Los más grandes científicos del planeta están desapareciendo misteriosamente y la aguerrida periodista Polly Perkins está investigando los hechos. En su camino se cruza el experto aviador Joe "Sky Captain" Sullivan. Ambos están a punto de descubrir una monstruosa conspiración con tentáculos en todo el mundo... Por suerte, no van a estar solos en su aventura, porque de ellos va a depender la supervivencia de la raza humana.
Hay películas que, desconozco por qué, pasan sin pena ni gloria y son despiadadamente olvidadas o directamente ignoradas en su momento. Es el caso de la que hoy nos ocupa, "Sky Captain y el mundo del mañana", de Kerry Conran, animador y creador de efectos especiales que solamente ha dirigido hasta ahora, por desgracia, esta obra. Siempre se ha dicho (hasta yo lo pensé y posiblemente lo haya afirmado en este blog, en entradas anteriores) que la primera película de la historia del cine en contar con todos los escenarios completamente digitales fue "300" de Zack Snyder. No es así. Antes estuvo por ejemplo "Sin City" de Robert Rodríguez. Y antes de las dos, "Sky Captain y el mundo del mañana", que sí que fue la primera, primerísima, en emplear esta entonces revolucionaria técnica de la que tanto hoy se abusa. Fue un gran fracaso en las taquillas, pero ha sido también, por suerte, considerada poco a poco una película de culto. Es cierto que su trama no es maravillosa, y que los personajes, muy bien interpretados, daban bastante más de sí. Ciertamente, a nivel argumental se queda bastante en la superficialidad de la ucronía fácil y se centra mucho más en conseguir la excelencia visual. Ok. Pero vaya, que lo mismo les ocurre a otras como la propia "300", que además bastardea algunos de los elementos más importantes del cómic original de Frank Miller, y fue un auténtico bombazo comercial y también filme de culto, pero además de forma instantánea. El universo dieselpunk de "Sky Captain y el mundo del mañana" es precioso, y está lleno de referencias a una cultura occidental en decadencia sumergida en un mundo en guerra.
Los robots de corte clásico y los ingenios mecánicos y de la aviación primigenia se mezclan con el estilo de las viejas distopías y dictaduras de los años veinte, treinta, cuarenta y cincuenta y nos queda una visualidad muy original y bellisimamente recreada plagada de conscientes elementos pulp y cargados de encanto. Y nos lo pasamos muy bien con científicos locos con planes megalómanos, periodistas aguerridas, pilotos aventureros o chicas guerreras de armas tomar con parches en el ojo. Y quedan unas escenas de acción fantásticas y un humor muy efectivo cargado de homenajes a la ciencia ficción clásica sin ningún tipo de prejuicio y hechos con cariño. Creo que, sin ser una maravilla, pero sin ser tampoco una mala película, "Sky Captain y el mundo del mañana" merece el lugar que le corresponde en la historia del cine. Aunque sea solamente por su concepción visual, pionera en su momento y muy poco reconocida.
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