Porco Rosso

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martes, 18 de octubre de 2016

MUJERES EN VENECIA de Joseph L. Mankiewicz - 1967 - ("The Honey Pot")


Cecil Sheridan Fox es un millonario aburrido y manipulador que cita en su lujosa mansión de Venecia a las pocas mujeres que han sido verdaderamente importantes en su vida. Cecil les informa de que le queda poco tiempo porque está a punto de morir... Y comienza un delirante juego de verdades y mentiras que va a sacudir todas sus vidas de arriba abajo... Y del que él mismo no se va a librar.


Ensombrecida por la soberbia "La huella", pero directamente enlazada con ella en temática y formas (pienso que en parte es una suerte de ensayo de ésta), "Mujeres en Venecia", la película que en la filmografía de Joseph L. Mankiewciz siguió a "Cleopatra", es un juego que, como una muñeca rusa, contiene varios juegos y que pone al espectador contra las cuerdas de su capacidad de resolver enigmas desde un primer minuto. Un millonario moribundo cita en su mansión de Venecia a las mujeres que significaron algo en su vida y algo ocurre. Algo que desmonta a todos los personajes para exponerlos en su esencia humana absoluta y lanzar una reflexión sobre ella y sobre asuntos universales como la avaricia y la codicia (uno de los principales del filme), el esnobismo, la realidad y la mentira, el amor y el desamor, el rencor, el clasismo y el propio sentido de una existencia sobre la que creemos como ilusos tener el total control. El juego perverso del filme, lleno de recovecos, lleva al espectador por estos asuntos por una trama llena de sorpresas donde la soberbia de los personajes es destrozada sin piedad hasta llegar a un desenlace genial. Mankiewicz maneja una vez más a la perfección una narración de corte teatral con pocos caracteres y pocos escenarios que tiene un ritmo impresionante, unas interpretaciones soberbias (todos y todas están inolvidables, desde el cínico Rex Harrison hasta el genial Clift Robertson pasando por la simplemente esplendorosa Susan Hayward) y, también, unos escenarios preciosos y llenos de riqueza y de detalles capaces de crear un aura de ensueño decadente que se ajusta como un guante al ambiente que exige el conjunto. En fin, "Mujeres en Venecia" (horrible traducción del título original, "The Honey Pot") es otra maravilla de este gran director del Hollywood Dorado.


1 comentario:

  1. Comedia sofisticada, de regia elegancia formal, pero, sobre todo, inteligente (éste es el adjetivo que mejor le cuadra a Mankiewicz) en la que el autor de “EVA AL DESNUDO” volvía a utilizar el personaje central (aquí, Cecil Fox), como un alter ego suyo, a través del cual nos comunica su postura. Un cierto predominio intelectual sobre los demás y un par de ases en la manga, le permiten a Fox urdir una trama, un juego que esconde una intencionalidad, y mover los hilos de la representación con la sutileza y precisión de un demiurgo. Claro, que un personaje no previsto en el “guión” (la enfermera Watkins), o el azar en otras ocasiones, vienen a desbaratar el plan tan meticulosamente diseñado. Los destinatarios de esta “puesta en escena” tramada por el personaje en el film son sus tres codiciosas amantes; los de Mankiewicz tras la cámara, nosotros los espectadores, que asistimos a una apasionante exhibición de talento (¡qué brillantes diálogos!). Lástima que personajes reales (productores a los que siempre les horroriza el riesgo) chafaran en su día el primitivo diseño que Mankiewicz tenía para esta película, más audaz y complicado que lo que ha quedado en la pantalla. Nunca sabremos si nos hubiera gustado más. Difícil, ciertamente.
    No deseo terminar esta breve reseña sin destacar también lo que una formidable dirección de intérpretes consiguió extraer del siempre sutil Rex Harrison en su cuarto trabajo con este director: una memorable actuación.
    Un saludo.

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