Porco Rosso

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martes, 26 de julio de 2011

TRANSFORMERS II. LA VENGANZA DE LOS CAÍDOS de Michael Bay - 2009 - ("Transformers II. Revenge of the Fallen")


Dos años después de haber salvado a la Tierra de los Decepticons, los Autobots colaboran con el ejército estadounidense en misiones de paz y el joven Sam Witwicky lleva una vida de universitario completamente normal y corriente. Sin embargo, la vieja amenaza va a volver... Con el retorno de uno de los robots más poderosos del universo, una reliquia de un pasado oscuro que los Decepticons planean utilizar para intentar de nuevo acabar con el planeta. Sam y sus amigos van a tener que volver a pararles los pies.


Afectada severamente (según dijeron) por la sonada huelga de guionistas norteamericanos, "Transformers II. La venganza de los Caídos" es todavía peor que su antecesora y riza el rizo de la vergüenza ajena para erigirse como una de las más infames películas de la década que hemos cerrado. El que posiblemente sea el peor de los bodrios de Michael Bay (da miedo, ¿verdad?) es una chorrada interminable de casi dos horas y media con escenas de acción aburridas y sin ritmo completamente abusivas, con unos personajes de pura pena (repite prácticamente todo el reparto de la original), con unos diálogos para llorar y con un humor sonrojante (y estoy siendo benigno, muy benigno). Y es que la película tiene, aunque parezca increíble, más secundarios cómicos que protagonistas principales, y todos son igual de cansinos e irritantes: el personaje de John Turturro vuelve con toda su ridiculez acompañado de dos robots gemelos orejones de horripilante diseño, de una suerte de robot gremlin que intenta tirarse a la buenorra de Megan Fox (¿a los robots les gustan las humanas?), de dos perros que a la mínima están fornicando en cualquier esquina, de los padres verborréicos de Sam Witwicky (insufribles), de un informático universitario bastante gilipollas, de un funcionario gubernamental ridículo y de un robot "viejo" y chocho perdido (sí, con barbas metálicas y todo... de infarto). La trama central, por otra parte, es errática y vacía y está engordada con escenas gratuitas de todo tipo de manera artificial para intentar hacer parecer al público que tiene una mínima consistencia (no lo consigue, por supuesto). El metraje es encima demasiado largo para no contar casi nada, mientras que, exceptuando a Bumblebee, los Autobots clave de la primera entrega apenas tienen protagonismo (una batallita de Optimus Prime al empezar la película y otra al final ya con toda la tropa -por supuesto como la de la primera parte, confusa e indefinida- y paren de contar). Los nuevos villanos son, finalmente, el anticarisma personificado (uno de ellos con dos bolas de hierro colgándole del paquete... para salir corriendo). La cosa es que no acaban aquí los despropósitos, porque hay que volver a sumar el patriotismo trasnochado al más puro estilo Bay y la fanfarrona glorificación del ejército y de la vida miltar que está en tantas de sus películas.


La primera secuela de "Transformers" es, a pesar de su precioso acabado visual (todo hay que decirlo) un auténtico horror en todos los aspectos y una bazofia de tomo y lomo terrible, para olvidar. Por supuesto, fue el gran exitazo del verano de 2009 y uno de los taquillazos definitivos del año, tal y como fue su antecesora en 2007 y como parece que está siendo su tercera entrega. Que horror.

2 comentarios:

  1. Ho-rri-pi-lan-te!!!
    La demostración de que en los USA no se enseña geografía, los protas van de país en país corriendo en una tarde!!!
    Bay en estado puro.

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  2. Se llevó el Razzie de 2009 ganado a pulso. Dios mío, no recuerdo una peli más mala en años.

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