Porco Rosso

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lunes, 14 de mayo de 2018

SHREK de Andrew Adamson y Vicky Jenson - 2001 - ("Shrek")


Shrek es un ogro que vive solo y tranquilo en su casa de la ciénaga. Nadie le molesta porque todo el mundo le tiene miedo y él prefiere ser independiente y cree que está mejor solo que mal acompañado. Un día, algo loco le ocurre: los alrededores de su cabaña aparecen de repente invadidos por un montón de seres de cuentos que han sido expulsados de sus hogares por Lord Faarquard, el malvado tirano del reino. La paz y el sosiego se han terminado para Shrek. Pero él no está dispuesto a permitir esto de ninguna de las maneras.


El neozelandés Andrew Adamson es un director tanto de animación como de imagen real que se encargó de las dos primeras partes de la saga de "Shrek", que fueron las dos mejores con diferencia. Luego, dirigió las dos primeras también de la de las "Crónicas de Narnia", a las que siguieron el drama "Mr. Pip" y el filme de El Circo del Sol "Circo del Sol: Mundos Lejanos".


Vicky Jenson es una directora estadounidense de animación y de imagen real que cuenta en su haber con los filmes "Shrek" y "El Espantatiburones" y la comedia "Recién Graduada".


Basada libremente en el libro "Shrek!" de William Steig, publicado en 1990, "Shrek" ha sido uno de los más grandes éxitos de Dreamworks Animation y el que dio el pistoletazo de salida al estilo con el que esta compañía se ha prodigado más, para bien y para mal: el de la comedia con toques canallas y adultos. En su momento, "Shrek" fue un soplo de aire fresco total, en especial porque Walt Disney estaba entrando en una de sus peores etapas, la que culminó con el horror de "Chicken Litte", y porque fue capaz de competir con muchísima dignidad con su entonces rival más directo: Pixar. "Shrek", si bien creo que daba para bastante más, contaba con un humor adulto, a veces inteligente y a veces bruto y como he dicho canalla, con algunos momentos inesperadamente negros, con referencias sexuales ambiguas y con una notable mala leche para tratarse de un filme claramente orientado al público familiar. El mensaje era del de siempre sobre la importancia de la amistad y del amor, de la lucha contra la tiranía de las apariencias y el destino marcado y la superación, pero con un filtro bastante serio, que no era demagogo (como sí lo sería la saga a partir de su tercera parte) y que se alejaba de los tópicos de siempre de los cuentos de hadas, a los que parodiaba. Los personajes eran encantadores y estaban llenos de carisma (Shrek, Fiona, Asno, la dragona, el impagable villano Lord Farquaad -que por cierto tiene una heráldica igualita a la de Facebook-) y vivían aventuras en un mundo de leyendas donde numerosos personajes bien conocidos (Pinocho, los Tres Cerditos, el Lobo de Caperucita, Robin Hood y sus hombres...) campaban a sus anchas haciendo chistes anacrónicos.


La animación del filme era muy buena para su momento, el estilo visual de los personajes y de los escenarios era muy personal e imaginativo, y las escenas de acción eran todas divertidísimas y fantásticas (la del castillo genial en su totalidad). "Shrek", exitazo instantáneo, tuvo tres secuelas y un spin-off del Gato con Botas, su secundario más célebre (presente a partir de la segunda entrega). Para bien y para mal, como he dicho, marcó el camino que Dreamworks iba a seguir a partir de entonces en la mayor parte de sus filmes posteriores, camino que lo cierto es que ha explotado bastante de mala manera hasta resultar algo cansina y repetitiva. "Shrek II" mantuvo el nivel e incluso lo superó (para mi es la mejor de toda la saga), pero a partir de "Shrek Tercero" la cosa fue cayendo a pasos agigantados en lo reiterativo y, lo que es más imperdonable, en lo políticamente correcto. Una verdadera lástima.


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