Porco Rosso

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miércoles, 7 de mayo de 2014

LAGO DE FUEGO de Tony Kaye - 2006 - ("Lake of fire")


Documental sobre el aborto, sobre las diversas polémicas y opiniones que existen en torno a el y sobre los movimientos sociales que pivotan a su alrededor en los Estados Unidos.


Siete años tardó Tony Kaye en volver a presentar una película tras el enorme éxito de su mítica y de culto instantáneo "American History X". Injustamente poco conocida, "Lago de fuego", su segunda obra larga tras las cámaras, es un documental sobre uno de los asuntos más polémicos de las últimas décadas: el aborto. No suelo hablar de política en este blog salvo los comentarios más básicos que he hacer cuando hablo de filmes que son, pues eso, políticos (más que nada, porque esto es un blog de cine, aunque demasiadas veces el cine esté irremisiblemente unido a la política -ya saben, lo que decía Visconti, que creo que es cierto-). Hoy, sin embargo, sí quiero recomendar "Lago de fuego" porque mi postura sobre el aborto es la que aboga por la libertad del individuo directamente afectado por este dilema (y la moral de este individuo, que puede estar cercana a la mía o no, es asunto suyo y sólo suyo) y porque, para contentar a los sectores más rancios y retrógrados del "público religioso", cierto partido político ha impuesto en mi país, España, una nueva Ley del Aborto que a mi juicio es... Pues un aborto; una aberración restrictiva de la libertad que impone por la fuerza a toda la población la moral que cuatro gatos intolerantes e intransigentes creen que todos debemos de tener sí o sí. Por suerte, sé que esta ley va a durar pocos años, porque el partido que venga detrás de éste (y con esto no lo defiendo, me parece la misma basura que el que hay ahora en el poder), va a eliminarla sólo por dar por saco y por arañar más votos para sus malogradas filas (y sé que este partido acabará volviendo a gobernar porque aquí la cosa, desgraciadamente, no creo que salga del bipartidismo ni siquiera cuando termine la crisis económica que lleva seis años y medio machacándonos).


Dejada esta opinión, que creo que es necesaria, y más cuando hablamos de la película, voy a la película en sí (valga la redundancia). Tony Kaye, que según he leído no se ha pronunciado sobre el aborto todavía (y puede que a estas alturas no lo haga ya), rueda, en un blanco y negro sobrio y precioso, un documental sobre el referido aborto en el que no se hace ningún tipo de juicio y en el que aparecen retratadas prácticamente todas las opiniones sobre dicho asunto que existen o existían en su momento (2006, no es un año nada lejano). Kaye no emite juicios: solamente rueda, y rueda, y rueda, y la cámara escucha a los partidarios y a los detractores (y a algunas voces intermedias) del aborto. Tenemos de todo: desde activistas pro y contra y hasta intelectuales, feministas y profesionales de la medicina pasando por fanáticos religiosos y radicales de izquierdas. "Lago de fuego", aún siendo tal vez algo largo, se pasa en un vuelo: su contenido es interesantísimo desde principio a fin, y su falta de maniqueísmo está probada; podemos ver cómo un hijo no deseado puede arruinar toda una vida y podemos ver también cómo los fetos abortados son destrozados en un laboratorio.


Documentales como éste son necesarios porque, tristemente, la cuestión todavía no ha perdido un ápice de actualidad, desde en los Estados Unidos hasta en España. Kaye toma el camino correcto, el de no emitir juicios, y entrega uno de los documentos visuales sobre el mencionado aborto más completos de nuestros años, documento que por desgracia es poco conocido y que ha sido aplastado, de una forma u otra, por la enorme estela que dejó la mencionada y también excelente película social "American History X". "Lago de fuego" es una obra que debe ser reivindicada sin cesar. Y hoy, en España, es un buen momento para que lo sea.


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