o "El borracho" y que desde hace unos cinco años ha vuelto al ruedo para protagonizar buenas o por lo menos famosas películas. Aronofsky rueda un drama sobre la derrota desolador y descorazonador en el que un luchador de lucha libre profesional, tras conocer la fama y el éxito en la década de los ochenta, malvive en nuestros días como una vieja gloria de trabajos esporádicos tanto dentro como fuera del ring; el mundo para el que tanto significó le ha dado de lado y le ha relegado a un injusto segundo plano y, además, se ha quedado solo, muy solo. La culpa en este último aspecto también es suya, y por eso va a intentar redimirse: su vida solamente podrá volver a tener sentido si recupera a su joven hija (Evan Rachel Wood), a la que abandonó cuando estaba en su mejor momento, y si vuelve a encontrar el amor en la stripper Cassidy (una soberbia Marisa Tomei), una vieja perdedora que como él también malvive como puede.


En el camino hacia la redención de "The Ram" hay sin embargo varios problemas; la propia inconstancia del luchador, la fatalidad a la que parece estar condenado y su cuerpo, que está severamente resentido y que puede matarle si vuelve al ring para recuperar lo que perdió. Aronofsky realiza, por medio de una puesta en escena de aire casi documental, sobria y directa (que a menudo sigue al luchador desde sus espaldas), un magistral retrato del fracaso y de la redención en el que Rourke, que sabe muy bien lo que significan ambas cosas (cayó en desgracia como actor y como boxeador a principios de los noventa y se encontró solo en la vida hasta que volvió a resurgir en películas tan dispares como "Sin City", "Domino", "Los mercenarios", "Iron Man II", "Inmortals" o ésta misma cinta), borda el que posiblemente sea el papel de su vida, el papel que ha vuelto a traerle definitivamente de entre los muertos. "El luchador", homenaje cargado de referencias culturales a la ahora tan de moda y "retro-guay" década de los ochenta (el personaje está completamente anclado en ella -incluso aún usa cintas de cassette y juega a la vieja Nintendo NES de 8 bits-), es una de las obras definitivas de 2008 y una película sobre perdedores y sobre un nuevo fracaso del sueño americano que ya ha pasado a la historia. No se la pueden perder.

1 comentario:

  1. Gran película, mi favorita de Aronofsky y uno de los mejores papeles de Rourke.

    ¡Saludos!

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