Es Navidad, y la familia Fleege acaba de mudarse a una nueva casa y, en una caja vieja abandonada en el lugar, encuentran una cámara y unas cintas de vídeo que parecen ser de los años ochenta y noventa. Las ven y aparecen imágenes extrañas de dos niñas que habitaban allí en aquellas décadas. Pronto, comienzan también a pasar cosas extrañas en la casa...
"Paranormal Activity" es otra de esas sagas de terror que, como la que ayer cerramos en el blog ("The Human Centipede"), comenzó con una primera entrega que en su momento, allá por el año 2007, supo insuflarle a su devaluado género un soplo de aire fresco, y terminó cayendo en secuelas cutres y cada vez más malas destinadas únicamente a exprimir a lo bestia a la gallina de los huevos de oro. "Paranormal Activity: Dimensión fanstasma" es, según parece, la última parte de la franquicia por fin. Y que última, madre mía... La peor de todas. Ahora, tras cinco películas, vemos por fin a los susodichos monstruos que acosan a estas familias felices y tontas que lo graban todo en cámaras de forma estúpida. Ahora, como la película está pensada para ser disfrutada en 3D, por fin hay "algo" que mostrar. Eso sí, ese "algo" es bastante cutre y decepcionante a estas alturas. Pero se podría salvar si el terror del filme estuviese convenientemente explotado... Que no lo está. Otra vez nos tenemos que chupar tres mil escenas cotidianas chorras y que no sirven para nada y, después, otra vez nos tenemos que chupar planos fijos nocturnos en los que no se mueve apenas nada esperando el susto que no llega. Y cuando llega, está basado en efectismo puro y duro del más barato: un aumento brusco del sonido y un flash en la pantalla con retazos de una forma extraña que apenas se ve hasta la parte final del filme, Horrible y soporífero. Por si esto fuera poco, la trama de esta cosa cierra la saga de forma bastante incompleta (se quedan miles de cabos sueltos, hay incoherencias por todas partes, faltan personajes, la cuarta y la quinta películas no sirven para absolutamente nada...).
Pero el festival no termina aquí: los protagonistas de esta sexta parte de la saga son totalmente idiotas; los más idiotas de todas las entregas. En serio: más tontos imposible. Graban a una presencia maligna que recorre por las noches los pasillos de su casa y la ven claramente y... Se quedan en la casa haciendo vida normal. Así como lo oyen. Y siguen pasando cosas extrañas y ellos como si nada siguen grabando estas cosas como una curiosidad. Yo veo en una cinta que por mi casa se pasea un ser de color negro hecho de hebras oscuras y salgo por patas y no vuelvo nunca más. Pero ellos no: de hecho, hasta se lo toman a broma... Hasta que ya es demasiado tarde, por supuesto. "Paranormal Activity: Dimensión fanstama" es la culminación esperable y penca de otra franquicia alargada a lo bruto como un chicle y sin miramiento ninguno. Para completistas de sagas, y gracias. Se termina por fin (por lo menos hasta nueva orden) una de las series más devaluadas de los últimos años.
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