Porco Rosso
lunes, 12 de marzo de 2012
DELICATESSEN de Jean-Pierre Jeunet y Marc Caro - 1991 - ("Delicatessen")
En una Francia recientemente arrasada por una gran catástrofe, la comunidad de vecinos de un ruinoso edificio se dedica, dirigida por el carcinero que tiene su negocio bajo el inmueble, a asesinar a todos los nuevos inquilinos que llegan a ocupar un piso vacío del lugar para comérselos, ya que según dicen en el mundo exterior no hay demasiados alimentos. Las cosas, sin embargo, les salen mal por primera vez cuando un soñador payaso llamado Louison se instala con ellos... Y la hija del carnicero se enamora de él, que le corresponde. El caos llega cuando, además, entran en escena los "Trogloditas" del exterior, rebeldes vegetarianos.
Las películas de Jean-Pierre Jeunet están orientadas a un estilo fantástico/costumbrista de aire muy francés muy comercial pero también tremendamente artístico. En unas ocasiones han sido muy oscuras y de tintes macabros (“Delicatessen”), y en otras luminosas y románticas (“Amelie”), pero siempre con un toque de lirismo y con una ambientación onírica, muy recargada y retorcida, tendente al barroquismo y al efectismo (efectismo que Jeunet aplica a menudo pero del que no satura demasiado al espectador). Sus historias suelen ser estrambóticas, de personajes inquietantes y tiernos, a veces bastante violentas y a veces exacerbadamente soñadoras, cargadas de elementos mágicos y algo surrealistas. Es un gran maestro del ambiente, evocador como pocos, y que practica un cine de evasión muy efectivo y ciertamente muy personal, un cine de líneas simples y siempre de entretenimiento pero en absoluto de vulgar consumo rápido. Tiene Jeunet una filmografía de gran imaginación y calidad dentro de su género, en el que cada día es más difícil sorprender. Debutó con dos películas muy sombrías y crudas, ambientadas en una Francia apocalíptica y ruinosa y ambas co-dirigidas con su amigo Marc Caro: “Delicatessen” y “La ciudad de los niños perdidos”. Tras ellas, los dos separaron sus carreras y Jeunet rodó su discutida película norteamericana “Alien. Resurrección”, la cuarta entrega de la saga de Alien (que a pesar de haber sido criticada sin piedad no es, en mi opinión, una mala película de acción). Después volvió a su cine habitual y su Francia negra se tornó alegre y bucólica, luminosa y límpida con la comedia romántica “Amelie”, la película que le dio la fama frente al gran público, y con el drama bélico romántico “Largo domingo de noviazgo” y la comedia "Micmacs".
Dibujante, animador y director de cine, Marc Caro acompañó a Jean-Pierre Jeunet en el debut de ambos, "Delicatessen", y en la posterior "La ciudad de los niños perdidos". En ambas películas se aplican las características oscuras, macabras, barrocas y delirantes arriba señaladas, mixturadas con el aura de cuento de hadas. Tras separarse de Jeunet, no ha vuelto a trabajar con él y ha dirigido únicamente una película, en 2008: el thriller de ciencia ficción "Dante 01", que mantiene el tono lúgubre y futurista retorcido que le hizo famoso pero que no fue muy bien recibido en su día.
"Delicatessen" fue un genial soplo de aire fresco en el cine francés de principios de los noventa. Jeunet y Caro inauguraron su carrera con un cuento de hadas oscuro tremendamente imaginativo en lo argumental y en lo visual que fue y aún es tremendamente imitado. En una Francia que acaba de salir de alguna suerte de apocalipsis o de desastre natural o humano no especificado, una comunidad de vecinos liderada por un carnicero brutal se dedica a matar a los nuevos inquilinos del piso para comérselos ante la falta de alimento que aseguran que hay en el exterior, en donde viven "trogloditas" comedores de verduras y legumbres (que son usadas como dinero). Sin embargo, el nuevo visitante, un soñador payaso interpretado por el habitual de los directores Dominique Pinon (genial), les va a poner las cosas muy difíciles y, además, se va a enamorar de la hija del carnicero, que para colmo le corresponde (y eso es, por supuesto, la guerra). En "Delicatessen" se da la mano lo entrañable con lo macabro sin fisuras y el conjunto, trabajado con buen ritmo y remarcado por una multitud de personajes estrambóticos muy personales, lleva al espectador a su espectacular desenlace con fluidez e interés. Hay además romance, aventuras y un humor negrísimo (pero negro de verdad) con cierto toque surrealista y un final de fondo optimista y cargado de buenos sentimientos que guarda un mensaje vegetariano (así lo veo yo por lo menos). La escenografía, de toques retro y fieramente francesa, es fantástica, así como el vestuario y los complementos de todos los personajes y la ambientación de luces y sombras y humo que lo envuelve todo. "Delicatessen" es un clásico inolvidable del cine francés.
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Para mi gusto es la mejor película de Caro, muy superior a la sobrevalorada "Amelie". Me encantó Howard Vernon como el anciano que tiene una granja de caracoles en un sótano inundado. Saludos. Borgo.
ResponderEliminarLa vi hace muchísimo time (antes de hacerme veggie, ¡'jate tú!) y con mucho miedo por el argumento. Tendría que revisarla (y me vuelve a dar miedo). Recuerdo que me sorprendió gratamente y no sólo por lo visual, asi que tendré que pensar que yo también capté el mensaje vegetariano ;)
ResponderEliminarGreen kisses ***