Porco Rosso

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viernes, 13 de abril de 2012

EL GIGANTE DE HIERRO de Brad Bird – 1999 – (“The Iron Giant”)


1957. Hogarth Hughes vive con su madre en la pequeña ciudad de Rockwell y es un niño con una imaginación desbordante que sueña con grandes aventuras. Un día, encuentra a un enorme hombre de hierro que no puede saciar su hambre de metal... Y se hace amigo suyo. Pronto, Hogarth y el Gigante de Hierro son inseparables; uña y carne. Sin embargo, también pronto la sociedad va a intentar acabar con su amistad. Hogarth, junto a su madre y junto al artista bohemio Dean, va a enfrentarse a los fanáticos militares que, debido a su ignorancia y a su paranoia nuclear, quieren acabar con el Gigante de Hierro.


Brad Bird, aunque tiene una filmografía todavía corta, es uno de los animadores estadounidenses modernos más reconocidos y, sobre todo, serios y personales. Comenzó su carrera trabajando para la Disney en filmes como “Tod y Toby”, tras lo que pasó a hacerlo en series tan famosas como “Los Simpsons”, “El crítico” o “El Rey de la Colina”. Sus creaciones se caracterizan, hasta la fecha, por presentar a personajes que, aún siendo animales o seres fantásticos, son puros trasuntos de la naturaleza humana más madura: sus filmes son joyas maravillosas sobre el amor, la amistad, la familia, el compañerismo o la persecución de los sueños con un humor adulto tremendamente inteligente e irónico y con un sentido del drama excelentemente dosificado para resultar entrañable y conmovedor pero sin terminar siendo empalagoso o cayendo en la infantilidad. Sus filmes, además, están llenos de referencias y de homenajes culturales (a los superhéroes clásicos, al pulp, a la paranoia nuclear de la Guerra Fría, a la gastronomía más exquisita...) Ha utilizado tanto animación tradicional para expresarse como animación en 3D. Su filmografía se compone de la comentada “El gigante de hierro” (para la Warner Bros.) y de “Los Increíbles” y “Ratatouille” (para Pixar). Ha dirigido también la película no animada "Misión Imposible: Protocolo Fantasma", estrenada recientemente.


Adaptación libre del libro homónimo de Ted Hughes, “El gigante de hierro” es el genial debut de Brad Bird en solitario en el mundo de la animación. Ambientada a finales de los años cincuenta y en una pequeña ciudad de los Estados Unidos, el filme narra la clásica historia de amistad entre un niño y el gigante que da título a la obra, historia de amistad a la contra de una sociedad opresiva y atontada por el miedo que, sin presentar nada nuevo, conmueve como pocas gracias a un drama inteligente y serio excelentemente explotado por Bird que emociona sin resultar ñoño y que seduce sin ningún problema a públicos de todas las edades. La culpa la tienen además el humor adulto que la cinta destila (irónico y por momentos incluso sarcástico), su ejemplar animación y ambientación (de un corte clásico encantador) y sus personajes, todos henchidos de carisma, y, en especial, el Gigante de Hierro protagonista, una inolvidable referencia al pulp y a la ciencia ficción de la década en la que el filme se ambienta, década que se ve constántemente homenajeada además con un ojo irónico y también nostálgico (la Guerra Fría, el macarthismo, las películas de ciencia ficción del momento, la serie B, la cultura de la radio y el boom de la televisión, la paranoia nuclear, los militares fanáticos, el “auge” de los misterios de los OVNIS, el arte moderno de rasgos futuristas, la generación beat...). “El gigante de hierro” es una fascinante película de animación sobre la amistad en un entorno hostil que, por desgracia, fue un fracaso en las salas de cine en su día. Sin embargo, también por suerte es ya un filme de culto gracias al boca a boca y a su más notable éxito en formato de vídeo.

4 comentarios:

  1. La tengo pendiente desde hace muuuucho tiempo. A ver si pronto la veo de una vez, que ahora después de leer tu comentario me han entrado muchas ganas :p

    Saludos.

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  2. Una cinta de animación ejemplar, emocionante y didáctia a la par que entretenida y madura. Además Michael Kamen firmaba para ella una de sus últimas grandes partituras, lo cual enriquece y da lustre a un conjunto de primera. Una pequeña joya.

    Saludos en paralelo.

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  3. Hola,

    Desde luego "El gigante de hierro" es una gran película. Para mi, tiene un algo que la hace muy especial, lejos de los efectos 3D y todas esas cosas tan de moda.

    Es una película que se centra en lo importante de cualquier película, sea de dibujos o no, que es la historia y los personajes.

    A mi en concreto la parte que más me gusta son los momentos en los que Howarght oculta al robot, la mano que se introduce en su casa, y el final, que es todo un ejemplo de buen cine.

    Hce mucho que se rumorea con una segunda parte, aunque no se que habrá de cierto en eso.

    Un saludo,

    Laura

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