Porco Rosso
martes, 27 de marzo de 2018
PACIFIC RIM: INSURRECCIÓN de Steven S. DeKnight - 2018 - ("Pacific Rim: Uprising")
Hace diez años que los Kaiju fueron derrotados: el planeta se ha recuperado parcialmente de su destrucción y muchos países han vuelto a la normalidad. Jake Pentecost vive entre las ruinas de una ciudad costera, robando piezas de Jaegers abandonados y traficando con ellas y sin querer saber nada de la figura de su padre, uno de los grandes salvadores de la humanidad. Un día, es pillado in fraganti y arrestado por las autoridades. Y le dan un ultimátum: o va a la cárcel, o accede a pilotar de nuevo un Jaeger y a entrenarse por si los Kaiju llegan a regresar algún día...
"Pacific Rim" estrena secuela: "Pacific Rim: Insurrección". Guillermo del Toro no está ya en la dirección y Charlie Hunnam tampoco repite en el reparto. El creador de la exitosa serie "Spartacus", Steven S. DeKnight, fichaje a priori por lo menos interesante, está ahora tras las cámaras. Y no entrega un bodriazo, pero tampoco nada destacable, lo cual resulta muy decepcionante. Tengo que decir de partida que a mi la película antecesora de Del Toro de 2013 no me parece nada maravillosa. Visualmente impecable, pero personajes flojísimos y un final cortado de un tajo. Fallo habitual del director mexicano, que habitualmente presta mucha atención a la estética y poco o muy poco (o casi nada) a la trama. Esta está en la misma línea: personajes planitos, trama planita y robots y monstruos bonitos y algunos aciertos y algunas meteduras de pata. Tiene diseños resultones pero escenas de acción liosas. Tiene personajes con cierto carisma pero desprecia completamente el legado de los de la primera entrega, a los que quita de en medio de mala manera (a algunos como el de Hunnam sin explicación ninguna, lo cual es un recurso cutre y una apestosa concesión al público palomitero menos exigente, ese al que le importa un pito ver una secuela sin haber visto la antecesora). Tiene un humor que a veces funciona sin resultar vergonzante, pero un villano lamentable y sin puta la gracia y que de nuevo falta al legado de la primera parte. Tiene una trama que trata de innovar un poco pero que termina cayendo esencialmente en los tópicos. Los actores tienen presencia y hacen lo que pueden con sus personajes pero tampoco destacan al final en mucho. El mensaje social y político se queda en casi nada y en algún discursito familiar-patriotero de tres al cuarto bastante vergonzante.
En fin, una de cal y una de arena es lo que tiene que ofrecernos "Pacific Rim: Insurrección". Sin cesar. Se puede ver bien y sin disgustos, pero también le falta mucha alma y termina resultando olvidable. Y no profundiza mucho en su universo tampoco siendo ya una secuela, aunque tiene toda la pinta de que habrá una tercera parte (si la cosa tiene éxito). Escala de grises total. Consumir y tirar, pero sin sensación de timo importante. Teniendo en cuenta que se trata de una segunda parte hecha un poco de mala manera para pasar la gorra y ver si cuela la cosa para seguir con la franquicia, algunos opinarán que nos podemos dar con un canto en los dientes si todo ha salido por lo menos medianamente digno. Cierto es, desde luego. Aunque al espectador más exigente le chirríe el resultado final, a pesar de que ciertamente eche dos horas esencialmente entretenidas. A ver qué pasa con la saga, si sigue, en estos próximos años.
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