Porco Rosso

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jueves, 30 de marzo de 2017

LA CHICA QUE SALTABA A TRAVÉS DEL TIEMPO de Mamoru Hosoda - 2006 - ("Toki o Kakeru Shojo")


Makoto, una chica que va al instituto, pasa sus días jugando al baseball o callejeando con sus dos mejores amigos, Chiaki y Kosuke. Un día, algo o alguien le concede una extraña y maravillosa habilidad: la de poder saltar a través del tiempo a su antojo. La vida de Makoto se llena entonces de ventajas: si no quiere vivir un momento desagradable, simplemente salta al pasado y lo evita. Sin embargo, este poder también le crea otros problemas...


El japonés Mamoru Hosoda se ha destacado en los últimos años como uno de los directores de animación más originales e importantes de su país. Y todo es merecido, y de sobra. Aunque comenzó su carrera dirigiendo encargos comerciales para sagas famosas como "Digimon: La película" o "One Piece: El Barón Omatsuri y la Isla Secreta", desde el año 2006, en el que ya pudo dedicarse a tiempo completo a proyectos personales como esta "La chica que saltaba a través del tiempo" que hoy comentamos, ha despuntado una y otra vez con maravillas como ésta, "Los niños lobo" o "El niño y la bestia". Basada en la novela homónima de Yasutaka Tsutsui, esta película es una combinación perfecta entre historia de amor y fábula fantástica. Una chica descubre por casualidad una forma de viajar a través del tiempo y la usa para su vida diaria. Surgen ventajas y problemas y queda en el tintero el saber por qué ha adquirido este poder. Mamoru Hosoda nos regala, espléndidamente animada y con un tratamiento de la luz de los escenarios genial (una de sus mejores constantes), una historia que fusiona estilos sin fisuras, que tiene comedia, drama y romance con posos nostálgicos, que es divertidísima y a la vez seria, que es hilarante y a la vez evocadora, y que pone al espectador ante un reto lleno de sorpresas como es el eterno dilema del viaje a través del tiempo, las reflexiones que suscita, los cábalas que crea. Los personajes son entrañables como pocos (la protagonista es inolvidable), sus vivencias son perfectamente reconocibles (amor, desamor, amistad, paso del tiempo, llegada a la edad adulta) y están perfectamente tratadas y los giros de guión están llenos de regalos inesperados que darán mucho que hablar tras el fin del filme. Con "La chica que viajaba a través del tiempo" me he reído, me he estremecido, me ha alegrado la tarde y también me ha llevado de viaje a una época clave de mi vida (la adolescencia: imagino que es también clave en casi todas las vidas) para revisitarla con morriña deliciosa, seria y consecuente. La mezcla es perfecta, y es muy difícil de conseguir. Mamoru Hosoda despuntaba con esta primera película propia y nos cautivaba a todos. Y por suerte lo repitió en las siguientes. Magnífica e inolvidable.


ESPACIO CON SPOILER: Yo también creo que Makoto, la protagonista, y su tía Kazuko, son la misma persona. La cosa está complicada de resolver por el propio dilema del viaje en el tiempo, del que hay mil teorías diferentes, pero creo que el autor quiso en este caso concreto que así fuera. Y, además, tiene todo el sentido: las pistas están sutilmente dejadas por Hosoda para que el espectador las siga y le lleven a esta conclusión. Yo lo veo muy claro.


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