Porco Rosso
domingo, 6 de julio de 2014
TRANSCENDENCE de Wally Pfister - 2014 - ("Transcendence")
El doctor Will Caster, uno de los más grandes nombres del campo de la investigación de la inteligencia artificial del mundo, es víctima de un atentado de un grupo de radicales anti-tecnología al que, por suerte, logra sobrevivir. Su vida, sin embargo, va a cambiar radicalmente a partir de este ataque... Y su principal y más polémico proyecto va a salir irónicamente adelante gracias a ello para cambiar también la vida en todo el planeta Tierra.
Pocas veces he querido que una película terminase para poder irme de la sala. Una de esas veces ha sido hace pocos días con "Transcendence", el debut de Wally Pfister, director de fotografía que ha trabajado con autores como Christopher Nolan, en el largometraje de ficción. La idea de la obra no es mala, pero el desarrollo es tan absolutamente pésimo que el conjunto es uno de los más soporíferos que he tenido la desgracia de disfrutar en mucho tiempo. Pivotando alrededor del asunto de la inteligencia artificial y de las consecuencias que su aparición tendría en nuestros días, Pfister desarrolla una historia que analiza otros asuntos como las relaciones personales en el deshumanizado y ultrainformatizado mundo moderno, los peligros de la tecnología desbocada, el terrorismo, el ecologismo, los radicalismos ideológicos o el capitalismo agresivo. La cosa es que, como he señalado, la película tiene un montaje abrupto como pocos y un ritmo que se arrastra con una parsimonia casi insoportable y, además y para colmo, está llena de lagunas de guión (¿En dos años no se da cuenta nadie de la que el protagonista ha montado en el pueblo de carretera más miserable de la Norteamérica profunda? ¿Nadie arregla nada en ese horrible pueblo cuando empieza a llegar el dinero a espuertas? ¿Los terroristas y la policía son imbéciles?). Los temas, debido a ello, se diluyen en una nada anodina y bastante embarrullada y, para colmo, están incluso tratados en algunos momentos con una pretenciosidad que intenta dar gato por liebre para hacer creer al espectador que la cosa que se trata es mucho más compleja de lo que parece.
Los personajes tampoco ayudan: ni son profundos, ni tienen interés, ni están interpretados en condiciones. Tristemente, el primero que no cumple es un Johnny Depp absolutamente descafeinado, sin emoción, que parece estar actuando para salir del paso y largarse a su casa; se le puede achacar el haberse centrado en los últimos años en el papel de "freakie" y en repetir el mismo personaje con variantes una y otra vez, pero no se puede decir que no sea un excelente actor y, verdaderamente, aquí está totalmente olvidable. Sí se salva del filme el inicio, bastante interesante con ese impactante ataque terrorista y el drama que conlleva. Sin embargo, más allá de esto, sólo queda el sopor, el aburrimiento y las ganas de que el tiempo pase lo más deprisa posible. Una película horrible. Esperemos que el director, si va a seguir dirigiendo, se aplique. Parece ensañamiento, pero juro que no lo es. A "Transcendence" no hay por donde cogerla.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario