Porco Rosso
martes, 5 de julio de 2011
PERDIDOS de J.J. Abrams, Damon Lindelof, Jeffrey Lieber y Carlton Cuse - De 2004 a 2010 - ("Lost")
El vuelo 815 de Oceanic Airlines, que iba desde Sídney hasta Los Ángeles, tiene un brutal e inexplicable accidente y se estrella en una isla del Pacífico. Un grupo de pasajeros logran sobrevivir y esperan a que los rescaten. Pronto, descubrirán que tal vez no vaya nadie a venir a por ellos... Y pronto, también descubrirán que la isla en la que se encuentran es especial y está llena de misterios... Y de peligros.
"Perdidos" va a ser posiblemente la serie norteamericana más popular y recordada en líneas generales de la década que se acaba de cerrar, como "Twin Peaks" o "Expediente X" lo fueron para los ochenta o los noventa respectivamente. Y lo va a ser por diversos factores: ha sido la punta de lanza de la revolución de las series por Internet, ha tenido seis años enganchado a más de medio mundo capítulo a capítulo, ha suscitado debates y teorías sin descanso y tiene un final que nunca va a dejar de desatar la polémica. La serie estrella de J.J. Abrams, Damon Lindelof, Jeffrey Lieber y Carlton Cuse tiene todos los ingredientes para ser un clásico rotundo (ya lo es). Primeramente, siendo de aventuras y de ciencia ficción "Perdidos" toca muchísimos palos habituales de estos géneros: el homenaje a Robinson Crusoe, los fenómenos increíbles, los monstruos, las sectas, las conspiraciones empresariales, las predicciones del futuro, los viajes en el tiempo, los bucles temporales, las posibilidades de los "what if", los enigmas del Mundo Antiguo, la inmortalidad, la llegada del fin del mundo, los intercambios de cuerpos o los fantasmas y el más allá. Por otra parte, sus personajes, de todos los continentes, tocan una gigantesca variedad de situaciones, frustraciones y conflictos vitales: relaciones de pareja, de amistad y paterno y materno-filiales; culpabilidad, lucha entre ciencia y fe, adicciones varias (drogas, alcohol y comida), soledad, complejos, locura, redención, avaricia y sed de poder, atracción entre hermanos, los fantasmas del éxito, diferentes conceptos de justicia, traumas infantiles, altruísmo, conflictos de liderazgo o la enterna lucha del bien contra el mal. "Perdidos" es un compendio de los grandes temas de la ciencia ficción y de las historias fantásticas y también de una grandísima parte del drama humano universal. Por desgracia, la serie también va a pasar a la historia por tener uno de los desenlaces (y una de las temporadas finales) más polémicos de la historia: para muchos es perfecto, para otros es imperfecto pero coherente, para otros es solvente y para otros es un timo con todas las letras. Mi opinión sobre el conjunto de la serie se sitúa en la línea intermedia: "Lost" tiene uno de los mejores comienzos de la historia, un ecuador que sabe mantener el interés (aunque empieza a ser invadido por las lagunas) y un desenlace bochornoso y del todo insatisfactorio. ¿Merece la pena? Pues creo que sí, porque creo que la mayor parte de la obra ofrece más cosas buenas que malas a pesar del horrible sabor de boca que deja su final.
"Perdidos" comienza con uno de los mejores capítulos piloto de la historia. Para los anales ha quedado ese episodio doble con el brutal accidente de avión y con los primeros contactos entre unos personajes con un carisma apabullante. En la primera y genial temporada de la serie, la acción va a centrarse en desarrollar a estos personajes y sus vidas antes de la llegada a la isla y en presentar montones de enigmas que atraparán irremisiblemente al espectador (un monstruo asesino que nadie ve -terror por medio de la sugerencia-, extrañas sintonías de radio, susurros en la jungla, osos polares en un clima tropical, una escotilla cerrada a cal y canto en medio de la selva, un avión destrozado en un árbol, dos cadáveres que parecen ser casi prehistóricos...). Jack, Kate, Sawyer, Locke, Sayid, Hurley, Charlie, Claire, Michael y Walt, Jin y Sun... Todos estos caracteres son ya míticos y, en la primera temporada, se ganan el cariño del espectador sin problemas. Por otra parte Los Otros, los antagonistas de la función, al igual que el monstruo, no son mostrados (salvo en el inicialmente misterioso y breve personaje de Ethan), sino sugeridos, hasta el final de la propia temporada, que sólo incita a comenzar de inmediato con el primer capítulo de la segunda. La narración es pausada y el equilibrio entre acción, introspección, drama y hasta comedia es perfecto. Los personajes están desarrollados hasta el más mínimo detalle, y los que menos aprovechados están (Boone y Shannon) tienen también un pasado que mostrar mínimamente interesante. La muerte del referido Boone por culpa de Locke crea el primer "trauma" de la serie y deja bien claro que cualquier personaje puede abandonarla en cualquier momento y de la manera menos esperada, poniendo en guardia al espectador. Prácticamente lo único que se le puede achacar a esta temporada son los mencionados personajes de Boone y Shannon, mal explotados, ya que su relación daba para mucho y se quedó prácticamente en nada (el personaje de Ian Sommerhalder es bastante soso y el primer interés que suscita es, tristemente, su inesperada muerte -básica para el devenir futuro de Locke-, mientras que el de Maggie Grace prometía tras esta muerte como "lostie" que se haría fuerte en la serie pero, por desgracia, apenas pasaría de los primeros capítulos de la segunda temporada). Quitando esto, el inicio de "Perdidos" es perfecto y ya legendario.
Criticada y tachada por algunos de repetitiva, la segunda temporada de la serie se me sigue antojando otra temporada perfecta. Siguen los enigmas (más suposiciones sobre Los Otros, el pie de la estatua rota con cuatro dedos, las "teclas del fin del mundo" en la escotilla, el origen de Desmond) y están bien dosificados y también siguen desarrollándose los personajes principales y redondeando sus identidades. Por otra parte, se presentan a los viajeros de la cola del avión, un plantel de caracteres genial que, por desgracia, apenas pasaría de esta temporada. Se presenta también a uno de los grandes personajes de la serie, Benjamin Linus, cuya aparición es sencillamente estelar, y, finalmente, las muertes de Ana Lucía y Libby a manos del traidor Michael (que pasaría a ser uno de los protagonistas más odiados de la serie) suponen un auténtico e inesperadísimo "shock" para el espectador. A pesar de ser, tal vez, demasiado larga y con algo de exceso de flashbacks, la segunda temporada de "Perdidos" resulta igual de cautivadora que la primera gracias a una historia muy equilibrada en todos sus elementos (acción, introspección y drama) y que avanza claramente al primer encuentro verdaderamente violento con los mencionados Los Otros que se dará en la tercera temporada. Como dije, los personajes de la cola del avión son una explosión de carisma que enriquecen el campamento de los supervivientes. Presentados en un capítulo apoteósico ("Los otros 48 dias") e inolvidable en todos los aspectos, Ana Lucía viene a ser una suerte de Jack más violento, Mr. Eko un genial contrapunto de John Locke, Libby el complemento ideal e inesperado de Hurley y Bernard un secundario apreciable que desde este momento aparecerá de manera intermitente junto a su mujer Rose. Queda además un último personaje por presentar: el querido por todos Desmond (uno de los caracteres más apreciados por los fans y más valorados), que, aunque tendrá sus momentos dorados a partir de la tercera temporada, ya resulta también una bomba de carisma. El único pero de la temporada viene con la muerte precipitada de Shannon, otro personaje que con Boone se queda sin desarrollar bien (por desgracia, a partir de ahora no van a ser los únicos), ya que sólo está justificada para introducir a los viajeros de la cola del avión con un conflicto que se podría haber colocado de otra forma. Las muertes de Ana Lucía y Libby sí las veo, en cambio, más justificadas. La primera queda mucho mejor cerrada que Shannon (muchos más flashbacks y una despedida final de Mr. Eko en forma de fantasma) y la segunda deja de golpe a Hurley sin la que es probablemente la única mujer importante que ha habido en su vida. Fallos como el del precipitado final del personaje de Maggie Grace aparte, el segundo conjunto de capítulos de "Perdidos" es genial en todos los aspectos.
Los primeros errores apreciables de "Perdidos" llegan con su tercera temporada, que comienza a atosigar al espectador con enigmas constantes en busca de golpes de efecto cada vez más abusivos y fáciles y en la cual comienza la "sangría de personajes" que va a caracterizar, por desgracia, a la serie a partir de ahora. En el quinto capítulo de esta tercera temporada Mr. Eko abandona la serie de una forma vergonzosa en una chapuza de episodio que al parecer no gustó nada a los fans. Uno de los personajes con más potencial y carisma de "Lost" y básico en la segunda temporada es despachado de buenas a primeras y sin explicación ninguna. Al parecer no fue culpa de los guionistas: Adewale Akinnuoye-Agbaje, el actor que le daba vida, abandonó la serie de un día para otro y les dejó colgados (y de hecho la cosa tuvo que acabar bastante mal entre él y el equipo, porque Eko es el único personaje que no aparecerá en ningún flashback -Hurley verá a su fantasma, pero fuera de plano, en la cuarta temporada-). No es excusa de todas formas, pienso, para un final tan improvisado a este personaje, que, por otra parte, también podría haber sido sustituído por otro actor, ya que inicialmente iba a ser uno de los protagonistas absolutos de la trama (se ha hecho en "Spartacus" y nada más y nada menos que con el protagonista principal, ¿por qué no va a funcionar aquí?). Este mal sabor de boca para muchos fans y la triste sensación de que la trama de la cola del avión no sirvió para nada se llevó también, pienso, por delante a Nikki y a Paulo (Kiele Sánchez y Rodrigo Santoro), dos nuevos caracteres que, odiados por los seguidores de la serie nada más aparecer en un tramo bastante delicado para la audiencia de la temporada (sus seis primeros capítulos, centrados en el cautiverio de Jack, Kate y Sawyer y con la mencionada muerte de Mr. Eko de por medio no gustaron demasiado) fueron eliminados sin haber tenido apenas oportunidad de despegar en un curioso (curioso no quita el que sea chapucero) capítulo casi de cine negro. Empiezan, por otra parte, las incongruencias argumentales: Hurley casi no está traumatizado por la muerte de Libby, y esto tendría que haber marcado a su personaje para toda la serie. Por otra parte, la facultad de Desmond para ver el futuro queda muy coja, ya que sólo predice la muerte de Charlie y ninguna más (y no será porque no mueren personajes en la serie). No todos son puntos malos en esta tercera temporada, por supuesto: empieza la antológica rivalidad eterna entre Locke y Linus, la mencionada muerte de Charlie deja con un nudo en la garganta, los capítulos en los que Jack, Kate y Sawyer son prisioneros de Los Otros son geniales (por lo menos para mi), la batalla contra estos Otros es un evento esperadísimo, el personaje de Juliet es muy carismático y complica el trío Jack-Kate-Sawyer, Desmond se termina de transformar en uno de los protagonistas absolutos con su apabullante carisma y, sobre todo, el desenlace del arco argumental deja, literalmente, con la boca abierta (puede que sea el mejor desenlace de temporada de toda la serie). El interés se mantiene pese a los fallos. Por cierto que es aquí donde veo uno de los grandes patones de la serie: Juliet (de Los Otros) y Desmond (relacionado con la Iniciativa Dharma) se unen a los supervivientes... ¡Y nadie les pregunta sobre Los Otros y sobre la Iniciativa Dharma! ¿Estamos locos o qué? Este intento forzado de mantener el interés con calzador pasará factura en futuras temporadas a la coherencia de la serie.
La cuarta temporada de "Perdidos", de apenas 13 episodios, mantiene también el nivel, aunque los defectos que aparecieron en la tercera se amplían y aquí además con la famosa huelga de guionistas norteamericanos de aquellos años presente. Los enigmas llegan a ser ya agobiantes, y lo peor es que se llega peligrosamente a una quinta temporada sin haber solucionado prácticamente nada de las cuatro anteriores. No hay respuestas, casi ninguna, a nada relacionado con la isla o con Los Otros o la Iniciativa Dharma, y sin embargo las preguntas no paran de llegar. La sangría de personajes sigue además adelante, y esta vez los hechos son aún más tristes. Si la muerte de Mr. Eko era indignante, no lo es menos la de Rousseau, personaje clave despachado de mala manera (lo que habría dado un enfrentamiento entre ella y Linus por Alex... cuántas posibilidades tiradas vilmente a la basura) o la de la propia Alex, que si bien resulta traumática para el espectador (pocos se esperaban que Keamy le disparase a sangre fría ante los ojos de Ben), deja al personaje sin cerrar y también con muchas posibilidades sin explotar. Sin embargo, lo más aberrante de la cuarta temporada (sí, digo aberrante con todas las letras) es lo que los guionistas hacen con el personaje de Michael, que tras una aparición estelar en el Kahana (genial el capítulo "Te presento a Kevin Johnson") también termina muriendo de una manera totalmente insignificante. Es aberrante que el asesino de Ana Lucía y Libby termine así. Es una cutrada de las grandes, sobre todo porque fue uno de los protagonistas de las dos primeras temporadas y un personaje lleno de posibilidades (¿Cómo le recibirían los supervivientes tras su traición? ¿Cómo le recibiría Hurley? ¿Cómo continuaría la relación con su hijo Walt?). La redención de Michael es una chapuza de las grandes, y encima es incoherente, ya que si se redimió no podría aparecer en la sexta temporada como fantasma. Demencial. Sin embargo, la cuarta temporada también tiene sus virtudes. Comienzan los "flashforwards" y el equilibrio entre lo que ocurre en la isla y fuera de ella está muy bien llevado. La trama es interesante y no decae, y existen momentos verdaderamente geniales como las luchas contra los hombres de Wildmore, el mencionado retorno "interrumpido" de Michael, las duras realidades de los retornados Oceanic Six, los capítulos dedicados a Desmond y a sus viajes metafísicos (genial "The Constant"), la profundización en el personaje de Ben y sus motivaciones, la supuesta muerte de Jin o ese giro final en el que la isla se mueve de su posición. Los nuevos personajes son también tremendamente carismáticos: Faraday es uno de los mejores caracteres de la serie y ya lo demuestra, mientras que Charlotte, Miles y Lapidus llenan la pantalla sólo con su imagen. Por desgracia, estos personajes, como los de la cola del avión, van a ser completamente desperdiciados en las dos últimas temporadas (sólo Miles se salvará parcialmente de la quema).
La quinta temporada marca el primer mal giro de "Perdidos". Por eso, tal vez, muchos fans han abandonado la serie en este pundo (es completamente cierto). Los enigmas siguen llegando sin descanso y prácticamente la única respuesta a una pregunta importante del pasado de la isla que se da en toda la temporada es la que hace referencia a la construcción del búnker que habitaba Desmond, la Estación del Cisne. Para colmo hay que añadir unos horripilantes viajes en el tiempo (a mi por lo menos me parecieron fuera de lugar y no me gustaron nada de nada) que intentan disertar sobre la posibilidad o no de cambiar el destino y que terminan liando al personal de sobremanera y un retorno a la isla bastante chapucero y retorcido (retorcido porque no tiene explicación ninguna -en la sexta temporada, Charles Widmore llegará a la isla "tranquilamente" y de un día para otro-). Por otro lado, y al igual que se hizo con los supervivientes de la cola del avión, los tripulantes "buenos" del Kahana son tirados vilmente a la basura. Charlotte no tiene apenas pasado más allá de Faraday, y muere de buenas a primeras y sin cerrarse, mientras que el mismo Faraday también termina siendo asesinado en un capítulo bastante chapucero para posteriormente ser casi olvidado, como ocurrió con Mr. Eko. Una pena que un personaje con un potencial tan grande y básico en la cuarta y quinta temporada termine tan tontamente. Por otra parte Lapidus, aunque estará presente hasta el final de la serie, ni tiene flashbacks, ni pasado, ni motivaciones ni nada de nada, y la explicación de su retorno a la isla es de lo más cutre argumentalmente hablando visto en la serie. Miles, que también estará presente hasta el desenlace de "Perdidos", será el único que tendrá un cierto desarrollo interior, pero ni de lejos como el que tienen los protagonistas más clásicos. De hecho, una de las características esenciales de esta serie, los continuos viajes al pasado de sus personajes, viajes que les enriquecían tremendamente y sin cesar, apenas existen en los nuevos personajes; un error mortal que termina faltando al espíritu de "Perdidos". Por eso Charlotte, Lapidus o Miles y posteriormente Ilana (que aquí ya aparece esbozada) y Richard Alpert (que promete mucho pero que termina en casi nada) tienen tan poca entidad. Por si fuera poco, y en otra muestra de desprecio total hacia los caracteres que se han ganado el cariño de los espectadores, Walt es sacado de mala manera de la serie con una excusa estupidísima y absurda. El niño especial que querían Los Otros, que se le aparecía a Locke para guiarle y que al parecer tenía poderes parecidos a los de Desmond (es lo que yo intuyo) termina en la basura y completamente olvidado (y no, que aparezca como protagonista en el epílogo de la serie no me vale, no). Un cero bien redondo para los guionistas. La temporada finaliza con un desenlace espectacular (eso sí) pero el espectador tiene a estas alturas un cacao mental considerable y, entre tanto viaje al pasado y entre tanta carrera por la selva (las escenas de acción se presentan más numerosas y pierden entidad) y sobre todo entre tanta indignación por el maltrato de personajes (porque como han dicho tantas veces "Lost es una serie de personajes"), termina alejándose del maravilloso universo de esta isla que les cautivó en sus primeros arcos argumentales.
Con la sexta y última temporada sobreviene el desastre de los desastres. El presupuesto parece achicarse de golpe (es increíble pero da toda la sensación de que ocurre) y el único escenario extra aparte de los naturales es un templo de corte egipcio horroroso de cartón piedra (que estaba en la isla desde el principio pero que nadie había visto...), mientras que los hombres de Charles Widmore (que a estas alturas aparece en la isla como Pedro por su casa y de un día para otro) pasan de ser marines bien equipados a señores vestidos con pantalones vaqueros y camisas de cuadros al estilo "grunge". Por otra parte, los tres personajes nuevos (Ilana viene de la quinta temporada pero se desarrolla aquí con todas sus consecuencias) de la función son ya pura carne de cañón y sus existencias no tienen ningún sentido desde el principio (Dogen es asesinado por Sayid porque sí, Zoe es insignificante y la mencionada Ilana... bueno, del final de Ilana mejor ni hablo porque me viene la rabia). Mientras, Locke, Claire y el referido Sayid pierden totalmente sus identidades (¿Cómo han podido hacer esto con unos personajes tan queridos y presentes desde el primer capítulo de la serie? ¿Por qué este desprecio a los sentimientos del espectador?), Richard Alpert pasa de ser un señor seguro e inmutable a ser un pelele acojonado (y su personaje se queda sin explotar, y miren que tenía posibilidades) y Jacob y el Hombre de Negro no están sustentados en nada y da la total impresión de ser dos caracteres improvisados al final de la quinta temporada (¿Por qué tienen poderes contrapuestos? ¿Por qué los adquirieron? Inútil preguntárselo). La trama, por otra parte, cae en picado y pierde calidad por los cuatro costados hasta llegar a ser un pastiche de acción y drama barato propio del peor producto hollywoodiense: ya todo son carreras por la selva de aquí para allá y alianzas y peleas sin sentido. Todo es improvisado, todo se va inventando sobre la marcha, y lo demuestra ese combate de Jack contra el Hombre de Negro tan soso, esa muerte tan floja de Charles Widmore (señores... ¡Que es el segundo villano de la serie, que no puede morir a tontas y a locas!), esa difuminación de los propósitos reales del antagonista principal y de la clarividencia de Desmond, esa huída fracasada en submarino con esa explosión forzada por un Sayid que actúa de forma incoherente, esa "resurreción" de un Lapidus al que le ha caído una puerta de acero encima mientras se hundía en los mares, esa adhesión al falso Locke de Los Otros del templo sin preguntas, esa huída final con despegue imposible, ese ir de una isla a otra en cinco minutos... Por supuesto, hay algunas cosas buenas en esta temporada final (el capítulo "Dr. Linus" por ejemplo, o los reencuentros emotivos entre los personajes -como el de Hurley y Libby o Jin y Sun- o la traumática muerte de Juliet que enfrentará para siempre a Jack y a Sawyer), pero aparte de ser escasas, emocionan sólo y exclusivamente porque desatan sentimientos ya muy asentados y trabajados en una serie de seis temporadas (que muchos vieron durante seis años de fidelidad absoluta) y porque a los personajes ya se les tiene muchísimo cariño.
Y bueno, llega ya el momento de hablar del desenlace final de la serie, que a mi me parece un soberano bodrio. Primeramente he de decir que el rollo de la realidad alternativa en el que los protagonistas se encuentran tras morir todos ellos (con ese horripilante encuentro en una iglesia en el que para colmo faltan la mitad de los personajes -y no me vale eso de que "no están preparados"-) me resulta propio de una mala película de fe y superación de Hollywood y se me antoja una mala manera de resolver el desaguisado metafísico del inicio de esta última temporada, que trató de sorprender por la fuerza con dicha realidad alternativa. Segundo: independientemente de que esta suerte de cielo exista o no, prácticamente todos los enigmas se quedan sin resolver. Casi todos. Y señoras y señores, esto es imperdonable. ¿Qué es la isla? ¿Qué es la Iniciativa Dharma? ¿Por qué Los Otros eran tan malvados y sádicos en las tres primeras temporadas? ¿Por qué sólo se puede llegar a la isla siguiendo ciertas pautas? ¿Por qué se puede mover la isla usando una suerte de rueda congelada en sus profundidades? ¿Y qué hay de los viajes en el tiempo? ¿Y de los números de Hurley y su mala suerte? ¿Y por qué Libby estaba en el psiquiátrico de Hurley y le regaló su yate a Desmond? ¿Y por qué todos querían a Walt al principio y después pasan de él? ¿Y por qué Jacob y su hermano tienen poderes? ¿Y por qué hay teletransporte gratis a Túnez? ¿Y por qué mueren las embarazadas en la isla? ¿Y por qué la isla es un "tapon para que no escape la maldad"? ¿Y por qué Jacob no apareció antes? Y esto es sólo la punta del iceberg. Cientos y cientos de enigmas sin resolver tras seis años. ¿No han tenido tiempo de hilvanarlo todo bien? ¿O es que la empanada que los guionistas han montado es tal que no había manera de organizar nada a estas alturas? Una vergüenza. Eso es lo que es este final: una vergüenza.
Sin embargo, y a pesar de este despropósito último, "Perdidos" es en conjunto una serie muy apreciable. ¿O no? ¿Qué piensan ustedes?
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VACACIONES BLOGUERAS HASTA LA SEMANA QUE VIENE
ResponderEliminar¡OPINEN DE LA SERIE MÁS POLÉMICA DE LOS ÚLTIMOS AÑOS! :D
A todas esas preguntas: lo hizo un mago!
ResponderEliminarA mi me parece una de las series más sobrevaloradas de la historia, qué quieres que te diga. Las primeras temporadas son buenas, pero el conjunto es lo que valoro, y el conjunto con esa basura de final y con esas últimas temporadas es para tirarlo a la basura. Me resultó indignante y un timo, seis años de engaño y de burla al espectador. Paul.
ResponderEliminarHe de afirmar con rotundidad q estoy de acuerdo con tus afirmaciones practicamente al 90%. Hemos hablado tantas veces del tema q seria redundar, sin embargo al haber visto la serie de manera totalmente distintas diferimos en la percepción. Considero q algunas de las respuestas q buscas son de por sí respondidas por la serie. Qué es la isla es preguntarse algo así como preguntarse como se originó la tierra. Madre simplemente estaba allí. Y Jacob y el hombre de negro tambien. Qué es la iniciativa Dharma creo q keda decentemente resuelto, pero no desarrollado, al igual q los viajes en el tiempo.
ResponderEliminarBien es cierto q si Lost hubiese estado guionizado de principio a fin con una estructura fija y unas pautas claramente marcadas, la historia no se habria embarullado tanto. Pero el mundo de la tv funciona asi, las audiencias mandan y mas alla de año a año no se puede mirar. Lo q si he podido observar desde q soy fan de las series y "exculpo" un poco a los guionistas es al vaiven constante de los actores. Abandonan las series y se reincorporan como pedro x su casa. Firman de antemano si son fijos, regulares, ocasionaleso simples cameos. Al mas minimo problema, son eliminados. Si los llaman para rodar una pelicula, se marchan de los rodajes sin dudarlo. Esto pasa tbn en las series españolas, incluso han continuado con la muerte o marcha de los protanistas. ya continuare, ahora tengo q seguir trabajando. haaa!
¡Menudo pedazo de artículo que se ha marcado usted!
ResponderEliminarSin duda alguna, Perdidos ha marcado un antes y un después de un montón de cosas. Parece que ya está más olvidada, que ya pasó de moda, pero yo también creo que es una serie histórica, que seguirá interesando en décadas posteriores.
Tengo muchas ganas de olvidarla un poco para volver a verla, porque estoy segura de que es de esas series que van ganando con los revisionados, aunque volver a ver tanto capítulo es una tarea dura, pero creo que en este caso merecerá la pena.
Para mí, el mayor acierto de esta serie, fue dar más importancia al personaje que al argumento. Cuando terminó, yo me pregunté: ¿realmente me importaba cuál era el misterio de la isla? No, realmente me importaba qué iba a ser de esas personas que ya se habían convertido en conocidos para mí.
Aunque el final me dejó un poco sorprendida, en el sentido malo de la palabra, la verdad es que, viendo a dónde había llegado la serie, era el único final posible y más perfecto. Con el tiempo lo fui aceptando, y ahora me parece incluso bonito, pero en su momento me decepcionó un poco, más el de la "realidad paralela" que el de la isla, que era más previsible.
Estoy más o menos de acuerdo con todo menos con parte de lo que dice Bea: a mi si me importa saber cuál era el misterio de la isla; es más, creo que es básico, y creo que el misterio ni los propios guionistas lo saben. Creo que es un gran error. Por otra parte, siendo la serie de personajes, creo que maltratan a demasiados personajes: Ana Lucía, Mr. Eko, Michael, Walt, Rousseau, Charlotte, Faraday... Creo que lo que hacen los guionistas con ellos es una falta total de respeto.
ResponderEliminarSaludos a todos :D
Lo pasé de puta madre viendo la serie, lo reconozco, pero el final fue una decepción mayúscula. Yo también pienso que no es excusa lo de 'es una serie de personajes' para colar semejante cuento chino. También odié que se reuiniesen en la iglesia jejeje. Pero se pasa muy bien viendo la serie.
ResponderEliminarPara mí es una serie menor, ni llegué a la sexta temporada. El punto de partida tenía potencial, pero... no sé, mejor será que otros se vuelvan locos por ella.
ResponderEliminarsaludos
Al habla Alhy. Stop. Porbando nuevas formas de posterar en tu blog. Stop. ¡Que frustración!. Stop. ¿Funcionará?. Stop.
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