Porco Rosso

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sábado, 9 de noviembre de 2013

THE HOST de Andrew Niccol - 2013 - ("The Host")


La Tierra ha sido invadida por una extraña raza de seres que han tomado los cuerpos de los humanos para poseerlos y vivir dentro de ellos. Wanderer es uno de estos extraterrestres y acaba de transformar en su recipiente a la joven Melanie. La fusión, sin embargo, parece tener algunos fallos: la conciencia de Melanie está plenamente activa y lucha para ser ella quien controle a Wanderer, que se va a ver arrastrada a una aventura que no esperaba vivir y en la que va a comprender el sentido de muchas cosas que nunca se había planteado...


A "The Host", a su versión fílmica por lo menos, le ocurre lo que le ocurre a la versión fílmica de la saga de su misma autora, Stephenie Meyer, "Crepúsculo": es aburrida, profundamente aburrida, debido a una historia de amor bastante plasta que ocupa la mayor parte de su trama y que incluso termina eclipsando a la mayor parte de sus demás elementos. No sé si las novelas de marras tienen el mismo error (no voy a perder el tiempo leyéndolas por otra parte, no me interesan en absoluto y las referencias que tengo de ellas son terribles), pero las películas desde luego que lo comparten. La idea de partida de "The Host" es interesante: una suerte de "La Invasión de los Ladrones de Cuerpos" pero con un fondo de búsqueda de la identidad y de dilema moral que, a priori, tendría lecturas interesantes. Digo tendría porque finalmente no las tiene: los personajes, medianamente curiosos en sus inicios, terminan siendo planos hasta decir basta y los villanos de la función, portadores de un giro argumental con algo de originalidad aunque insuficiente para darles relieve, acaban de la misma manera. ¿Por qué? Pues por lo comentado: por la historia de amor que empantana todo hasta disolverlo en la nada. Porque "The Host" no es más que un vulgar trío-cuarteto adolescente de esos que estamos hartos de ver pero con un extra bastante importante de azúcar.


Los personajes implicados en la trama amorosa del filme no son como he dicho interesantes y tienen bastante poco que decir, y empezando así mal vamos. Pero si encima los diálogos que expulsan se mueven entre lo ñoño y lo descafeinado y los "ahora te quiero", "ahora quiero al otro", "ahora te vuelvo a querer" son lo más predecible del mundo además de repetitivos... Pues tenemos una cosa soporífera y aburrida que da vueltas sobre sí misma y que sólo tenemos ganas de terminar de una vez. "The Host" es una de las películas más insoportablemente interminables que he visto este año. Andrew Niccol ha entregado con ella su peor creación con diferencia (se nota que no era más que un encargo porque apenas se ha esmerado en nada). Sólo le ha aportado su característica personalidad visual aséptica y fría y sus decorados y paisajes espléndidamente fotografiados. En el resto el talento del director de "Gattaca" y de "El Señor de la Guerra" no está por ninguna parte.

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