Porco Rosso

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jueves, 10 de mayo de 2012

ROCKY IV de Sylvester Stallone – 1985 – (“Rocky IV”)


Un nuevo boxeador venido desde la Unión Soviética ha hecho acto de presencia. Se llama Iván Drago, y es una máquina de luchar perfecta y brutal. Apollo Creed, el amigo y viejo rival de Rocky Balboa, lo desafía en un gran combate en el que pretende demostrar al mundo y a sí mismo que todavía es uno de los mejores. Pero la tragedia se desata inesperadamente: Iván Drago le da una paliza tan inmisericorde que acaba matándolo. Rocky, en su memoria, decide enfrentarse a él… En su propia tierra, Rusia.


Tres años después de “Rocky III” llega a las salas “Rocky IV”, la entrega más publicitada y taquillera de toda la saga y, sin ninguna duda, también la peor con diferencia. “Rocky IV” es una de las películas patrioteras más ridículas y despreciables de toda la historia del cine. Su estructura interna es extremadamente simple y lineal: Rocky y Apollo están pensando en retirarse porque su tiempo como grandes boxeadores está a punto de terminar. Sin embargo, Apollo se resiste a ello y se enfrenta a Iván Drago, un brutal y despiadado combatiente ruso que le asesina a golpes, personaje al que da vida Dolph Lundgren, mediocre y “mítico” actorcillo de los ochenta y principios de los noventa que iba a hacerse brevemente famoso con películas como la que comento, “Masters del Universo” o “Soldado Universal”, para verse finalmente relegado a productos nefastos de bajo presupuesto (ahora ha vuelto al ruedo tímidamente con la saga del propio Stallone "Los mercenarios"). Tras la traumática muerte de su amigo y rival, Rocky decide desafiar a Drago por su memoria y por sí mismo. Y por supuesto, tras un durísimo entrenamiento en las heladas profundidades de Rusia, le gana. Con este argumento, la película podría haber sido como “Rocky III”, una cinta que no sale de mediocre pero que tampoco deja de divertir (de hecho, “Rocky IV” es básicamente distraída y amena). Pero no, va más allá, mucho más allá (para peor, claro).


La cuarta entrega de las aventuras de Rocky viene en la línea de todas esas películas patrioteras que arrasaron en las salas en aquellas fechas en las que la Guerra Fría estaba a punto de terminar. Se nota muchísimo la influencia en Stallone, que vuelve a dirigir esta entrega, de películas que él también protagonizó como “Rambo II” y de otras que iba a protagonizar como la que le seguiría, “Rambo III”. Sinceramente, si yo fuera ruso, me habría sentido terriblemente insultado tras ver una película como “Rocky IV”. Iván Drago, el luchador venido de la Unión Soviética, es un puro tópico que roza el surrealismo: es helado y distante como un robot, y es tan plano como personaje que lo único para lo que vive es para luchar. Es, además, tan despiadado, sanguinario e inhumano, que asesina a golpes a sus competidores y hasta les anuncia que piensa matarlos. Su mujer es una especie de Marlene Dietrich soviética; otro topicazo de mujer nórdica fría y calculadora. El resto de los rusos que aparecen en el filme son hombres y mujeres tristes, militares hieráticos o altos cargos calculadores. Por momentos inclsuo se les llega a tachar de asesinos (en palabras de Paulie, el cuñado de Rocky, durante la rueda de prensa). Esta imagen contrasta con la de unos USA alegres y festivos donde todo es posible. El demagógico discurso final de Rocky, a lo Chaplin en “El gran dictador”, es de pura risa o de puro llanto, al igual que el hecho de que los espectadores rusos le animen frente a Drago en el combate, lo que deja a los norteamericanos en el pleno papel de salvadores de los oprimidos. Sólo destaco dos cosas de “Rocky IV”, la terrible muerte de Apollo, muy bien llevada (a pesar del estúpido espectáculo circense que monta antes de luchar) y el combate de Rocky contra Iván Drago, el más espectacular, brutal y violento de toda la saga.

5 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo, esta saga se convirtió en un panfleto de lo más ridículo (pero divertido si tienes 10 años como yo cuando). Visto con unos años más provoca una tremenda vergüenza ajena. No entiendo como a algunas personas les sigue gustando este cine ridículo patriótico.

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  2. Si le quitas el rollo político, la peli tampoco está tan mal. Hay muchas pelis mil veces peores. Pero sí, la verdad es que lo de los rusos malos y los americanos buenos apesta, y se carga mucho la peli. Paul

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  3. Creo que debo ser una de las pocas personas que no ha visto ninguna de las pelis de esta patriorera saga. Otra laguna más ;)

    Nene, tienes un regalito en mi blog. Congratulations!!!


    Award kisses ***

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    Respuestas
    1. Partiendo de la base que en efecto es argumentalmente la peor de toda la saga, he de aclarar que no he leído nada posítivo de la película. El tan denostado patriotismo que muestran los americanos luego es el mismo que exhibimos los españoles cuando llenamos las salas viendo Torrente, ya que aunque sea en tono casposo, que nos apabullen con españolismo a nosotros nos gusta. Es cierto que el trato que se le da al pueblo ruso en esta película es injusto e intimidador, pero ¿alguien se imagina a un ruso contando un chiste? Si pensamos en Rusia ¿nos imaginamos a la gente tomando cerveza en una terraza o simplemente una cordillera cubierta de nieve? Demagogia, pero una realidad como un templo. Tendiendo en cuenta esta base absurda para "justificar" el guión de Rocky, argumentaré lo siguiente: en esta ocasión Rocky vuelve a experimentar el miedo, pero ya no simplemente al fracaso, sino a la muerte. El honor de su amigo Apollo quedó en entredicho cuando murió a manos de Drago, un hombre de pocas palabras entrenado única y exclusivamente para noquear a sus rivales en el ring. (Es países orientales los gimnastas desde críos llevan una vida similar a la de Drago, vivir para entrenar). El potro italiano sabe que todo lo que ha conseguido se lo debe a Creed, y sin estar el título de campeón en juego acepta luchar e incluso entrener en su patria. No solamente en esta ocasión hace frente al miedo y la muerte, sino que por primera vez se ve SOLO, sin Mickey, sin Apollo y sin el apoyo de Adrian, quien finalmente aparece para su salvación... La idea original del film me sigue pareciendo brutalmente buena de no haber abusado del patrioteo o de unos diálogos que hoy pueden producir risa, pero la figura de Rocky sigue estando por encima. En cuanto a Drago, su imagen esa diametralmente opuesta a los anteriores rivales, especiales locuaces y lenguaraces. Su esposa (exmujer de Stallone y musa del momento) hace las veces de representante y vela por la imagen de su marido, seriamente dañada tras acusársele de la muerte de Apollo. La escena del público ruso coreando el nombre de Rocky y encandilado por su exhibición y aguante frente a Drago es simplemente magistral, pese a que no empañe los defectos de la película, camufla un poco la imagen dada durante toda la película.

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  4. Félix S. Trabanco12 de mayo de 2012, 3:32

    Espantoso film.

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