Porco Rosso
martes, 15 de mayo de 2012
HOLOCAUSTO CANÍBAL de Ruggero Deodato - 1980 - ("Cannibal Holocaust")
Cuatro jóvenes documentalistas norteamericanos han desaparecido en el Amazonas mientras rodaban un reportaje de sus tribus y un equipo de rescate ha sido enviado en su busca. Cuando este equipo encuentre la cinta que los periodistas rodaron sobre sus andanzas, algo terrible y traumático se les va a revelar...
El italiano Ruggero Deodato, a pesar de ser mundialmente famoso por su todavía polémico filme "Holocausto Caníbal", no es, por lo menos desde mi punto de vista, un director con cosas destacadas que mostrar. Prolífico y todoterreno en lo que a géneros se refiere, ha rodado comedias, musicales, thrillers, películas de acción y de terror, filmes fantásticos de todo corte y hasta obras de espada y brujería e, incluso, cine erótico. Con alguna película buena ("Holocausto caníbal" o "Cut and run") y alguna simplemente divertida como "Trampa para un violador" o "Los invasores del abismo", su cine, violento y sexual y a veces gore, es por norma general muy irregular en calidad, alternando películas que se pueden ver y bastantes bazofias horrendas. Su caso se puede parecer en parte al del español Jesús Franco: ambos son directores incombustibles e insobornables que pasan tres kilos de imposiciones, pero ambos tienen, desgraciadamente (pienso), más malas películas que buenas. Con todo, Deodato tiene una gran legión de fans que siempre le defienden, al igual que ocurre con Franco. La filmografía principal del italiano se compone de "Phenomenal and the Treasure of Tutankamen", "Gungala, the black panter girl", "Chicas, golpes y la mili", "Zenabel", "Oleada de placer", "Live like a cop, die like a man", "Mundo caníbal", "Operación Concorde", "Holocausto Caníbal", "Trampa para un violador", "Los invasores del abismo", "Cut and run", "El vengador solitario", "Camping del terror", "Los bárbaros", "Teléfono mortal", "Bestia asesina" o "La lavadora asesina".
Pocas películas suscitan reacciones encontradas como "Holocausto caníbal", que sigue sorprendiendo por su violencia y por su discutido mensaje hoy, treinta y dos años después de su estreno. La cinta mezcla la narración convencional con el falso documental (no era nueva, en parte por lo menos, la supuesta innovación de películas como "El proyecto de la Bruja de Blair") para narrar la historia del hallazgo de unas cintas reales en las que se podía observar cómo eran torturados y asesinados por una tribu amazónica un grupo de periodistas sin escrúpulos después de que ellos mismos hubiesen intentado, sólo por la fama y la gloria, masacrar a dicha tribu. La película, brutalmente gore (incluso para el cánon de nuestros días), se hizo inmediamente de culto gracias a mostrar una de las carnicerías más inmisericordes de la historia del cine: destripamientos, desmembramientos, empalamientos, cabezas cortadas, cadáveres podridos comidos por las moscas, violaciones, sexo cruel con objetos sádicos y matanzas de animales (reales, por desgracia) es lo que tiene que enseñar esta película que fue censurada o prohibida en numerosos países y que, para colmo, llevó a Deodato a los tribunales en Italia cuando se llegó a creer que la película era en realidad una película "snuff" y que sus actores, que al parecer tenían un contrato que les prohibía aparecer en público o en estrenos comerciales hasta un año después del estreno de "Holocausto Caníbal", habían sido realmente asesinados. Cuando estos actores aparecieron junto al director en un programa de la televisión italiana y cuando se hubo explicado el procedimiento por el que se creó el falso empalamiento del filme, la polémica se disolvió.
Sin embargo, y esto no se le ha perdonado a Deodato, "Holocausto Caníbal" siempre será criticada por las muertes de animales que presenta, que como he señalado son, tristemente, reales. En el filme una rata almizclera es rajada hasta su muerte, una araña es partida con un machete, una serpiente es cortada por la mitad, un cerdo es asesinado a disparos, un mono es decapitado y, finalmente y en la que es una de las escenas más repugnantes de la cinta, una tortuga de un metro y medio es decapitada, despojada de su caparazón y de sus órganos y posteriormente cocinada. El propio director italiano renegó de esto más tarde y se arrepintió de haber utilizado animales reales en su película. Es por este mismo hecho que "Holocausto Caníbal", a pesar de ser una crítica despiadada y efectiva contra la crueldad del ser humano y contra el colonialismo y la soberbia del hombre blanco (aunque no hay maniqueísmo, ya que los nativos del Amazonas también se masacran entre ellos antes de la llegada de los mencionados blancos), es también una película tremendamente hipócrita: ¿Cómo puedes intentar criticar el sensacionalismo de periodistas sin escrúpulos y la crueldad de los hombres rodando una película en la que matas y torturas gratuitamente a animales sólo para que quede más realista?
Y es que es eso; "Holocausto Caníbal", animada por una conmovedora banda sonora de Riz Ortelani que no hace sino aportar ambigüedad al conjunto y crear un contraste extremadamente chocante entre sus violentísimas escenas y su mensaje humanista, es todo un ataque a la televisión más amarilla y brutal y una lección al invasivo mundo que se llama a sí mismo civilizado y que se cree por ello en el derecho de someter a los seres de otras culturas. Su rodaje en el sur de Colombia, en pleno Amazonas, fue además un auténtico infierno (con actores y otros miembros del equipo discutiendo constántemente con Deodato por las mencionadas muertes de los animales o por las condiciones extremas del escenario), y eso ha contribuído todavía más a que este filme sea todavía hoy una película de culto absoluto que no deja indiferente a nadie.
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