Porco Rosso

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sábado, 31 de diciembre de 2011

THE ARTIST de Michel Hazanavicius - 2011 - ("The Artist")


1927. El actor George Valentin es una gran estrella del cine que encadena triunfo tras triunfo en las taquillas. La actriz Peppy Miller es, por el contrario, una simple extra. Cuando ambos coinciden en una superproducción del primero, la chispa del amor surge... Sin embargo, con la llegada del cine sonoro, George, orgulloso y altanero, se niega en redondo a adaptarse a los nuevos tiempos y cae en el olvido: lo pierde absolutamente todo. Por otro lado, Peppy se transforma en la actriz revelación del momento. El amor, sin embargo, no se va a extinguir entre ellos, y va a ser Peppy la que intente rescatar a George de la miseria para devolverle a las pantallas.


El francés Michel Hazanavicius tiene todavía una filmografía corta y por ello aún dificil de valorar en conjunto compuesta por la comedia "Mes amis", las parodias de filmes de espías del agente francés Hubert Bonisseur "OSS 117: El Cairo, nido de espías" y "OSS 117: Perdido en Río" y la comentada "The Artist".


"The Artist" ha sido una de las mayores sorpresas de este año que esta noche nos abandona, un sentido homenaje al cine mudo que hace de todos los tópicos de dicho cine una virtud para presentar una historia sencillísima y hasta simple que llega a tocar el corazón del espectador. El asunto lo hemos visto miles de veces de una u otra forma (desde en "Candilejas" o "El crepúsculo de los dioses" hasta en "Ed Wood" o la recientemente comentada en este blog "El ilusionista" de Sylvain Chomet): un artista en la cima de su carrera es aplastado por la maquinaria de los nuevos tiempos sin ninguna piedad; en este caso, un orgulloso y chulito galán del cine mudo es completamente olvidado cuando llega el sonoro hasta el punto de perder a su mujer y su casa y todas sus posesiones. Por supuesto, como en todo cuento de hadas (el filme lo es desde su inicio) el amor le redime y le salva hasta de la miseria, y también la amistad y la fidelidad de los pocos amigos del mencionado galán (su perro y su criado), que por supuesto aprende una lección moral y de humildad. La historia que narra "The Artist" sin embargo tiene algo más: está contada, como el homenaje que es, desde las formas del propio cine mudo, algo que no demasiados directores han hecho últimamente (se me viene a la mente la genial "Juha" de Aki Kaurismaki, de 1999, y diversas obras de Guy Maddin).


Rodada en un maravilloso blanco y negro y con sólo dos "injertos sonoros" aislados (geniales ambos, tanto el de la pluma "explosiva" como el del desenlace), "The Artist" deja casi todo su peso en la imaginería visual de Hazanavicius para construir una sorprendente obra como he señalado muda que es capaz de cautivar a todos los públicos (incluso personas que no han visto una película sin sonido en su vida se quedan embobados con ésta) y en la increíble expresividad y adaptabilidad a este medio de su elenco actoral, encabezado por dos inolvidables Jean Dujardin y Bérénice Bejo que se comen la pantalla y de los que uno se enamora para siempre (queda también ahí un antológico John Goodman que clava al productor de cine).



Melodrama conscientemente ingenuo (como tantas obras mudas) y de sencillísimo final feliz (con número musical asombroso incluido), historia de amor directa y llena de momentos geniales (las tomas repetidas del baile, la Bejo dentro del abrigo de Dujardin, los números del perrito del protagonista, el mencionado final...), "The Artist" es una joya que ya es, instantáneamente, de culto.

4 comentarios:

  1. A ver si la estrenan en mi ciudad, que todavía no la han estrenado (se ve que es una peli poco navideña) y la veo, que tengo muchas ganas.

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  2. THANK YOU, NENE! No sé si me la dedicas, en parte, por el turre que te llevo dando desde septiembre, pero sabes que me hace mucha ilusión que me dediquen semejante peliculón :)

    Hemos hablado tanto de ella por tantos medios distintos, que no sé qué añadir a lo que ya he dicho o has escrito. Opino exactly the same (y es una gran satisfacción ver caer rendida a la gente que reniega de los clásicos o del cine mudo, en particular).

    Ahora que está arrasando en todas partes resulta cool renegar de ella y meterse con su guión, por ejemplo (que si predecible, que si too simple, etc, etc). Me alegra haberla descubierto cuando no sabía apenas nada de ella y no tenía expectativas (además, las pelis del festi siempre se viven y se recuerdan con un cariño especial). Me preocupa que la carrera por los oscars la convierta en un producto de consumo explotable más y la acabe desgastando.

    Creo que esto no contar. Tengo un recuerdo muy bonito del día que la vi. Estaba a punto de perder el último bus y sali del cine casi corriendo, en plena ovación a Hazanavicius. En las escaleras, para mi surprise, me tope con el ovacionado (yo subía al hall, el bajaba) y se me quedó mirando brevemente con una mezcla de emoción, agradecimiento y felicidad suprema, como si, por un momento, yo representara a toda aquella sala que había vibrado con su película. Me sonroje cual adolescente, y además de reprimir un "Merci", me pregunté, no menos adolescentemente, si algún día podría sentir, al menos, una tercera parte de lo que él estaba experimentando en esos momentos.

    Happy first week of the year!

    Artist kisses ***

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  3. Fantástica película. Tras una primera oleada de críticas geniales (en el pase de prensa del Festival de SnSn se aplaudió a rabiar, incluso DURANTE la proyección) ahora toca la respuesta de los "no es para tanto" y "el cine mudo de los 30 es mejor". A mi me parece de lo mejor de este año, sin duda.

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