Porco Rosso

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viernes, 24 de septiembre de 2010

NANOOK EL ESQUIMAL de Robert J. Flaherty - 1922 - ("Nanook of the North")

Documental sobre la vida diaria del valiente esquimal Nanook y su familia en las heladas e inhóspitas tierras de Port Huron, cerca de la Bahía de Hudson, en Canadá.

Uno de los pioneros y grandes maestros del cine documental de todos los tiempos es el norteamericano Robert Joseph Flaherty, aventurero y explorador del gran norte canadiense y cartógrafo antes que cineasta. Poeta lírico de la imagen, siempre fue un amante de la naturaleza en su grado más puro y virgen, y siempre estuvo obsesionado con captar la realidad tal y como era en todo su esplendor, sin añadir absolutamente nada al documento obtenido a través de la cámara. Intentó, a través de sus películas, mostrar la dignidad y la riqueza cultural y humana de los pueblos marginados, olvidados, menospreciados o directamente despreciados por ser considerados primitivos y salvajes entre los grupos la sociedad “civilizada”. Un asunto se repite en casi todas sus obras: la lucha titánica del hombre contra la naturaleza indómita, lucha que le forma como propio hombre. Arriesgado aventurero y viajero incansable, Flaherty convivía con las razas a las que grababa como uno más en sus ambientes. Se le acusó, por “dejar hacer”, de no tomar partido en sus historias y de rechazar lo social, aunque lo cierto es que su obra tiene un talante humanista lleno de sinceridad difícilmente imitable. Sus documentales desprenden una mirada sencilla y bondadosa, compresiva como pocas, tolerante, dignísima, aspirante a la eternidad y al ensalzamiento de las mejores cualidades del ser humano, que siempre surgen en los momentos de peligros y de penurias para salvarle. De filmografía escasa y espaciada, rodó un documental llamado “Esquimo” que se quemó durante el montaje, tras el cual debutó con “Nanook el esquimal”, que le lanzó a la gloria. Sus siguientes obras fueron “Moana”, sobre Polinesia, “Sombras blancas en los Mares del Sur”, documental que terminaría W.S. Van Dyke, “Tabú”, co-dirigido junto al gran alemán Murnau, “Hombres de Arán”, sobre Irlanda, “Sabú”, su incursión comercial inglesa que fue un fracaso, “The land”, sobre la erosión del suelo y “Louisiana Story”, sobre el hombre y su relación con la máquina. Después de la mencionada “The land”, durísima muestra de la miserable vida agrícola norteamericana que fue prohibida por el gobierno en vísperas de la Segunda Guerra Mundial, la carrera de Flaherty cayó notablemente. Las instituciones perdieron gran parte de la confianza que tenían en él y ya no pudo terminar su cortometraje sobre el Guernica de Picasso y su obra “El Titán: Historia de Michelangelo”. La muerte, además, le sorprendió en 1951, demasiado pronto. Ahí queda su maravillosa obra.


En “Nanook el esquimal”, uno de los documentales decisivos de la historia, con su característica mirada tierna y a la vez dura, Flaherty muestra la poética realidad en la que vive la menospreciada raza esquimal a través de la vida de la familia de Nanook, con la que él mismo convivió durante el rodaje del filme (que duró más de un año). Registró el genial autor, en su estilo limpiamente expositivo, que no tomaba nunca partido, todo sobre ellos: su vida diaria, su forma de cazar, su comercio, la construcción de iglús, su pesca, su navegación, su lucha contra el clima y contra los peligros de la tundra, su forma de amar, sus viajes de nómadas, su contacto con las otras razas, y conmovió a generaciones enteras, ayudando a tender un puente de compresión entre civilizaciones distantes en todos los aspectos, que era algo que él siempre buscó en sus proyectos. Maravilloso documental, fue por desgracia “Nanook el esquimal” un fracaso de taquilla en los USA, mientras que en Europa (sobre todo en Francia) fue mucho más exitosa. En un tiempo en el que el término “documental” apenas existía como tal, la ópera prima de Flaherty se erigió como el primero de ellos oficialmente hablando. Y por supuesto, lo cambió todo. Por eso sigue apasionando como el primer día.

3 comentarios:

  1. Retorno después de casi una semana en la cual no he podido subir nada por culpa del nuevo sistema de subida de blogger, que da miles de problemas y no me deja subir fotos. Al final, he tenido que volver al antiguo.

    ¿Por qué cambiar las cosas cuando funcionan bien?

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  2. en los 90 se estrenó una obra de ficción que narraba el rodaje del documental, era bastante interesante ...

    yo también espero que lo de "Piraña 3D" sea sólo un tropiezo pero ya no sé que pensar, el director galo se está vendiendo de mala manera. "Reflejos" ya era una película flojísima y tópica hasta decir basta, sólo se salvaba por la salvaje muerte de la bañera que era lo único reconocible de Aja en todo el metraje. Pero lo de las pirañas no hay por donde cogerlo, hay secuencias que despertaban en mí la misma verguenza ajena que me producían películas como "Condemor" o "Mentiras y Gordas" ... y no exagero.

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  3. En realidad a película de Flaherty es una exageración bastante injusta de lo que realmente era la vida entre los esquimales en la época. Lo de cazar sin rifles como se retrata en el “documental”, por ejemplo, no sucedía ni por asomo desde hacía años. Así como muchas otras de las condiciones inhumanas por las que pasan los protagonistas resultan poco creíbles.
    De hecho, el filme lo utilizan a menudo los antropólogos como ejemplo de mala antropología, ya que en él se hace una construcción (que no descripción) de una supuesta vida en condiciones brutales que servía como contrapunto exótico a la acomodada sociedad americana de los “felices años veinte”.


    A parte de eso, no puedo pasar sin comentarte que tu criterio en el cine es de los únicos de los que me fio. Tus críticas no tienen nada que envidiar a las de cualquiera que se dedica profesionalmente a ello en periódicos o revistas especializadas. Libres de pedanterías y rodeos onanísticos típicos de la crítica, tus textos son para mí de lectura obligada.
    Vamos, que muchas gracias por todo. Sigue escribiendo que te seguimos leyendo.

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