Porco Rosso

Porco Rosso

jueves, 1 de junio de 2017

GISAKU de Baltasar Pedrosa - 2005 - ("Gisaku")


Riki es un niño español que pasa por una mala etapa de su vida tras la muerte de sus padres en un accidente de coche. Algo inesperado, sin embargo, va a sucederle: va a descubrir una terrible maldición ancestral venida a España desde Japón que puede poner al mundo en peligro. Y va a toparse también con un samurai llamado Yohei al que va a tener que ayudar a deshacerla. Comienza la aventura de la vida de Riki.


"Gisaku" fue la primera película animada europea realizada al estilo del anime japonés, o al menos así es como la vendieron. En su día, fue bastante puteada, y lo cierto es que no es nada buena, pero también es cierto que no fue creada originalmente para ser exhibida en salas comerciales y ni siquiera realmente para un público español. En 2005, la ciudad de Aichi, en Japón, acogió una Exposición Universal y la Sociedad Estatal para Exposiciones Internacionales de España convocó un concurso abierto para la creación de una obra audiovisual que, en esta mencionada exposición, acercaría la cultura y la realidad española a otros países y en especial al japonés. Y el proyecto ganador fue "Gisaku", del director, dibujante y animador Baltasar Pedrosa. Es cierto que el filme de marras es un documental de dibujos animados donde, tras una introducción interesante, nos vamos a hartar de ver y escuchar elogios a España, al Quijote, al vino, al jamón y al queso, a la Alhambra de Granada o a la Giralda de Sevilla, a los linces que debemos proteger o a la tortilla de patatas. Mientras, hay una aventura bastante infantil que lo articula todo con una animación discreta pero resultona con luchas de espadas, monstruos, buenos muy buenos y malos muy malos, maldiciones ancestrales y niños que descubren mundos fantásticos. Aunque como he dicho su introducción está bastante bien (una escena de acción y batalla apañada), el resto es totalmente aburrido. "Gisaku" es una mala película, sí, en la que además se depositaron muchas esperanzas que no se vieron cumplidas (el cine animado español hace doce años no era una maravilla; hoy ya ha mejorado bastante). Sin embargo, creo que con el paso del tiempo se ha visto clara también una cosa: esta película no tendría que calificarse de una forma habitual, porque nunca fue pensaba para ser llevada a una vida comercial normal. Era un spot publicitario largo, una película turística, un anuncio de 78 minutos creado específicamente para una exposición muy específica que luego se quiso vender como algo que ni era ni pretendía ser. Por eso, tampoco la quiero calificar como un bodrio: no creo que se lo merezca. "Gisaku" es una curiosidad del cine español animado que dio que hablar en su momento y que el tiempo ha ido poniendo poco a poco en su sitio. No, no es recomendable, para nada. Pero su objetivo lo cumplió de sobra.


No hay comentarios:

Publicar un comentario