Porco Rosso

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miércoles, 9 de febrero de 2011

TENIENTE CORRUPTO de Abel Ferrara - 1992 - ("Bad Lieutenant")


El Teniente lleva años dedicado a una existencia de vicios y de maldad en los barrios bajos de Nueva York. Aprovechándose de la autoridad que le ha sido concedida, roba, pega, tiene sexo con quien quiere y cuando quiere, trata con droga, exige impuestos para sí mismo y amenaza y maltrata a los más débiles para que se plieguen a sus abusivos deseos. Le temen los mendigos, los yonkis y los camellos, los delincuentes, las prostitutas y hasta algunos mafiosos. Un día, su vida cambia de repente: una joven monja es violada salvajemente y torturada en el altar de una iglesia. El Teniente se enclaustra en la investigación del caso y comienza, mientras realiza sus averiguaciones, a arrepentirse de toda su vida pasada…


Amado y odiado, tal vez algo sobrevalorado pero con grandes obras y un mundo personalísimo, Abel Ferrara es uno de los cineastas independientes surgidos a principios de los años ochenta más famosos de los USA. Neoyorkino y ferviente católico autodeclarado, refleja en sus obras la violencia de todo tipo y la podredumbre física y moral del submundo de la civilización moderna. Sus personajes son individuos atormentados y brutales, corruptos, psicópatas, enfermos, perturbados y malvados de las peores calañas que, a pesar de todo ello, luchan de una forma u otra por eliminar lo oscuro que late en ellos y redimirse. Porque Ferrara es el cineasta de la redención, de la salvación final del ser humano por medio de su empeño por mejorar o de su valentía para enfrentarse al mundo y a sí mismo. Sus películas, algunas con estructura de tragedia griega clásica, suelen terminar en una terrible catarsis, en un insoportable estallido de horror, destrucción, violencia o desolación, a menudo unidos al arrepentimiento por el dolor causado a los seres más débiles o indefensos de sus personajes, que son demonios/mártires de la nueva sociedad occidental. Su personalísima Nueva York es su propia Babilonia a punto de caer en el vacío. Siempre polémico, amante del misticismo, de los símbolos, de los ambientes claustrofóbicos y sombríos, de los decorados sobrios y de los bajos presupuestos para rodar y practicante de un estilo explícito en todas sus formas que nunca hace concesiones a nada ni a nadie, Abel Ferrara se ha erigido por méritos propios como el director de fondo religioso más famoso de los últimos veinte años. Cultiva el drama más descarnado, aunque a veces lo ha camuflado en formato de thriller, de western urbano, de obra de terror o de película fantástica o de ciencia ficción. Debutó con “El asesino del taladro”, protagonizada por él mismo, a la que siguieron “El ángel de la venganza”, “Ciudad del crimen”, “China girl”, “El cazador de gatos”, “El rey de Nueva York”, “Teniente corrupto”, “Juego peligroso”, “Secuestradores de cuerpos”, “The addiction”, “El funeral”, “Oculto en la memoria”, “New Rose Hotel”, “Un cuento de Navidad”, "Mary", "Go Go Tales" y "Chelsea on The Rock". Si bien tiene en su haber grandes películas, hay que decir también que su obra discurre con irregularidad: muchas de sus cintas no salen de la mediocridad y otras directamente son malas o fallidas.


“Teniente corrupto”, polémica y escandalosa película protagonizada por un genial Harvey Keitel en total estado de gracia, es una buena muestra básica del cine que cultiva Abel Ferrara, además de una de sus cintas más famosas, lúcidas y bien acabadas. En un ambiente urbano surrealista y alucinógeno, un policía que pasa su vida entre drogas, alcohol y prostitutas y que se aprovecha de su autoridad para maltratar a los demás o hacer cumplir La Ley o Su Ley, cambia radicalmente su modo de vida al recibir una revelación de Dios: una monja es violada salvajemente, y los criminales autores de la violación han de pagar por ello. Por fin, el Teniente va a usar su fuerza, su poder y su influencia para algo verdaderamente justo. Sin embargo, a pesar de comenzar a recorrer por fin el camino del bien, este Teniente sigue empleando con los culpables de los crímenes que persigue sus métodos brutales de siempre, nada alejados de los que emplean estos propios criminales. ¿Qué hacer? ¿Es el Perdón la salida? ¿Se podrá redimir de toda una vida de maldad? ¿No le pasará factura esta vida a pesar de haberse redimido? "Teniente corrupto", película clave del cine religioso de los años noventa y de la historia de la redención, es hoy un filme de culto indiscutible que por desgracia ha sido muy olvidado en líneas generales y que por ello creo que hay que reivindicar constantemente.

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